12 de junio, una fecha para recordar

Grito ancestral contra la muerte

Edición
1121

Corre el año 2021 y comunidades entrerrianas alzan la voz contra el racismo, el genocidio, el “terricidio”, aquí y en la región, ahora. Pero el sistema colonial oculta la muerte falseando esas palabras, tomándolas con indiferencia o desviándolas hacia el pasado. El flagelo no se sostiene sin la complicidad del Estado, los partidos, las universidades, los medios masivos y los sindicatos.

Daniel Tirso Fiorotto

(Especial para ANÁLISIS)

Este 12 de junio recordamos el Día de los Adolescentes y Jóvenes por la Inclusión Social y la Convivencia contra toda forma de Violencia y Discriminación. La fecha recuerda el nacimiento de Ana Frank, la joven alemana que pasó su niñez escondiéndose de los nazis.¿Qué diremos dentro de un sistema que excluye por naturaleza, y ejerce violencia contra personas, árboles, agua, semillas y saberes?

Hay un racismo estructural atornillado en las instituciones. Y un racismo hecho carne que violenta a las personas con nombre y apellido, especialmente a la niñez.

Pero el racismo no está solo. En las rendijas que deja el sistema se escucha la palabra “genocidio” y el poder manipula, ablanda esa palabra. Entonces llegan las mujeres de comunidades ancestrales y además de racismo y genocidio, dicen“terricidio”. No puede haber grito de alarma más estridente, y sin embargo las estructuras permanecen impávidas.

Alzan la voz algunos pueblos originarios, algunas asambleas, algunas cátedras universitarias, ciertas personas individuales, y el poder tapa.

Casilleros coloniales

Aquí recorremos el mismo flagelo visto desde diversos ángulos. Romina Arapeiz, integrante de la Comunidad Onkaiujmar Pueblo Nación Charrúa, que acaba de participar con muchas mujeres argentinas de una marcha hacia Buenos Aires bajo la consigna “Basta de Terricidio”, dice que son múltiples las expresiones de racismo en lo cotidiano.“Desde las palabras que utilizamos para descalificar al otro… hasta cómo nos pensamos como sociedad desde los estamentos estatales con su profunda violencia institucional”. Afirma que algunos funcionarios, docentes, ciudadanos, “siguen reproduciendo y fomentando el racismo y la ignorancia en relación a los pueblos originarios”.

“Nos consideramos una provincia blanca, gringa, de estirpe europea -agrega Arapeiz-, pareciera que por algún error convivimos con algunos seres con piel un poco más oscura… y son fuente de delincuencia”.

La marcha de sanación pide que los crímenes contra la vida sean considerados de lesa humanidad y de lesa naturaleza.

(Más información en la edición gráfica número 1121 de la revista ANALISIS del jueves 10 de junio de 2021)

Edición Impresa