En lo que va del 2011 ha aumentado el número de víctimas fatales

Morir arriba de una moto

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Camila Fernández

Aunque el título de esta nota pueda resultar inconsecuente, burdo y hasta gracioso para algunos, hace referencia al estado de pérdida de conocimiento en el que se encontraba el protagonista circunstancial de un popular programa de TV; estado que era producto de un accidente de moto, al cual afortunadamente sobrevivieron las dos personas que viajaban en el vehículo. Para los desentendidos, en la guardia de un hospital de Buenos aires el hombre preguntaba una y mil veces por Candela, “la nena”, y por la moto, “¿qué pasó?”, insistía. La mujer le respondía con fastidio mientras los médicos los revisaban e interrogaban: “¿Venían con casco?”. “Yo sí, él no”, decía ella a secas. “A este pibe hay que hacerle una tomografía computada”, confirmaba uno de los médicos.

La televisión y luego You Tube lanzaron a la pareja de estrellados al mundo publicitario, alcanzando la fama sin fronteras en el spot televisivo de una importante empresa de servicios de Internet. Hasta aquí nada es sorprendente. La única ética que prevalece es la del dinero cuando la muerte parece ser cosa lejana y de otros. Hasta que la risa se acaba.

En Paraná, las estadísticas de enero, febrero y marzo de 2011 indican que la cantidad de muertes a causa de los accidentes en moto no sólo se han mantenido, han aumentado. En lo que va de este año, las cifras ya superan a las del 2010 en el Hospital San Martín a causa de traumatismos graves. En enero hubo seis accidentes de moto cuyos protagonistas fueron internados en Terapia Intensiva; en febrero hubo cinco casos y las personas también están internadas, mientras que en marzo ya son seis los traumatismos encéfalo-craneales y dos las muertes. En total suman 17 casos y siete decesos.

Un dato comparativo es que en el 2008 la Unidad de Terapia Intensiva del San Martín informaba que por mes se internaban en esa unidad de tres a cinco personas con traumatismo encéfalo-craneano. En el 2009 ya hubo 80 accidentes y los decesos fueron 24, mientras que en el 2010 fueron 95 los casos de traumatismo cerebral y 25 los fallecimientos, todos jóvenes que murieron por no usar el casco.

No obstante, estos números corresponden a las muertes producidas en la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital San Martín. Es decir, se trata de un dato parcial porque, a su vez, al momento mismo del siniestro se producen fallecimientos; y tampoco puede omitirse de la lista el deceso de aquellas personas que en estado crítico mueren después de un tiempo debido a las consecuencias irreparables de los accidentes.

Guillermo Grieve, jefe de la Unidad de Terapia Intensiva del San Martín, expresó a ANALISIS que “lo triste es que no se han hecho cosas para controlar que las motos no pasen en rojo los semáforos. Si uno se para en una esquina va a ver que la mitad de las motos pasan en rojo, que llevan chicos y que los conductores no usan cascos”.

(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)

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