Airaldi y sus conexiones peligrosas

Las dos causas federales (en Paraná y en Santa Fe) que tienen procesado al productor agropecuario Leonardo Airaldi describen un panorama preocupante sobre el accionar de organizaciones criminales en el territorio entrerriano de la Hidrovía, tanto para la distribución de drogas en Entre Ríos y la vecina provincia como para la exportación de cargamentos. Los viajes del narcoganadero a Paraguay y el norte argentino, las pistas de aterrizaje en su estancia y los anclajes de barcazas forman parte de la infraestructura montada en campos e islas del Departamento Diamante, a disposición de los bandas internacionales. Las sospechas del diputado santafesino Carlos Del Frade sobre los vínculos de Airaldi con el poderoso Primer Comando Capital brasileño.
José Amado
Todo lo que se comentaba y se sospechaba hace muchos años sobre el productor agropecuario Leonardo Airaldi y sus vínculos con el narcotráfico se queda muy corto en comparación con la información que se va conociendo en las investigaciones judiciales que este año lo llevaron tras las rejas. Las relaciones que supo tejer en el mercado de drogas fueron abriendo las puertas en este territorio a personajes y organizaciones temibles que sonaban lejanos, como si se tratara de problemas de otros países, como si acá no podrían nunca pisar esas bandas que desafían a cualquier Estado con su poder económico y armamentístico. Con la Hidrovía ya convertida en la principal ruta de exportación de cocaína a Europa y Asia, el hombre de Diamante se habría convertido en un engranaje clave para los carteles que hoy dominan este rubro en la región.
Airaldi tiene dos procesamientos por narcotráfico: el del Juzgado Federal de Paraná, a cargo de Leandro Ríos, por liderar una banda dedicada al tráfico de drogas que recibía vía fluvial y aérea en sus campos, y al comercio en Diamante y Paraná; y otro del Juzgado Federal N° 2 de Santa Fe, que subroga Carlos Vera Barros, por el almacenamiento de 30 kilos de cocaína en la casa de un puestero de su isla, Diego Torres, en la localidad de Puerto Gaboto. Se trata de causas que tramitaron desde sus inicios en forma paralela, no se desprende una de otra, sino que se iniciaron y desarrollaron sin información cruzada. Los hechos apuntados en ambos expedientes describen un amplio panorama sobre la utilización de la infraestructura natural en un área inhóspita con amarre de lanchas y barcazas, pistas de aterrizaje y tanques bajo tierra; y desarman la coartada de que se trata de un hombre con amigos que padecen consumo problemático de drogas, incapaces de ir más allá de un precario narcomenudeo.
¿Quiénes eran los socios de Airaldi? Aunque en ambas investigaciones no surgieron nombres propios o de alguna banda, los testimonios refieren a hombres de Rosario que llegaban en grupos a bordo de lanchas y trataban con el puestero; en las sociedades legales de sus explotaciones agropecuarias aparece un empresario próspero de esa misma ciudad; en las escuchas y registros surgen los viajes de Airaldi al norte argentino y Paraguay, donde se encuentran los proveedores tanto paraguayos como brasileños.
(Más información en la edición gráfica de la revista ANALISIS, edición 1153, del día 22 de agosto de 2024)