Héctor Motta: “Innovar y ser sostenible es el desafío”
Héctor Motta es por naturaleza un emprendedor y un creativo empresario. En 2021 realizó una maestría en la Universidad de Salamanca (España) en Desarrollo e Innovación y es Doctor Honoris Causa por la Universidad Autónoma de Entre Ríos (UADER). El Grupo Motta se desarrolla en el rubro agroalimentario y es reconocida por su calidad y especialidad en el sector avícola, con seis décadas de vida. Lidera su rubro a nivel nacional y en el plano internacional tiene una consolidada como sostenida presencia en los mercados más exigentes. La Cabaña Agrícola Feller, el Complejo Alimentario Sociedad Anónima (Calisa) y el Complejo de Alta Bioseguridad, conforman un trípode donde se sustenta la responsabilidad de innovar con sostenibilidad.
Por Nahuel Maciel
En el corazón de la llanura entrerriana, entre campos fértiles y cielos amplios, el Grupo Motta ha levantado un emporio que trasciende la mera producción avícola para convertirse en un reflejo de una visión profundamente humana. Héctor Motta, su fundador, no es solo un empresario; es un hombre que ha sabido entrelazar valores fundamentales con la innovación y el crecimiento sostenido, convirtiendo su legado en una fuente de inspiración para futuras generaciones.
Con el respeto por la persona como piedra angular, Motta ha cultivado una cultura empresarial que reconoce el valor humano en cada proceso. Sus trabajadores no son meros engranajes en la maquinaria del éxito, sino personas cuyas manos y corazones han dado forma a los logros del grupo. Esta convicción ha permitido que el espíritu de equipo florezca, fortaleciendo la unión de quienes -bajo su liderazgo- comparten una misma meta: la creación de valor más allá de lo económico.
El crecimiento del Grupo Motta está impulsado por una búsqueda constante de la calidad, no solo en el producto final, sino en cada paso de la cadena productiva. Desde la cría de las aves hasta su llegada al mercado, todo se rige por un principio fundamental: hacer las cosas bien, con dedicación y cuidado. Este compromiso con la excelencia va de la mano con un profundo respeto por el medio ambiente, reconociendo que la tierra que alimenta sus operaciones debe ser cuidada y preservada para las generaciones futuras.
En cada decisión que toma, Héctor Motta infunde un sentido de ética y transparencia, guiando al grupo con una brújula moral que asegura que el éxito no se logre a expensas de los principios. Para él, el profesionalismo no es solo cuestión de habilidad técnica, sino de actuar con humildad y autocrítica, aprendiendo de los errores y siempre buscando maneras de mejorar. Esta filosofía de mejora continua es lo que ha permitido que el Grupo Motta innove sin perder de vista sus raíces.
(Más información en la edición gráfica de la revista ANALISIS, edición 1154, del día 22 de septiembre de 2024)
