Nada es imposible

Claudio Cañete
Cuatro jóvenes de Larroque fundaron hace ocho años una banda con la idea de que fuera un hobbie. Juan Pablo Sartori (voz y guitarra acústica), Sebastián Zantedeschi (bajo y coros), Laureano Zantedeschi (guitarra) y Marco Romani (batería) conformaron, de esta manera, Alcatraz.
Los comienzos fueron una aventura: guitarras criollas amplificadas en parlantes de centros musicales y tarros de lata arreglados artesanalmente para hacer las veces de batería. Como todo artista, tenían sus sueños pero en verdad pensaron que tocar en vivo por toda la región de Gualeguaychú junto a otras bandas y organizar un festival que va por la tercera edición hasta ahora sería el único panorama visible. Sin embargo, como dice por ahí una publicidad de televisión: nada es imposible.
De aquellos tiempos de equipos improvisados, casi jugando, ahora son los ganadores del Concurso Artesol en el rubro rock, lo que les posibilitará en pocos meses entrar a estudios de grabación y registrar su primer CD con producción profesional. Alcatraz no hace referencia a otra cosa que a la conocida cárcel norteamericana, pero más allá de esta anécdota los chicos dicen que se alinean en un rock alternativo, con preponderancia de lo electroacústico. Interpretan sólo sus propios temas y sus letras son muy buenas, según lo que estableció el jurado de Artesol en su veredicto final.
“La verdad es que no lo esperábamos porque sabíamos que se presentaban muchas bandas. Ahora en Larroque están todos muy orgullosos de que nuestra banda represente a la localidad y a la provincia desde este proyecto de Artesol. Nosotros empezamos inspirados en las bandas que más nos gustaban, pero no nos quedamos en un solo estilo, por ahí predomina alguna influencia de las bandas británicas, más melódicas, en todo caso”, explicó Juan Pablo Sartori en diálogo con ANALISIS.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)