Gualeguaychú en una hora decisiva electoralmente

Como en cada ciudad cabecera de los departamentos de la provincia, el clima electoral comienza a calentarse más por los nombres que por las propuestas. Es poner el carro delante del caballo. Aun así, la danza de nombres permite –en esta primera instancia- saber dónde está paradas las expresiones electorales con más vocación de poder, al menos en Gualeguaychú: una ciudad que siempre es gravitante y protagónica.
Por Nahuel Maciel
A Jorge Luis Borges se le atribuyen dos frases vinculadas al peronismo. Una reza: “Los peronistas no son ni buenos, ni malos; son incorregibles”. Y la otra es más cruda: “Los peronistas son gente que se hace pasar por peronista para sacar ventaja”.
Del mismo modo, es de Leonardo Favio la expresión convencida y sincera: “Me hice peronista porque no puedo ser feliz en soledad”.
En esas tres frases está la clave de lo que deberá transitar el peronismo en Gualeguaychú de cara –en primer lugar- a las Primarias; Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) y luego en las elecciones generales donde se definirá en el orden local la gestión de los próximos cuatro años en una de las intendencias más sensibles y monitoreadas de la provincia.
El actual intendente Esteban Martín Piaggio ya agotó sus dos períodos consecutivos como intendente y sus aspiraciones –de acuerdo a lo que él mismo expresó públicamente- será aspirar a ocupar el sillón de la gobernación de Entre Ríos, por más que el actual primer mandatario, Gustavo Bordet, haya bendecido al actual intendente de Paraná y ex vicegobernador Adán Bahl.
Se sabe: la Carta Orgánica del Partido Justicialista carece de un elemental concepto democrático: la representación de las minorías. El que gana la interna –cuando hay internas- se lleva todos los cargos. Esto genera mucha desconfianza y en su historia habilitó que muchos dirigentes hayan intentado encontrar su espacio político por fuera de la estructura partidaria. Aunque luego, los que intentaron “sacar los pies del plato” retornen como si nada al redil. Es la historia de muchos, demasiados dirigentes. Por eso hablar de lealtades en “el partido de la lealtad” es casi una quimera. “A un peronista nunca de le niega una traición”, es otra frase que no es risueña sino toda una radiografía del canibalismo político que tanto daño ha hecho a la política y con ella a la democracia.
En Gualeguaychú es casi proverbial cómo el peronismo ha sido una maquinaria de expulsar cuadros políticos por distintas razones y fundamentos. Pasó con Luis Leissa, Emilio Martínez Garbino, con Héctor Maya en su aventura con los Rodríguez Saá y los nombres se suceden unos a otros.
En la actualidad, el llamado “piaggismo” tiene todas sus naves direccionadas para retener la intendencia. En ese objetivo esgrime logros y méritos propios, tiene como antecedente el haber derrotado en su momento a la estructura más cerrada del peronismo que supo encarnar Pedro Guillermo “Pemo” Guastavino, el gran mariscal de la derrota municipal, aunque no haya sido candidato. Y ahora percibe el horizonte mucho más aliviado sabiendo que el dos veces intendente, ex diputado provincial y nacional y actual secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Juan José Bahillo, no aspira a un cargo electoral, al menos en las boletas locales y provinciales.
Ese “paso al costado” ha descolocado a más de uno, sabiendo que es uno de los dirigentes de mayor consulta de Bordet y en la actualidad una espada clave en la gestión del Ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa.
De ese sector, quien se manifestó públicamente a aspirar a la intendencia es el actual titular de la Agencia Tributaria de Entre Ríos (ATER), Germán Grané. En las últimas elecciones, donde aspiraba al mismo cargo, fue bajado por Guastavino a través de un Twitter. Esta vez está decidido que la elección la haga la gente. No se trata de cualquier adversario, sino de alguien que conoce la administración pública (fue secretario de Gobierno en la intendencia de Bahillo con un claro ejercicio del diálogo político, a diferencia de su antecesor Guillermo Martínez, quien hoy custodia la hacienda desde el Registro Automotor) y su vocación sigue intacta. Además de contar con el apoyo de un funcionario poderoso como el actual administrador de la Aduana, Guillermo Michel.
Desde la interna de la interna en el “piaggismo”, es el actual Secretario de Desarrollo Social, Ambiente y Salud, Martín Roberto Piaggio, quien se presenta con las mayores chances, a juzgar por el desarrollo territorial, barrio por barrio y el crecimiento político en la mayoría de las organizaciones sociales de la ciudad.
(Más información en la edición gráfica número 1140 del jueves 18 de mayo de 2023)