Corazón de Puma

Álvaro Moreyra
El corazón le jugó una mala pasada al Negro Gaitán y lo obligó a retirarse de manera anticipada del rugby, cuando todavía le quedaba mucho hilo en el carretel. El paranaense continúa viviendo en la localidad francesa de Biarritz y si bien sigue ligado al rugby, ya no lo hace desde un campo de juego. En una extensa entrevista con ANALISIS, habló de todos los temas: el mal trago que le tocó vivir, de su presente y su futuro, y además confirmó que formará parte del nuevo cuerpo técnico de Los Pumas, que será encabezado por Santiago Phelan y Fabián Turnes.
El 18 de agosto de 2007 quedará marcado a fuego en la memoria del paranaense Martín Gaitán. Es que ese día El Negrito, como se lo conoce en el ambiente rugbístico, tal y como lo afirmó él mismo: nació de nuevo. Terminaba el test match de Los Pumas ante Gales (preparativo para el Mundial de Francia que arrancó dos semanas después y que deparó el tercer escalón en el podio para Argentina), encuentro disputado en el mítico estadio Millenium de Cardiff. Una noticia resonaba en lo más recóndito del vestuario donde se cambiaba el plantel, entonces dirigido por Marcelo Loffreda: el jugador nacido deportivamente en Estudiantes de Paraná era internado de urgencia en el hospital de la Universidad de Cardiff debido a un malestar cardíaco sufrido durante el partido que, sin embargo, siguió jugando. Con el correr de las horas la situación era más preocupante en el seno del representativo argentino porque Gaitán permanecía internado. Como si esto fuera poco, aunque con otras palabras, al bunker argentino llegaba la noticia de que había estado al borde de la muerte. Al Negro se le obstaculizó una arteria, lo cual no permitía el paso normal de la sangre, por lo que se le colocó una prótesis para mantener el camino despejado.
“Se le diagnosticó un evento cardíaco, por lo que se efectuó una angio-coronariografía, que constató una disección parcial en la pared de una arteria coronaria. Se debió practicar la dilatación de la misma con un stent. Martín se encuentra en muy buen estado general, con evolución favorable, y sigue hospitalizado para su cuidado”, informaba el parte médico emitido por la Unión Argentina de Rugby (UAR) el 19 de agosto del año pasado. Según los facultativos, el promedio de personas que padecen estos accidentes vasculares es de uno en un millón y ese uno fue el tryman del representativo Albiceleste en el Mundial de Australia 2003.
Sin dudas que fue el mejor amague de toda su vida, y nada más y nada menos que a la muerte.
A partir de este golpe es que el paranaense debió abandonar la práctica activa del deporte que más le gusta y si bien los médicos sostienen que es una lesión temporaria, el ex CASI de Buenos Aires expresó que el rugby está terminado para él, al menos como jugador.
En una extensa entrevista con ANALISIS desde Francia, Gaitán habló de todo y repasó lo que le tocó vivir hace ocho meses. Además, destacó que al mal trago no lo tomó con dramatismo, sino que lo digirió junto a sus seres más queridos y lo asimiló como una experiencia de vida. En la actualidad el ex centro del CAE, CASI y Biarritz de Francia continúa ligado al rugby en la entidad francesa -le respeta a rajatabla el contrato que posee por dos años más- aunque ya no como jugador, sino desde otro plano, ese que nació el 18 de agosto de 2007.
-¿Cómo es la nueva vida de Martín Gaitán?
-Sigo ligado estrechamente al rugby, es por eso que muy diferente a la vida que llevaba antes no es, la diferencia es que cuando llega el día de los partidos no me toca entrar al campo de juego o no viajo con el plantel cuando debemos jugar en condición de visitante. Actualmente paso casi el mismo tiempo en las instalaciones del Biarritz que antes, pero ahora desde otra posición, no como jugador, sino apoyando a mis compañeros desde fuera de la cancha.
-¿En qué etapa de tu vida estás?
-Estoy en un período de transición, en una etapa de aprendizaje y dándome cuenta de a poco de que no es lo mismo ser jugador que entrenador. En este último tiempo aprendí un sinfín de cosas nuevas, que como jugador muchas veces no se le da la importancia o la trascendencia que se merece en el momento que te toca vivirla.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)