La readecuación a todo lo posible

S.A
Desde agosto de este año que en Paraná se encuentran habilitados los talleres culturales con cupos limitados, y desde octubre que algunos espacios comenzaron con funciones presenciales reducidas. ANÁLISIS consultó a diferentes trabajadores del arte para conocer los alcances de esta activación paulatina del sector y la respuesta de la gente a una readecuación que desafía todas las capacidades de reinventarse.
La situación en relación al Covid-19 en Paraná, tuvo sus momentos de alta tensión, que en su momento llevaron a la paralización total del sector cultural. En agosto de este año, con un panorama epidemiológico un tanto más “alentador, pero con este y otros sectores en emergencia económica, se dio luz verde a la actividad en estudios de grabación, salas de ensayo, actividades formativas, talleres; ensayos de distintas disciplinas: teatro, música, danza, museos y archivos, entre otros espacios, bajo estrictos protocolos sanitarios. Su aplicación correría por parte de cada sala y el control por parte de la Municipalidad.
A tres meses de esta primera etapa de habilitación, algunos espacios comenzaron con funciones presenciales con cupos limitados, de hasta diez personas y la Municipalidad reanudó las actividades artísticas al aire libre, de la mano del programa Activá Cultura; algunos avances dentro de la “nueva presencialidad”. Para pensar los alcances de estas medidas, ANÁLISIS dialogó con talleristas del Espacio de Arte La Cacerola; de Escuela y Teatro del Bardo; y del Centro Cultural La Hendija; defensores del acceso a la cultura como un Derecho Humano innegociable.
La “nueva presencialidad”
En Paraná hay siete salas y centros culturales independientes que concentran un gran porcentaje de la actividad cultural. En ellos se desarrollan talleres, charlas, capacitaciones, espectáculos. Son espacios que no cuentan con la estructura para albergar gran cantidad de personas y -aunque lo fueren- pesa sobre sí la idiosincrasia de una sociedad que no prioriza la cultura a la hora de pensar en una mejor calidad de vida.
(La nota completa en la edición 1116 de la revista ANALISIS del jueves 12 de noviembre de 2020)