La caída y desaparición de Varisco

El intendente que dejó de ser

Edición
1098

Daniel Enz

“Sergio Varisco no debería estar en política”, dijo hace un par de semanas, en Gualeguaychú, la diputada nacional Elisa Carrió. Fue la frase más breve y contundente que recibió en pleno rostro y delante del candidato a gobernador de Cambiemos, Atilio Benedetti, el intendente que pretendía su reelección en Paraná. Nadie de Cambiemos salió a responderle. Carrió no dijo otra cosa que la verdad, en base a lo que sabía de Varisco, sobre sus vinculaciones con el narcotráfico paranaense.

La gente le dio la espalda en las elecciones PASO y también en la contienda electoral del domingo. Varisco, había sido una figura engañosa, de doble vida y acción. Y el ciudadano no se lo perdonó. Ni en los barrios del centro de la ciudad -donde había ganado históricamente, en función del buen nombre de la familia Varisco, a través de la recordada figura de don Humberto Cayetano Varisco- ni en los barrios más pobre, donde la droga hizo estragos. Varisco es responsable de haber pactado políticamente con uno de los principales hombres del narcotráfico, como Daniel Tavi Celis, cuyo accionar, tanto de él como de su grupo, fueron terribles para esas zonas minadas por el negocio de la droga, donde ganan unos pocos y pierden demasiados, entre crímenes, suicidios y destrucciones familiares.

Varisco pactó a cambio de votos y poder barrial. Y no midió las consecuencias de hasta dónde iba a arrastrarlo ese acuerdo, que determinó un aporte importante de dinero del narcotráfico para la campaña del 2015 (aunque la relación venía de varios años antes) a cambio de la inserción en la Unidad 2 y en otras dependencias, de más de 150 personas ligadas a los tentáculos de la banda de Celis, actualmente en la cárcel. Y con una particularidad: muchos de ellos cobran sueldos sin ir a trabajar al municipio y hay un lote importante de personas, entre el 2016 y el 2019, que cayeron presos y hasta fueron condenados por ser parte de estructuras del narcotráfico. Pero Varisco siempre lo negó. Siempre. Pese a las fotografías que había en tiempos de campaña de 2015; los testimonios de varias personas -que reconocían que hasta tenían grabaciones y filmaciones de él llegando a la casa de Celis- y de propios funcionarios, como el caso de Griselda Bordeira o el concejal Pablo Hernández, quienes contaron de tales encuentros. No obstante, siempre remarcaron que eran reuniones de carácter político, en función de la agrupación vecinalista que tenía Celis, con la que hizo el pacto político con Varisco.

(Más información en la edición gráfica 1098 de ANALISIS del jueves 13 de junio de 2019)

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