Con Zielinski a fondo

A. M.
A veces las entrevistas no se realizan solamente para hablar de fútbol, básquet, tenis o el deporte que fuere. También para conocer otros aspectos del entrevistado, esas facetas que no se ven a simple vista, sino que se descubren a medida que transcurre la charla. En otras ocasiones esos detalles afloran cuando nos ponemos a desgrabar. En fin, no sólo de fútbol vive el hombre. No sólo gira una pelota en su cabeza, como reza la frase cotidiana. Hay, además, un conocimiento de la realidad y cuestiones que muchas veces sorprenden.
El protagonista de este reportaje es Ricardo Zielinski, un personaje que se hizo muy conocido este último tiempo en la región. Por qué se preguntarán muchos. Simplemente porque es el primer director técnico en dirigir a Patronato en su temporada debut en la Primera B Nacional, un momento histórico para la entidad paranaense. Por eso, el apellido del DT bonaerense permanecerá durante mucho tiempo en la memoria de los hinchas del Rojinegro.
A lo largo de esta entrevista, El Ruso, tal y como se lo conoce en el ambiente futbolero del país, habló de fútbol. Pero también contó situaciones por muchos desconocidas. Por ejemplo, que realizó todas las divisiones formativas en San Telmo con un personaje de la televisión argentina que el 99,9 por ciento de los habitantes del país conoce. Nada más y nada menos que Marcelo Tinelli.
En otro tramo contó que su padre, quien falleció hace varios años, llegó desde Polonia escapando de la Segunda Guerra Mundial. Que jamás le gustó el deporte y que lo vio jugar muy pocas veces en sus años mozos.
Claro está, al ser el orientador táctico del Santo paranaense, un tema insoslayable fue el andar de sus dirigidos en las dos fechas que se llevan jugadas de la Primera B Nacional. También habló del fútbol argentino en general, de la Selección Nacional y de la necesidad de darle un vuelco importante al deporte más convocante en la Argentina. Aportar a los proyectos a largo plazo es su premisa y es lo que intentará aplicar en Patronato. Señoras, señores, con ustedes: Ricardo Zielinski.
Sus orígenes en el fútbol fueron prácticamente de casualidad, como sucede en la mayoría de los futbolistas o ex de nuestro país. Un conocido, un amigo invita y se lo sigue: “Comencé a jugar en San Telmo desde chiquito, allí hice todas las categorías formativas hasta llegar a Primera”. Y agregó: “En las inferiores de San Telmo compartí mucho tiempo con Marcelo Tinelli, después de compartir tantos años quedó una muy buena relación”.
-¿Cómo llegaste a jugar al fútbol?
-Me llevó un amigo, como sucede habitualmente en la mayoría de los chicos que van a un club. Casi siempre ocurre que un pibe va a un determinado club a probarse, le gusta, en este caso me invitó y fui. Hice todas las inferiores y llegué a debutar en Primera a los 17 años. Ahí comencé la carrera como jugador de fútbol.
-¿Existen antecedentes de futbolistas en tu familia?
-No, para nada. Mi viejo era empleado metalúrgico, mi vieja ama de casa. Con decir que a mi papá no le gustaba el fútbol creo que queda claro que no es hereditario. Mi viejo era polaco, vino escapando de la Segunda Guerra Mundial y llegó solamente para laburar, quizás por eso a los deportes no les daba mucha importancia. Me da la impresión de que venía con una historia bastante cargada y complicada por lo que había dejado atrás y se recluyó en la familia y el trabajo, por eso lo consideraba lo más importante.
-¿Y cómo tomó que te inclinaras por el fútbol?
-Lo tomó bien. Creo que el jugador de fútbol, más en Buenos Aires, le cae bien a cualquier familia, quizás pasa porque se entiende como algo en lo que económicamente se ve un progreso en lo inmediato. Cuando comencé a jugar y ganar mi primer dinero, nuestros amigos estaban estudiando y nosotros caíamos con un Fiat 600. Quizás por eso digo que era aceptado por la familia, porque lo primero que se miraba era eso.
Con relación a este tema agregó: “Mi viejo no vive, él falleció hace bastante y no me vio jugar mucho al fútbol. Por eso es que quizás hago la proyección y trato de reflejarme mucho en mis hijos”.
-¿Tus hijos están ligados al fútbol?
-No para nada, estudian Medicina en Capital Federal. En su momento intentaron jugar al fútbol, pero cuando crecieron se complicó mucho para intercalar las dos cosas y decidieron inclinarse por el estudio.
Si la entrevista se dividiera en capítulos o tomas, para cerrar esta primera parte Zielinski decidió recapitular sobre sus comienzos en el fútbol: “Quizás tuve un poco de suerte, coincidió con que estaba terminando de estudiar cuando debuté en Primera. Soy de los que creen que en un determinado momento aparece una lección de vida, a mí me tocó, es por eso que decidí renunciar al estudio y seguir jugando al fútbol. Creo que tuve una carrera relativamente larga, que después se encadenó con la de entrenador”. E insistió con algo: “Fue de casualidad, en su momento lo mío era estudiar y justo se dio que un amigo se fuera a probar a San Telmo. En su momento lo tomamos como un juego y después en Primera comencé a jugar para ganar plata, que en su momento, para un juvenil era importante para mantenerse. Después le dimos para delante y no paramos más”.
Chacarita y la B Nacional
El Ruso Zielinski tiene una dilatada trayectoria en el fútbol de ascenso en la Argentina. Desde sus comienzos en San Telmo como DT, pasó por varios equipos del ascenso metropolitano y también del fútbol chacarero. Pero su paso más recordado es por Chacarita Juniors, donde llegó con un equipo que estaba complicado y metió un sprint importante para que El Funebrero lograra el ascenso a la máxima categoría del fútbol argentino en la temporada 2008/09.
Su vínculo con la entidad de Barrio San Martín comenzó en su época de jugador. Llegó en 1983 y jugó dos temporadas, de esos años recuerda: “Fui cuando el equipo estaba en la Primera C y en dos años logramos dos ascensos, primero llegamos a la Primera B y después a Primera División. Con Chacarita me tocó vivir los momentos deportivos más importantes de mi vida, en un primer momento llegamos a Primera División y después volví como entrenador y también logramos llegar a la máxima categoría del fútbol argentino”.
Y posteriormente aclaró: “Soy el único que como jugador y entrenador logró salir campeón y ascender de las dos formas. Esa estadística es histórica para el club”.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)