Cuando la opinión no condice con la realidad

Víctor Prigioni (*)
Siempre me han molestado aquellos comunicadores que hacen periodismo de periodismo; pero dada la circunstancia del lugar que ocupo hoy, director de Información Pública del gobierno provincial, no puedo dejar pasar las declaraciones del periodista del semanario ANALISIS Tirso Fiorotto y salir a responderle y aclararle algunos puntos. En primer lugar, creo que el gran error de Jorge Busti fue no haber designado ministro clarificador, planificador de Políticas Activas, Coyunturas y Estrategias para el Corto, Mediano y Largo Plazo al periodista Tirso Fiorotto, quien hubiera realizado un gran aporte a esta gestión por la luminosidad de sus pensamientos.
Es inentendible que el columnista no esté como asesor político de Fidel Castro, por sus ideas revolucionarias y de avanzada. Su análisis es de una brillantez pocas veces vista. Si Fiorotto no nos hubiera advertido que el “poder” está “radicado en Buenos Aires”, ningún argentino se da cuenta de eso. Si Fiorotto no señala que “el alcohol y las drogas” son un flagelo de la juventud, nadie toma conciencia de este problema.
La preocupación que tenía el gobernador electo, Sergio Daniel Urribarri, fue disipada totalmente con el artículo firmado por el avezado diagnosticador de la realidad. Esos invalorables 40 consejos, seguramente le servirán para gobernar una provincia que a su entender está alejada de la gente, no tiene logros, no posee desarrollo sustentable y no ha crecido.
Para Fiorotto, en cuatro años, esta provincia es igual a la gobernada por Montiel, nada ha cambiado, nada se ha hecho.
Yo le diría al periodista que lo que no es sustentable con la realidad es su opinión. Es fácil cambiarla, para eso necesita hablar con el pueblo, viajar por toda la provincia y mirar a la gente a los ojos.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)