Bordet, Bahl y el día después

D. E.
Varisco nunca reconoció ese pacto con el narcotráfico. En vez de dar un paso al costado, obligó a Cambiemos a sostenerlo como candidato, pese a las pruebas en su contra, no le importaron demasiado las contradicciones que le generaba al gobierno nacional esa situación, ni tampoco el malestar que existía en demasiados ciudadanos paranaenses por sus relaciones con uno de los principales jefes del narcotráfico en Entre Ríos, actualmente preso por varias causas. Ni él ni su entorno aceptaron sugerencias y arrastraron a Cambiemos a una fuerte derrota y a la recuperación del municipio por parte del PJ.
Bordet se posicionó en un lugar de importancia con sus 20 puntos de diferencia sobre el candidato a gobernador de Cambiemos. Es un llamado de atención para la fórmula Fernández-Fernández, en los pasos que vienen a partir de los próximos días. Hay quienes sostienen, en los alrededores del gobernador reelecto, que no habrá que adoptar decisión alguna en torno a quiénes serán los candidatos a legisladores nacionales del PJ y dejar que lo resuelvan Alberto Fernández y Cristina Fernández. Eso podría determinar que la fórmula ubique a gente del urribarrismo -liderado por el exgobernador Sergio Urribarri-, quienes no aparecieron en ningún acto de campaña de Bordet desde antes de las elecciones PASO. Es más: varios se ocuparon de conspirar fuertemente en la campaña, en especial en Paraná, con el vicegobernador Bahl, a quien el urribarrismo se la tiene jurada políticamente, por haberse distanciado desde fines de 2015.
(Más información en la edición gráfica 1098 de ANALISIS del jueves 13 de junio de 2019)