La pipa de la paz

Charles Parker
Vamos a decirlo claramente: en este pasquín odiamos a los blancos. Ay, toda esa gente del color de la leche que se queja porque los ricos no pueden ganar más plata. Gente buena, honesta, fascista, que nunca se dignaría a cumplir con un servicio desinteresado como el que hacen los negros que se llevan la basura de la puerta de mi casa. Blanquitos que se creen mejores que el gobernador porque terminaron la secundaria, como si saber sumar o dividir por dos cifras tuviese alguna utilidad práctica más que para comprar euros o evadir impuestos. Basta de revoluciones pusilánimes desde el balcón de calle Corrientes, basta de blanquismo puntocom, basta de caucásicos que se creen la reserva moral de la patria porque trabajan o porque nunca robaron, como si eso fuera suficiente para otorgar alguna legitimidad a su racismo. Basta de gente que sacude la cacerola porque no puede articular un argumento político coherente. Ahora que llegó el tiempo de la tregua, ahora que los arios y los sucios peronistas se tocan la guinda en la Plaza de Mayo, nosotros exigimos que vuelvan los días del odio: queremos una oportunidad propicia para masacrar gente blanca que le hace mal al país. El único que se salvaría es Larry Bird, por lo menos para que sepa lo mucho que estaba equivocado esa vez, cuando le dijeron que los blancos no sabían saltar, y nuestro amigo contestó: “Y los negros no saben tirar”. Que se de una vuelta por la carpa, cuando quiera, y lo discutimos como gente civilizada.
I. Aportes fundamentales para el debate.
Esta semana, sin que nadie se lo pidiera, el gobernador Sergio Burribarri envió un documento a la presidenta Cristina Fernández para explicarle por qué las carpas oficialistas instaladas en la Plaza de Mayo son necesarias para Entre Ríos. Antes de emitir su propia opinión, los analistas políticos de la provincia y del país están tratando de comprender qué tipo de utilidad puede tener un documento y una movida semejante. Todavía no saben si es malo o si es bueno. Lo que no se puede discutir es que el gobierno entrerriano se ocupa de hacer cosas muy útiles e interesantes frente al debate que mantiene en vilo al país.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)