Incendios premeditados, tala de bosque nativo y pérdida de ecosistemas en Entre Ríos

Selva de Montiel, el Parque Nacional que se esfumó entre las cenizas

Edición
1152

La noticia de la quema y desmonte en los campos que estaban destinados a formar parte de un futuro parque nacional en el norte del departamento Federal, puso en foco un rimbombante proyecto que quedó en la nada. El sector protegido iba integrarse por la compra de tierras a privados y un área provincial, pero la “ingeniería” administrativa se cayó y la fundación internacional que iba a financiar la logística “perdió el interés”, revelaron a ANÁLISIS. Ahora, el gobierno entrerriano esboza dos ideas para salvaguardar esta zona de espinal considerada de alto valor ambiental, aunque la postura de las autoridades de Nación al respecto es una incógnita. Críticas de las ONG por la falta de fiscalización y respuesta de la Coordinación de Bosques Nativos.

Por Silvio Méndez

A través de la organización “Defendamos Nuestro Montiel”, a principios de abril de este año, se conoció un nuevo episodio quema y desmonte en Entre Ríos. Esta vez fueron unas 300 hectáreas ubicadas dentro de la Estancia San Juan del Puerto, sobre el límite con la Estancia Santa Rosa, al norte, en el departamento Federal. La particularidad y trascendencia de la denuncia radicó en que este lote iba a formar parte del Parque Nacional Selva de Montiel. La creación de tercera área natural de este tipo en la provincia fue anunciada en agosto de 2021. Entonces se celebró un convenio entre el ex Ministerio de Ambiente de la Nación, el Gobierno de Entre Ríos e involucraba a la sociedad civil Aves Argentinas y The Wyss Foundation de los Estados Unidos.

Aquel ambicioso proyecto tenía como objeto crear un amplio sector para proteger una de las ecorregiones “menos representadas” en el sistema de áreas protegidas federales: el monte de espinal. Este hábitat alberga palmares mixtos de yatay y carandilla, así como cientos de especies de aves –entre ellas cardenal amarillo, ñandú y capuchino de pecho blanco– y unos diez tipos de mamíferos, según surgió en el trabajo de muestreo que se llevó adelante en el lugar característico del norte entrerriano.

Según el plan inicial, el área de resguardo se pensaba constituir en una suerte de tres anillos de conservación. Los sectores se iban a delimitar dentro de la actual superficie de la reserva provincial de usos múltiples (RUM) “El Gato” y “Loma Limpia”, creada por la Ley Nº 9.706 del año 2006. Se trata de unas 110.000 hectáreas que pertenece a un grupo de titulares privados que han comprometido llevar adelante prácticas sustentables y por lo cual se llegó a la sanción de la mencionada normativa. Entre los propietarios figuran La Palmita Agrofico SA, la Caja de Previsión Social para Profesionales de la Ingeniería de Entre Ríos (Prever), Santa Rosa Alyco SA, Establecimiento San Juan del Puerto de Cebollati SAICIA y El Rincón de la familia Orcellet, según pudo averiguar ANÁLISIS.

De toda esta extensión, el Parque Nacional propiamente dicho se iba a ubicar en 6.780 hectáreas, para lo cual se requería la compra de estos terrenos con un dinero que iba a aportar la Fundación Wyss. Un segundo nivel de resguardo se pensaba extender unas 20.000 hectáreas, pero ya como Reserva Nacional, ambos bajo dominio y jurisdicción de Nación. Por último, la superficie restante quedaría tal cual su actual estatus de RUM provincial.

Desmonte feroz

El incendio intencional y tala denunciado por “Defendamos Nuestro Montiel” se llevó adelante, precisamente, dentro de esta área que iba a ser destinada para la protección y prácticas conservacionistas. Fu así que el siniestro por un lado puso de relieve que el tan anunciado Parque Nacional no prosperó, que de pronto las noticas sobre los avances se diluyeron y finalmente quedó trunco en el olvido. Y por otro, la falta de resguardo que tienen estos parajes alejados aún con una legislación que los ampara, con una ley específica que los reconoce, como la Nº 9.706 que crea la RUM “El Gato” y “Loma Limpia”.

(Más información en la edición gráfica de la revista ANALISIS, edición 1152, del día 18 de julio de 2024)

Edición Impresa