Los desafíos de apostar a la cultura en tiempos de crisis

En octubre del 2017 la Legislatura entrerriana aprobó un presupuesto 91.234.422.000 de pesos, de los cuales 163.817.000 de pesos fueron destinados a la Secretaría de Cultura de la provincia y 110.474.000 de pesos al Ministerio de Turismo, según datos arrojados por el Presupuesto General 2018. En ese entonces, funcionaban como carteras separadas, pero en el marco de una serie de reformas en el gabinete del gobernador Gustavo Bordet -con el objetivo de mejorar y agilizar el funcionamiento del Estado- ambas carteras se unificaron dando lugar a la Secretaría de Turismo y Cultura de la provincia de Entre Ríos. En ese sentido, la creación de la Secretaría no significó un recorte presupuestario, sino que las dos partidas designadas se unificaron en un total de doscientos setenta y cuatro millones doscientos noventa y un mil pesos ($274.291.000), según confirma Germán Gómez, director de Gestión Cultural de dicha Secretaría.
Los recortes y ajustes presupuestarios llevados adelante por el gobierno nacional en el afán de achicar el gasto público en 300.000 millones de pesos, ha significado un costo muy grande para las provincias, ya que de ese monto deben hacerse cargo de 150.000 millones de pesos. A esto se le suma también un contexto de recesión económica, producto de esas mismas medidas económicas llevadas adelante por el gobierno nacional. Todo ello hace que aquel monto presupuestario aprobado en 2017 se vea inevitablemente reducido.
Bajo este panorama, y en una provincia en la que las cuestiones culturales históricamente han quedado relegadas ante necesidades más urgentes, es que la Secretaría de Turismo y Cultura gestiona ciclos, eventos y capacitaciones culturales en toda la provincia.
Uno de los eventos que se ve vapuleado por este escenario es la tradicional Fiesta de la Primavera de la capital entrerriana. Por lo menos desde la gestión provincial no organizarán festejos. Sin embargo, no ha sido anunciado oficialmente. “Cuando no se hace algo por lo general no se anuncia. Creemos que por las circunstancias hay otras prioridades. Hay otros festejos en otros puntos de la provincia que son autoconvocados u organizados por los Municipios en los que nos invitan a participar. En este caso se decidió que no se va a hacer como un gran festejo centralizado en un lugar, por esta coyuntura económica de que hay prioridades en términos de gasto que ameritan apuntar a otros sectores”, explica a Revista
ANÁLISIS Germán Gómez, director de Gestión Cultural de la provincia. Y aclara sobre la cuestión presupuestaria: “el presupuesto siempre implica una discusión y uno siempre quiere tener más para poder hacer más. Pero en ese sentido no creemos que porque tenemos poco tenemos que hacer poco. Podemos gestionar cosas y tratar de hacer convenios y vincularnos con otras áreas como en nuestro caso con el Instituto Nacional de la Música (INM), con el Instituto Nacional de Teatro (INT), con el INCAA, que son instituciones que también están siendo vapuleadas por todo este contexto de crisis, pero podemos encontrar diálogo y posibilidades de hacer cosas. De hecho, las estamos haciendo. Si fuese sólo una cuestión de presupuesto muchísimas áreas y -sobre todo Cultura, que estamos un poco relegados en algunos casos-, tendríamos que estar haciendo poco y nada, y esa no es nuestra impronta desde la Secretaría”.
(Más información en la edición gráfica número 1085 de la revista ANALISIS del jueves 13 de septiembre de 2018)