Modificaciones radicales en el ordenamiento del tránsito

El fin del estacionamiento con tarjeta en Paraná

Edición
1044

Silvio Méndez

El sistema de estacionamiento medido con tarjeta tiene los días contados en Paraná y mutará en poco tiempo a uno de carga virtual, una vez que el intendente Sergio Varisco tome la decisión. Así lo confirmaron oficialmente a ANÁLISIS desde la Secretaría de Servicios Públicos y se adelantó que una vez resuelta la medida se podría implementar en no más de 40 días.

La nueva modalidad eliminará la actual, por la cual un cuidador de coches asignado por cuadra adquiere al municipio una tarjeta que luego vende a los automovilistas, con un costo estimado según el tiempo que ocupe cada auto en un lugar.

En un futuro cercano se apunta a que el tiempo que un coche permanece instalado en una posición se pague con un sistema de puntos o minutos habilitados, que se podrán adquirir y “cargarse” a un vehículo (identificándoselo con su patente) a través del celular o en comercios que vendan estos créditos.

El control se efectuaría a través de los inspectores municipales y los actuales cuidadores que puedan reconvertirse a este sistema. Los controladores verificarían por las patentes de los vehículos si abonó el tiempo de estacionamiento o no, enviando números y letras de las chapas a un sistema central de monitoreo a través teléfonos móviles interconectados. En esta central estarán registrados los créditos en minutos de cada auto, así como los lugares y tiempo de uso de estacionamiento que cada conductor declare –vía mensaje de texto por celular– al momento de dejar el coche en una calle medida, así como cuando libere ese sitio.

A modo de ejemplo, el secretario de Servicios Públicos municipal, Rubén Amaya, graficó así el funcionamiento: “Se llega a, por ejemplo, calle Echagüe al 700. Uno ingresa en la aplicación del teléfono el número de patente, ABC 123, y activa el estacionamiento. Como tiene un sistema de geoposicionamiento, sabe dónde está. Eso se activa en el soporte central del sistema.

Previamente, uno debe haber comprado horas o minutos de estacionamiento. Va a un kiosco o tómbola y compra una hora, por ejemplo. Cuando uno sale del estacionamiento, manda otro mensaje y se da de baja el uso de ese lugar”, resumió el funcionario.

(Más información en la edición gráfica número 1044 de ANALISIS del jueves 11 de agosto de 2016)

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