La APS trabaja en la organización del Torneo Internacional de Selecciones

Bates de jerarquía

Edición
817

Marcelo Comas

La Asociación Paranaense de Sóftbol reeditará a fines de noviembre el Torneo Internacional que congrega a los mejores equipos del país y selecciones del extranjero. La cita deportiva refuerza el interés de las autoridades de la APS por impulsar el deporte del bate en la ciudad y promover el roce de los jugadores criollos con sus pares de otros países. Incluso, la competencia sirve de preparación para la Selección Argentina de cara al Campeonato Mundial de 2009. Luis Juri y Julio Gamarci, presidente y vice de la APS, asumieron hace poco tiempo al frente de la entidad rectora del sóftbol. Con la necesidad de mantener la vigencia de este deporte, ya pusieron a funcionar la logística para ofrecer el mejor espectáculo deportivo.

No resulta sencillo organizar un torneo de semejante relevancia, primero por la importancia de los equipos que vienen a competir y además por la logística que rodea al evento. Para la cita del mes de noviembre confirmaron su presencia el campeón del mundo, Nueva Zelanda, y Venezuela, último campeón panamericano. Asimismo, se había cursado una invitación a la Selección de Puerto Rico, pero razones económicas hicieron que los boricuas suspendieran el viaje a nuestro país.

Para repasar la historia del sóftbol en nuestra ciudad es necesario remontarse a la década del 40. Eran tiempos en que los ideales de los jóvenes estaban en su máxima plenitud y apuntaban a mejorar las condiciones de vida existentes. Y en consecuencia, la práctica de deportes era una forma de cuidar el cuerpo, tener la mente sana y encontrar nuevos espacios de encuentro. Así se dieron los primeros pasos para empezar a desarrollar una actividad poco conocida por estos lares. La disciplina adquirió relevancia con el paso del tiempo y creció a partir de la importante inserción en los establecimientos educativos de la capital entrerriana. Entonces fue necesario contar con un espacio adecuado para organizar torneos, jugar partidos amistosos y recibir a delegaciones de nuestro país y extranjeras.

A fines de la década del 80 se inauguró el Estadio Ingeniero Nafaldo Cargnel, el escenario de grandes acontecimientos: entre ellos, fue sede de la tercera edición del Torneo Panamericano de la Confederación Panamericana de Sóftbol Amateur (Conpasa), destacado certamen que contó con la participación de 23 seleccionados entre varones y mujeres. Ese evento fue vital para el posterior desarrollo del juego. Luego, el diamante ubicado en el acceso a la ciudad de Paraná se vistió de gala para ser subsede de los Juegos Panamericanos de 1995, que se realizaron en Mar del Plata.

(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)

Edición Impresa