La paliza al peronismo en La Histórica

¿Se puede analizar lo ocurrido en cada región de la provincia por separado, respecto de las elecciones del domingo? Claro, cómo no. Pero como en todo fenómeno complejo –cualquier hecho o proceso social lo son– siempre hay muchos factores que convergen.
A.S.
Por eso, por lo de la complejidad, no es recomendable mezclar criterios, como lo hace buena parte de la dirigencia política entrerriana, interpretando que el rechazo a la lista del oficialismo entrerriano encabezada por Cresto es, sobre todo, un rechazo a los referentes locales de ese mismo partido. O viceversa: esa tendencia a creer que si en mi ciudad arrasó Frigerio, entonces sus referentes locales se fortalecen también, con lo cual los macristas también revisan sus porotitos. Quizás ese tipo de esquema fuera útil en el pasado, pero…
Ocurre que las evidencias conducen a otras conclusiones. En Concepción del Uruguay se repite el fenómeno de que el peronismo se impone con comodidad en las candidaturas locales y provinciales pero el macrismo lo hace (y también con comodidad) en las categorías nacionales. A la inversa no ocurre, por quinta elección consecutiva. De modo que aquel esquema no sirve.
El consultor Jorge Majluff lo dijo hace poco entrevistado por El Miércoles: “Todas las elecciones legislativas, no esta en particular, todas las que hemos tenido desde 1983, son en gran medida un plebiscito al gobierno nacional. La gran mayoría del electorado, vota Macri sí o Macri no, Alberto sí Alberto no, como en la anterior votó Cristina sí Cristina no. El eje nacional es el gran motivo para decidir el voto, y los armados locales, los candidatos, la militancia y todo lo demás, en mi opinión, tiene un peso muy bajo”.
Pese a eso, se suele insistir en el análisis respecto si el intendente éste o aquél resultaron favorecidos por el resultado, o cuánto incidieron en la elección. Y lo cierto es que en Concepción del Uruguay, el peronismo gobernante tampoco pudo “remontar” la paliza de las PASO, en donde la coalición macrista-radical le había sacado nada menos que 20 puntos de diferencia.
El tibio intento de meterle épica a un PJ golpeado en las primarias, a un peronismo confundido por la pérdida del favor popular –en las caras de fiscales y referentes se volvió a ver que no están acostumbrados a perder elecciones–, consistió básicamente en mostrar más a su candidato. Al delfín concordiense de la familia Cresto lo hicieron participar de inauguraciones en las que poco tenía que ver –como la Defensa Norte en Concepción del Uruguay– le dedicaron páginas enteras en sus medios locales adictos. No sirvió para mucho: la diferencia en contra se estiró dos puntos más.
(La nota completa en la edición gráfica 1126 de la revista ANALISIS del jueves 18 de noviembre de 2021)