Plata hay pero se la kedan

Daniel Tirso Fiorotto
(especial para ANALISIS)
Empleados entrerrianos que llevan un archivo de datos actualizado sobre los números del tesoro provincial aseguraron a ANALISIS que el principal obstáculo del gobierno de Sergio Urribarri es la voracidad fiscal de la gestión Kirchner y la “obediencia debida” del propio gobernador. Para los trabajadores, el federalismo ya está para ser velado, y la llamada distribución rima con ficción. El diagnóstico de las cuentas inquieta, porque demuestra que la crisis va de mal en peor, y porque los números que manejan los obreros los invita a luchar por recomposiciones salariales y así anticipan conflictos gruesos. ¿Cómo puede defenderse un modelo que escofina a la provincia más de 2.000 millones de pesos anuales, se preguntan, y que acumula fondos en Buenos Aires para pagar una deuda externa harto sospechada? Si esta crítica obrera al modelo K atrapa, más sorprende el listado de soluciones que los propios trabajadores le proponen al gobierno, con reformas al alcance de la mano.
Todo indica que Entre Ríos expulsa habitantes y concentra las riquezas, y que el actual modelo no revierte ese proceso. Y todo indica que el sistema federal que tantas vidas costó conseguir se va despidiendo por inanición.
Sobre estas y otras evidencias, un grupo de trabajadores entrerrianos que guarda números bien organizados sobre la economía provincial realizó un diagnóstico de situación y resumió algunas propuestas que, al lado del modelo conservador actual, lucen revolucionarias.
¿Qué les cuestionan y qué les proponen los obreros a las gestiones Kirchner y Urribarri? La nacionalización de la propiedad de la tierra, y una reforma agraria para combatir el latifundio y la especulación y brindar oportunidades al campesinado y a la gente de barrio. Para empezar, esta consigna muestra que no se está ante soluciones playitas.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)