El anuario de 2024 

Un repaso del año deportivo

Edición
1157

Falta poco para que termine 2024 y, como es habitual, ANÁLISIS realizó un repaso con lo más saliente de los deportistas entrerrianos a lo largo del año. A continuación, todo lo sobresaliente de los deportistas nacidos en la provincia.

 

Por Pablo Rochi y Álvaro Moreyra

El año va llegando a su final y queda poco para darle la bienvenida a 2025. Con el cierre de una temporada comienza la época de los balances, de los análisis y también de proyectos porque rápidamente arrancará una nueva etapa. 

El año que se va, como ocurre casi siempre, dejó buenas sensaciones y también de las otras. Es que hubo festejos, pero también frustración. Campeonatos, podios y también derrotas.

ANÁLISIS, como lo hace todos los años y desde hace varias temporadas, realizó el anuario con lo mejor que dejó un 2024 que mostró a varios entrerrianos en los principales lugares, otros que se quedaron con las ganas y uno que fue claramente perjudicado y que perdió la chance de consagrarse por cuarta vez en la categoría más importante del automovilismo argentino. Se trata de Mariano Werner, quien en la final de la temporada en La Plata fue saboteado, en realidad su Ford Mustang, debió partir de la última posición de la largada y fue imposible la heroica.

En lo destacado del fútbol, Patronato otra vez tuvo una temporada para olvidar rápidamente en la Primera Nacional, donde recién pudo lograr la permanencia en la última fecha producto de una victoria frente a Guillermo Brown, en Puerto Madryn.

Lo mejor sin dudas vino de la mano de los Juegos Paralímpicos, donde varias entrerrianas dejaron bien en alto la bandera de Argentina y se trajeron medallas. 

Fútbol

* Lo mejor que le pasó a Patronato en la temporada fue que terminara el campeonato de la Primera Nacional. La campaña 2024 de Patrón, en la principal competición del fútbol de ascenso en la Argentina, fue pésima y, recién en la última fecha, logró zafar de la Promoción, pues un par de fechas antes había esquivado el descenso directo.

La historia arrancó bajo la conducción de Walter Perazzo, que llegó hasta la fecha 14 con una campaña bastante irregular, de hecho, solamente sumó dos triunfos en esas jornadas lo cual lo dejó bastante atrás en las posiciones, lejos de los líderes, aunque no tanto de los equipos que posteriormente pelearon en el Reducido.

Tras el empate sin goles ante Estudiantes de Buenos Aires, el DT decidió dar un paso al costado y dejó el cargo. Después, en una situación que nunca quedó del todo clara, el entrenador fue anunciado, pocas horas después, como DT de Temperley.

La dupla Candia-Graciani se hizo cargo del barco durante dos fechas, con derrota ante San Miguel, de local, y victoria ante Chacarita, en San Martín.

En la jornada 16 arribó al club, tras algunos días de negociaciones, Diego Pozo, quien había comenzado el año como entrenador de Racing de Córdoba.

El ex arquero de Colón y la selección argentina jamás le encontró la vuelta al equipo. Si bien ganó muchos más partidos que su antecesor, lo real es que jugar fuera de Paraná le costó un Perú y con el correr de las fechas el fantasma del descenso acució cada vez más a la entidad paranaense. En ese lapso sufrió 13 derrotas y sumó en nueve partidos: cosechó seis triunfos y empató tres veces. A pesar de los pésimos números, hasta algunas fechas antes de terminar la competición tuvo chances matemáticas de meterse en el Reducido, aunque eso se fue apagando con el cierre de la temporada.   

En otra situación muy desprolija porque la dirigencia se lavó las manos y el entrenador la acusó directamente, Pozo se fue a falta de una fecha para el cierre del torneo. Sí, a pocos días del cierre del torneo y a horas prácticamente de una auténtica final ante Guillermo Brown de Puerto Madryn, Patrón se quedó sin DT.

En los 90 minutos en el sur argentino, nuevamente Marcelo Candia se tuvo que calzar el buzo de coach y conducir al Santo que, afortunadamente, mantuvo su plaza en la Primera Nacional, a duras penas y con mucho sufrimiento. 

Patronato zafó, al igual que en la temporada en la que regresó a la divisional. Lejos estuvo del objetivo principal que fue pelear arriba, al menos por un lugar en el Reducido por el segundo ascenso. El armado del plantel no fue el ideal, de hecho, Perazzo se quejó de eso en varias oportunidades, de los que trajo en la segunda parte de la competición dos rindieron mucho: Emanuel Dening y Alan Bonansea. Pero no alcanzó para ir por más y pelear por no descender.

(Más información en la edición gráfica de la revista ANALISIS, edición 1157, del día 19 de diciembre de 2024)

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