Entretejer los hilos de la memoria

Había que ganarle a la muerte. La violencia, la masacre, la tortura; el grito ajeno, siempre propio; el cuerpo sosteniendo la desesperanza; la virtud de poder preservarse. A 46 años del Golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, Gabriel siente el deber de contar su historia porque es algo mucho más grande que el cuerpo y la ceniza; excede ya las sombras desde que traspasó su centro y así lo plasma en “De las desesperanzas, pasiones y legados…”, su último libro de poemas.
“Si sobrevivíamos a toda esa noche oscura, nosotros teníamos el deber de continuar la vida, de dar vida, de tener hijos porque es la lucha de la vida contra la muerte. Nosotros que habíamos tenido la muerte tan nítida, teníamos el deber de ganarle a esa imagen con vida. Ahí están nuestros hijos y nuestros nietos, que son por los que escribo hoy”, dice, a este medio Gabriel Moguilner, quien fue preso político durante la última dictadura cívico-militar en nuestro país.
Gabriel presentó su libro el pasado viernes 17, en la Escuela Normal de Paraná, ante un auditorio lleno de jóvenes entusiastas y en el marco de las actividades por la Semana de la Memoria que organiza la Subsecretaría de Derechos Humanos de la provincia. Participaron alumnos de la Escuela Normal, Escuela Alberdi, Escuela de Música y de Bellas Artes de la Facultad de Humanidades de la UADER; también docentes y profesores. “Fue un desafío cuando me dijeron te animás a presentarlo frente a chicos del secundario? ¿Y cómo no me voy a animar si yo fui uno de ellos?”, reflexiona. “Hablo de la memoria, pero hablo de toda la memoria, no sólo lo que significó para nosotros. Sino de los torturados, de los que ya no están; la importancia de la reivindicación de los miles de compañeros que pasaron por centros clandestinos, y muchos que pudieron sobrevivir a eso”, puntualiza el autor.
Con un tajo en el alma
cosen las heridas,
eternos guerreros derrotados,
todavía avanzan,
todavía.
(A mis compañeros. Fragmento)
Alumbrar(se)
“De las desesperanzas, pasiones y legados…” fue editado por Ediciones del Clé en el 2022 y está compuesto por Poemas de la Cárcel/ Córdoba 1978-1979 y Otros Poemas/ 1982-2022. “Estaba estudiando ingeniería en la Facultad de Ingeniería Civil de Córdoba cuando me detuvieron; eso fue en el ’76. En 1982 con un grupo de artistas y compañeros creamos el Taller de Escritores “Homero Manzi”. Yo ya venía escribiendo, pero empecé a plasmar en ese taller todo lo que habíamos vivido en esa época. No sólo la experiencia de la cárcel”, relata a ANÁLISIS Gabriel Moguilner.
El libro consta de cuatro partes: “Las desesperanzas; que teníamos nosotros como juventud de todo eso que había pasado en esos años de dictadura; Las pasiones, porque la juventud estaba inundada de ese concepto más amplio de amor que es el amor al otro; Los legados, la historia de mis abuelos y de cómo vinieron a la Argentina desde Ucrania. Hablo de esa historia como descendiente de judíos; hablo de María Grande porque mi abuelo tenía un negocio de ramos generales; y la última parte hablo de los poemas de la cárcel, que me llevó 40 años escribirlos. La pandemia me movilizó muchos de estos sentimientos y me llevó a al fin publicarlos”, sintetiza Moguilner.
Los trazos íntimos del autor abrazan el espíritu colectivo; la conformación de los pueblos; las disputas del deseo, los territorios, las ideas. En definitiva, la identidad que nos propone ser hombre resguardándose en la condición de tal; lo que conlleva, también, un puñado enorme de miserias masticadas. Es ahí cuando entra el arte a digerirlas todas. “He escrito y dirigido obras de teatro; pinto; escribo. Y eso es porque siempre estuve ligado a una juventud inquieta, pensante, protagonista. Lo importante es la vivencia que vos tenés para volcar, qué sensibilidad de vida tenés”, afirma, Gabriel Moguilner quien tiene 67 años y es ingeniero civil egresado de la Universidad de Córdoba.
(La nota completa en la edición gráfica número 1128 de la revista ANALISIS del 24 de marzo de 2022)