Cómo salir a flote con jefe nuevo y vicios viejos

Daniel Tirso Fiorotto
Especial para ANÁLISIS
Jorge Kerz tiene en contra su nula experiencia en el rubro, y a favor, una aceitada relación con pymes de la región.
Pero si la suerte de Cotapa depende en mucho de su conducción, también es cierto que sus últimos años como cooperativa y como sociedad anónima con mayoría estatal no son aptos para cardíacos.
ANÁLISIS consultó a su último presidente, Emilio Fouces; al cooperativista Pedro Aguer; al titular del gremio, Mario Mildenberger; al jefe de la Cámara de Productores de Leche de Entre Ríos (Caproler), Bernardo Berruhet, y todos coincidieron en marcar la situación precaria del tambo por la falta de rentabilidad y de Cotapa por diversas razones. Pero hubo aportes diferentes, y hasta contrapuestos, en torno a las posibilidades de revertir la caída de una fábrica que hizo historia en la economía de Paraná.
Cotapa tenía en sus buenos tiempos dos mil tamberos. Hoy podría tener cinco mil, sin mayores esfuerzos, pero apenas suma cien y, de ellos, 50 entregan leche a diario. Antes cooperativa, hoy sociedad anónima con mayoría estatal, Cotapa es un reflejo de la concentración del capital y la expulsión de los productores chicos y las pymes del campo, y un ejemplo también de la zozobra que vive el sector.
No es que los entrerrianos dejaran de tomar leche, es que las políticas no fueron propicias para las cooperativas y tampoco para los tambos chicos. Cooperativa, y láctea, Cotapa tuvo por años una sinergia negativa.
No le fue muchísimo mejor a Cotagú, en Gualeguaychú, que nació unos pocos años antes, pero esa cooperativa sigue siendo cooperativa; en cambio Cotapa es Sociedad Anónima con mayoría estatal.
“Pensamos primero en una empresa reactivada, que generando rentabilidad cumpla con su objetivo de maximizar el beneficio social. Esta es una prueba más –y todos los días tenemos una-, de que podemos avanzar juntos Estado y organizaciones de la comunidad”, dijo el gobernador Sergio Urribarri al abrir el nuevo ciclo de la empresa, hace tres años, en la avenida Almafuerte. Hoy todo está por verse.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS del 25 de abril de 2013)