El negocio es salud

Jorge Riani
¿Cómo se define a un Estado que crea una empresa para “la administración general y prestación de los servicios de salud”? ¿Estado social, Estado de bienestar o Estado neoliberal? ¿Qué figuras históricas se pueden ligar, haciendo una asociación mental inmediata, a una empresa que se llamará “Salud Entre Ríos S.E.” para tomar facultades del Ministerio de Salud Pública? ¿Se la puede vincular históricamente a los sanitaristas Ramón Carrillo, del gobierno de Perón; a Arturo Oñativia, del de Illia? ¿O más bien se emparenta ideológicamente a los ministros menemistas Alberto Kohan y Eduardo Bauzá?
El gobierno de Sergio Urribarri -que tiene varios problemas irresueltos en materia de salud pública, como la reciente renuncia masiva de médicos residentes en el Hospital San Martín- ha creado un instrumento para reemplazar en sus funciones al Ministerio de Salud de la provincia.
La empresa estatal se llamará “Salud Entre Ríos” y se crea por el lapso de medio siglo exacto. Es decir que se la autoriza a actuar hasta el año 2065, y su “objetivo principal” fijado mediante el acta constitutiva, consiste en realizar “la administración general y prestación de los servicios de salud”. Para lograr ese cometido, se la faculta para “entender en todo lo relacionado con la salud pública, como derecho humano fundamental y sus determinantes”.
Entre los puntos que seguramente más interesan a sus creadores, se destaca que la empresa tiene por facultad “realizar todas clase de operaciones bancarias y financieras con bancos extranjeros, nacionales, provinciales, oficiales o privados, organismos nacionales e internacionales de crédito, en moneda nacional o extranjera y controlar cuentas bancarias”. Y apunta luego a la cantera de financiamiento: “celebrar toda clase de contrato y/o convenios, acuerdos públicos y/o privados, sean con los Estados nacional, provincial, municipal, organismos internacionales, obras sociales, incluyendo el Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados - PAMI (INSSJP), reparticiones autárquicas, autónomas y/o con cualquiera otra entidad pública de la República Argentina, de algún estado extranjero y con instituciones públicas o privadas del mismo”.
Sorteando la Legislatura
De la existencia de la creación de esta empresa que tomará buena parte de las facultades del Ministerio de Salud de la provincia, se supo por su publicación en el Boletín Oficial. Si a nivel nacional la oposición se queja de que el Poder Ejecutivo suele tomar al Congreso de la Nación de “escribanía” para que apruebe, maquinal, todos los proyectos oficiales, acá hay que decir que no ocurre siquiera eso. Es que el Poder Ejecutivo provincial ni siquiera se toma el trabajo de enviar un proyecto de ley para que sus acólitos legisladores levanten la mano.
(Más información en la edición gráfica número 1027 de la revista ANÁLISIS del 27 de agosto de 2015)