Un envión para Juntos, donde asoma una sombra

Antonio Tardelli
Las elecciones santafesinas del fin de semana, que sorprendieron menos por el desenlace que por la gigantesca diferencia entre unos y otros, reforzaron el optimismo de una oposición, la de Juntos por Entre Ríos, donde en las últimas semanas había prosperado la incertidumbre tanto por la virulencia de su interna nacional como por las secuelas de un cierre de listas que abre serios interrogantes. Sus referentes aspiran a que lo del domingo sea contagioso: la victoria opositora se sumó a los éxitos de San Luis, San Juan y Chaco, que modificaron la tendencia a los éxitos de los oficialismos provinciales, y deja a Entre Ríos en condición de desempatar el mapa de la Región Centro, donde el peronismo retuvo Córdoba y pierde (por el momento) Santa Fe.
El revés justicialista fue tan catastrófico que minimiza la discusión (relevante para Entre Ríos) acerca de si los perdedores deben buscar las razones en la situación nacional o en su realidad local. Su traspié fue tan contundente que únicamente una conjunción de discretas gestiones puede explicar tan mediocre desempeño en una provincia que hace cuatro años habían recuperado luego de tres administraciones socialistas. Da toda la sensación de que (aunque una sola expresión oficialista representaba al kirchnerismo puro) la desdichada marcha de la administración de Alberto Fernández, teñida por la impronta de su vicepresidenta, arrastró en su debacle a todo el peronismo. El justicialismo, sin embargo, obtuvo el extraño consuelo de que su máximo referente, el gobernador Omar Perotti, en tanto precandidato a diputado, haya sido el dirigente más votado. Son rarezas de un sistema electoral que facilita combinaciones infrecuentes en otras modalidades de votación.
Una nueva derrota de un peronismo provincial debería alentar las expectativas de Juntos por Entre Ríos y de su figura principal, Rogelio Frigerio, que en agosto tiene que enfrentar a su adversario radical, también precandidato a gobernador, Pedro Galimberti. A los opositores les sonríen las encuestas y especialmente las últimas, que en Entre Ríos (lo mismo que en el plano nacional) desdibujan el escenario de tres tercios que vaticinaba un especial protagonismo del espacio de Javier Milei. No obstante, de manera nada solapada se manifestó en los últimos días un conflicto que debilita a Frigerio. Son los admitidos resentimientos de los radicales que lo resisten.
(Más información en la edición 1142 de la revista ANALISIS del jueves 20 de julio de 2023)