Cuando meten la cola en favor de pocos y perjuicio de muchos

Amparo,la reedición de una vieja disputa política

Edición
1107

La cuestión de los recursos de Amparo y las reformas a la ley tiene un fuerte tinte político. Por estos días, un remedio jurídico que debe estar al servicio de los más vulnerables, se tironea para un lado u otro, respondiendo a intereses de algunos sectores puntuales, privados o estatales. En medio de ese tire y afloje, en la Legislatura se empujan retoques de última hora. ¿Se está utilizando la misma herramienta que se usó en épocas de Sergio Montiel? Cuando el hilo se corte definitivamente, quienes habrán perdido serán los entrerrianos.

Natalia Buiatti

¿A quién le importa el ciudadano de a pie, que tiene como último recurso acudir a la Justicia para que garanticen sus derechos?

En Entre Ríos hay problemas muy serios para resolver. Por ejemplo el desfinanciamiento del IOSPER. La obra social está en emergencia. Pero esa condición no la exime de garantizar la cobertura en salud a miles de trabajadores entrerrianos que aportan mensualmente, y que cuando realmente la necesitan (tal vez en el ocaso de la vida o cuando atraviesan enfermedades crónicas o terminales), no la tienen.

La aplicación de agrotóxicos o agroquímicos (como se guste decir, según el lente con el que se elija interpretar al conflicto social) es otro de esos problemas graves. Esa discusión pública arrojó esta semana una resolución judicial en favor de un sector muy poderoso, y en detrimento de niños de escuelas rurales y docentes. Hasta acá, la disputa parece saldada. Pero ninguna de las entidades ambientalistas o docentes aceptará sin más la determinación del último órgano judicial de la provincia.

En medio de esos conflictos, se abre una grieta sobre la tramitación de los recursos de Amparo en la provincia. Es que, en épocas de crisis sociales y económicas, esa es la últimaherramienta de los entrerrianos para que le garanticen derechos básicos. Siempre fue gratuita, expeditiva, un remedio jurídico para quienes no pueden con el peso del Estado que se vuelve una máquina al servicio de la desigualdad.

(Más información en la edición gráfica 1107 de la revista ANALISIS del jueves 31 de octubre de 2019)

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