No quiere emigrar, pero si lo obligan…

Álvaro Moreyra
Las paradojas de la vida suelen ser dignas de un guión de película en cualquier parte del mundo. Muchas veces suelen atentar contra la paciencia y obligan a tomar decisiones que escapan a nuestras posibilidades. Ni que hablar de la burocracia, algo que se practica, y mucho, en nuestro país y en cualquier esfera de la cotidianeidad, independientemente de que se trate de un ente público o alguna actividad privada.
Entonces, las paradojas y la burocracia conforman un elixir que puede resultar explosivo; todo depende del ojo con el que se lo mire. De todas maneras, ambas, cuando se juntan y son observadas de un lado del mostrador, o sea del que no maneja la cuestión, causan estragos.
Días atrás nada más la Cámara de Diputados de Entre Ríos aprobó el aumento del presupuesto al deporte social. Fue por unanimidad y allí se cristalizó el proyecto de ley impulsado por el Ejecutivo provincial, que eleva del 6 al 12 por ciento las utilidades provenientes del Instituto de Ayuda Financiera a la Acción Social (IAFAS).
Bienvenido sea el aumento, que será destinado al deporte y servirá para el desarrollo de los jóvenes a través de los distintos programas implementados por la Subsecretaría de Deportes.
Tras la sesión, el presidente de la Cámara de Diputados, José Allende, indicó que la norma “se refiere al aumento de los fondos para destinarlos al deporte y continuar apoyando actividades de los clubes. Esto es también importante en el sentido de la acción social y en el aporte a los clubes que brindan a tantos chicos espacios creativos y actividades deportivas”.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS del 11 de julio de 2013)