No hay presupuesto para el edificio propio de Uader

Edición
1099

La comunidad de la Uader demanda hace años un edificio propio para poder desarrollar las actividades académicas con dignidad. Las distintas facultades funcionan en diversos establecimientos de escuelas secundarias obligando a estudiantes y docentes a deambular como nómades para poder acudir a clases. Si bien la primera etapa de la obra del edificio propio concluyó el año pasado, no hay hasta el momento presupuesto para avanzar en la segunda etapa, a pesar de que el proyecto sigue vigente.

Por Juan Cruz Butvilofsky

En tiempos donde se reclamaba por la normalización, el edificio propio ya era una de las demandas de la comunidad educativa de Uader. La universidad entrerriana tiene cuatro facultades dentro de las cuales se cursan más de cien carreras en distintos puntos de la provincia. En Paraná, les estudiantes y docentes deben deambular por distintas escuelas públicas donde funcionan las respectivas carreras universitarias.

En abril de este año se conoció una noticia que bien refleja la realidad de la comunidad educativa de Uader: estudiantes de la carrera de Psicología debieron participar de una clase superpoblada, sentados en el piso del Salón de la Memoria del Colegio Domingo Faustino Sarmiento. La situación forzó, incluso, que muchos alumnos debieran escuchar la clase desde el pasillo, afuera del salón. Está más que claro: así no se puede ni estudiar ni dar clases.

Justamente esa situación volvió a mover el avispero y las asambleas no tardaron en llegar. De hecho, se concretó una movilización hacia Casa de Gobierno donde se logró evidenciar el malestar de la comunidad educativa que le reclamó al gobernador Gustavo Bordet -mediante la entrega de un documento redactado por la asamblea- que le brinde una solución a la problemática. Incluso, agrupaciones ligadas al gobierno provincial se enojaron por los cánticos contra el primer mandatario.

A principio de este año, estudiantes del Profesorado de Inglés comenzaron el ciclo lectivo con total incertidumbre por el riesgo de quedarse sin las instalaciones de la escuela conocida como La Pecera, ubicada en la esquina de Enrique Carbó y San Martín de la capital provincial. Luego del reclamo estudiantil, la situación arribó a una solución.

Estos dos ejemplos, ambos de 2019, son tan sólo un reflejo de lo que viene ocurriendo en Uader desde hace años.

Para conocer el raid del hasta ahora frustrado edificio propio de la universidad hay que remontarse hasta septiembre de 2011. Es una de las tantas obras que forman parte del glosario de promesas incumplidas por el exgobernador Sergio Urribarri. El 7 de septiembre de aquel año, el gobierno provincial anunció la adquisición de un terreno ubicado en calle Espejo -atrás del Hospital del Bicentenario Teresa Ratto- que originalmente era propiedad del Ejército Nacional. El inmueble está pegado a lo que será el campus deportivo del Club Atlético Paraná, en la zona sureste de la capital entrerriana. "En los próximos 60 días se llamará a licitación para ejecutar la primera etapa, por más de 20 millones de pesos", anunció Urribarri.

"Este día es un hito en la historia de la Uader porque a partir de hoy deja de ser una universidad nómade para tener su propio terreno y posteriormente su edificio. Hoy es el día en que la Universidad de Entre Ríos empieza a tener anclaje físico propio y aquello que fue una idea peregrina adquiere una columna que la va a sostener en el tiempo", amplió entonces el actual presidente de la Cámara de Diputados.

(Más información en la edición número 1099 de ANALISIS del jueves 27 de junio de 2019)

Edición Impresa