Éxito libertario, dudas persistentes y hundimiento opositor

La expansión y tranquilidad presente del Libertarismo Populista Ortodoxo (auto percibido anarco capitalismo) que gobierna el país, es directamente proporcional al abandono que hizo la oposición política de sus obligaciones. ¿Dejó de hacerlo, no pudo? Es que, en términos de una democracia republicana, también gobierna, porque conjuga equilibrios dentro del sistema. El freno a la dinámica inflacionaria aparece como el éxito emblema de la administración nacional. Es, sin duda, el vértice que generó una percepción positiva en la mayoría de la población. Más allá de la sensación, persisten reparos, se renuevan dudas, aunque no se puede caer en la necedad de negar que, por el momento, el látigo con forma de índice golpea menos. No se despejan algunos nubarrones. Aumentó la pobreza, falta empleo de calidad, no se recupera el salario, las exportaciones no dan un salto cualitativo, no hay diálogo político, ni se respetan las instituciones. Pero el presente Libertario cuenta con la inestimable desorientación de los exégetas de la política, que, junto con los partidos políticos tradicionales, no detienen su declive ni encuentran rumbo.
Por Néstor Banega
Hace un año atrás observamos improvisación de quienes se hacían cargo de la administración y, brutalmente sinceros con nuestros lectores, presagiamos posibles remezones. No fue así. (Análisis 1147 – diciembre 2023)
Un agrupamiento político conformado en tiempo récord alrededor de una figura extravagante asumió el gobierno nacional y quebrando cuanta lógica se le planteó, llega a diciembre de 2024 en el centro del poder, observando desde las alturas a contrarios y aliados que transitan el presente en hilachas.
Hace un año la tensión se palpaba en el aire y la confusión se mezclaba con las expectativas.
Javier Gerardo Milei devaluó drásticamente (118%), le dio la espalda al Congreso Nacional y se aferró a sus creencias, desechando cualquier proposición en contrario cultivando un misticismo que fue comentado desde todos los ángulos posibles. Privilegiando la confrontación y despreciando el diálogo.
Dividió las aguas y certificó la existencia de argentinos de bien y otros que no lo son ni lo serán.
Quizá ni él mismo contaba con la aquiescencia opositora, que resultó incapaz de interpretar la coyuntura para pararse frente a ella con algún decoro.
Nunca apareció un análisis profundo, con mínimo sentido autocrítico de lo que se había hecho o dejado de hacer en los últimos años. Solo algún tenue ensayo fallido de explicaciones autoindulgentes.
Se corrieron a la sombra de la especulación dejando el camino libre a La Libertad Avanza (LLA), que dejando de lado lo políticamente correcto, prometió resultados para dentro de cuarenta años y que la intención era (es) volver a la Argentina de 1900.
En estos días, cerrando un año que abundó en temas para el ejercicio del periodismo, hicimos (seguiremos haciéndolo) un recorrido repasando las impresiones que fuimos compartiendo con los lectores.
Arribamos a diciembre y no es poco. Llegan el verano, la Navidad. Costumbres que ganan el primer plano. Despedir el año, juntarse (el orden es indistinto). Pan dulce, turrón, sidra, o tal vez escasez y, por supuesto, balance.
Puede resultar un desbalanceado, con algún desorden, pero cuenta con el compromiso de la búsqueda constante de un punto de vista que sirva para construir. Destruir, además de perverso, es demasiado fácil.
(Más información en la edición gráfica de la revista ANALISIS, edición 1157, del día 19 de diciembre de 2024)