El triple de Aníbal, festejo sin fin

Fue uno de los hitos más sobresalientes en la historia del deporte entrerriano. Aquel certamen tuvo todos los condimentos para que la consagración sea para el recuerdo infinito: las jornadas se jugaron a estadio lleno, fue el primer título para Entre Ríos en el “Más Argentino de los campeonatos” y la final se definió con un triple imposible de olvidar.
Por Pablo Rochi
Las nuevas generaciones tal vez no sepan que el triple más importante de la historia del básquet entrerriano ocurrió en 1989, en un campeonato Argentino de Mayores que se jugó en Paraná como sede principal y en Gualeguaychú y Concepción del Uruguay como subsedes, y que significó el primer título para Entre Ríos en el “Más Argentino de los campeonatos”.
Las imágenes son borrosas, no hay tantas fotos y los videos que circulan son de baja calidad, no obstante, los años seguirán transcurriendo y ese título del seleccionado entrerriano seguirá siendo inoxidable.
Está claro que cuando un hecho o un episodio se lo recuerda y se lo conmemora a menudo es porque su significado tuvo una relevancia ineludible. Eso fue el campeonato Argentino de basquetbol de 1989, para mucho uno de los hitos más sobresalientes en la historia del deporte entrerriano.
El pasado lunes 11 de marzo se cumplieron 35 años de la consagración de Entre Ríos en el campeonato Argentino, el torneo más antiguo del baloncesto nacional, el cual tuvo su primera vez en 1928. En ese entonces, ganar un Argentino era dejar a la provincia en lo más alto de este deporte.
Aquella versión tuvo grandes condimentos y por eso quedó en el recuerdo. Las jornadas se jugaron a estadio lleno, fue el primer título para Entre Ríos en su historia y la final se definió con un triple imposible de olvidar, el de Aníbal Sánchez cuando apenas pasaba la mitad de cancha y con aún 3 segundos por jugar. Esa acción glorificó al jugador más emblemático que dio el básquet de Paraná.
En aquella final, el seleccionado entrerriano derrotó a Tucumán por 92 a 90 en un partidazo. Fue en suplementario, luego de igualar en 81 en el tiempo regular.
El final de ese campeonato fue brillante, pero previo a ello también lo fue. En la primera fase, Entre Ríos integró la Zona 2. Pasaron a la siguiente instancia tras derrotar a Corrientes (92-63), Chaco (88 a 75) y Buenos Aires (75 a 72).
En la Segunda fase, Entre Ríos venció a Santiago del Estero (98-85) y después a Tucumán (108-79). Posteriormente, en semifinales superó a Córdoba, el difícil elenco dirigido Walter Garrone como entrenador y Rubén Magnano como asistente, con Marcelo y Mario Milanesio, Carlos Cerutti, Diego Osella y el eterno Héctor “Pichi” Campana. Fue por un cerrado 81 a 79. Con esa victoria, accedió a la final, instancia en la cual se reencontró con Tucumán, equipo que sorprendentemente venció 92-85 a Buenos Aires.
Aquella final fue memorable. El estadio “Luis Butta” fue una caldera con más de 5.000 espectadores. Entre Ríos no tuvo una buena noche y la dramática accedió a un extra de 5 minutos tras igualar en 81. Parecía de Tucumán, pero Roque San Martín se apresuró, rebote Carlos Delfino, apertura para Aníbal Sánchez y un tiro apresurado pero efectivo por toda la eternidad.
(Más información en la edición gráfica de la revista ANALISIS, edición 1148, del día 14 de marzo de 2024)