Secuelas de la estafa en ATER: denuncia, chicanas y un listado que llegaría a 250 empresas

El fraude que nadie quiso ver

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1004

Daniel Enz

En el gobierno entrerriano fue lo más parecido a una implosión. La onda expansiva fue para adentro, cuando se pensaba iba a tener el efecto contrario. La jugada de Marcelo Casaretto, titular de ATER, fue inconsulta. El ex ministro dijo por los medios que lo primero que hizo, cuando se enteró del fraude de parte de numerosas empresas, al principal organismo recaudador del Poder Ejecutivo, fue avisarle de lo que ocurría al gobernador Sergio Urribarri. En el entorno del mandatario no dicen lo mismo. Sostienen que recién se enteraron cuando les avisaron de la denuncia penal desde el Poder Judicial.

Al parecer, nadie se preocupó demasiado en el gobierno, cuando en los primeros días de junio se supo de la directiva de Casaretto del inicio de sumarios en ATER por supuestas irregularidades con fondos para compensar a contribuyentes. El principal cobrador de impuestos ya tenía buena parte de la información consigo. No precisaba demasiado de esos datos de la información sumaria, porque el hermano del ministro de Economía, Diego Valiero, el director de Interior de ATER, Francisco Valiero, le había advertido la situación sucedida con la empresa Insumos Entre Ríos SA. En realidad, la advertencia fue desde ATER Victoria, hasta donde había llegado uno de los cuatro ingenieros agrónomos de la firma, para saber cómo estaba la situación fiscal. Los empleados del organismo en Victoria se sorprendieron cuando se encontraron que estaba “en cero” (ya que no desconocían que había una deuda superior a los dos millones de pesos) y por ende le avisaron al hermano del ministro Valiero.

Cuando se dieron cuenta que la deuda había sido borrada, llamaron a la empresa, le dijeron el monto de la deuda y la respuesta de estos fue inmediata: “Es imposible. Nosotros le pagamos todo a nuestro contador de siempre”.

--¿Y quién es el contador de ustedes? –les preguntaron.

--Gustavo Gioria.

El entonces tesorero general de la Provincia se enteró a los pocos días y no dudó en tirar la renuncia. Sabía que le avanzarían los nubarrones y que su situación (máxime teniendo en cuenta que estaba en un puesto donde se debía controlar, entre otros puntos, las compensaciones a las empresas) iba a terminar mal. De hecho, quedó al borde de la imputación penal, con el agravante de ser ahora ex funcionario.

Casaretto reunió su gente de confianza, dio directivas expresas para determinar cuántos más estaban en la misma condición que la firma de Victoria y ahí llegaron a la conclusión que eran 65. Al parecer, ese mismo día llamó a la jefa de Despacho, Estrella Martínez de Yankelevich (cercana al ex funcionario bustista Oscar Mori, aunque nombrada en tiempos de Enrique Tomás Cresto) y se quedó cara a cara con ella en su amplia oficina.

--¿Está todo bien el tema Compensaciones de empresas, Estrella? –le preguntó canchero, como tratando de romper el hielo.

--Sí, no hay ningún problema contador.

Casaretto sacó la documentación que había reunido, le enrostró su “responsabilidad” en la forma en que se les había borrado la deuda a 65 empresas entrerrianas y le anticipó que iba a terminar en la justicia.

La mujer no se preocupó demasiado. Algunos sostienen que dijo asumir su responsabilidad. Otros, señalan que se le plantó y le indicó a Casaretto que “todos ustedes sabían que esto venía pasando y miraron para otro lado. Pero si quieren ponerme en mi espalda toda esta responsabilidad para no hacerse cargo, está bien”. Y le acotó: “Marcelo, usted sabía de todo esto desde que asumió en ATER, en enero de 2012. Quizás debía mirar un poco más para la Casa de Gobierno y no por acá, porque parece que según usted, Gaggion y yo tenemos todo el poder para hacer una maniobra fraudulenta de varios millones”, le acotó. La referencia era en torno al camino que debía seguir todo expediente por compensaciones: Tesorería General de la provincia, Secretaría de Presupuesto (Luis Erbes), Contaduría General (que lidera Aurelio Oscar Miraglio, para imputar la compensación del pago) y de ahí al ministro Valiero, para sacar la resolución pertinente.

(Más información en esta edición de la revista ANÁLISIS)

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