Diálogo con Juan Carlos Lucio Godoy

“La herramienta que permite defenderse de la globalización es el desarrollo local”

Edición
1158

Juan Carlos Lucio Godoy nació en 1947 en Concepción del Uruguay. Es el presidente del Consejo de Administración de Río Uruguay Cooperativa de Seguros Ltda. desde 1992 y tiene una extensa como fecunda actuación en términos de federación, asociaciones a escala internacional en materia de seguros. En términos políticos y sociales es cofundador de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER), intendente de Concepción del Uruguay (1983-1987); diputado nacional (2003-2007); y ha ocupado diversos roles en la vida del centenario partido. También lo respalda una extensa trayectoria en lo deportivo no solo por haber presidido el Club Atlético Uruguay sino por haber promovido distintas disciplinas en diferentes ámbitos.

Por Nahuel Maciel

Juan Carlos Lucio Godoy es un hombre comprometido con su tiempo y su sociedad y muchas veces ha sido perseguido –sufrió la cárcel- e incluso sigue siendo hostigado por aquellos que se asocian con lo más oscuro del poder y los privilegios para erosionar el bien común y la defensa del interés general.

De origen radical; siempre tuvo vocación frentista y es una referencia empresaria, política, deportiva, cultural y social. En la actualidad -a través de la comunidad de la Río Uruguay Seguros- asume un compromiso con la educación, compartiendo experiencias y saberes para aprovechar mejor las oportunidades de cada época.

Godoy recibió a ANÁLISIS en la tarde del lunes 17 de marzo en Concepción del Uruguay donde compartió su mirada sobre el mundo global para entender mejor lo que ocurre localmente.

Por otro lado, promueve el acceso a la tecnología como una manera de achicar las brechas sociales y para ello insistirá siempre que se trata de conocer una herramienta y que ello no debe –bajo ningún aspecto- hacernos perder el sentido de humanidad.

Reconoció que prevale un desorden mundial. Pero, lejos de espantarse, propone que la mejor orientación es ejercer los valores que permiten desarrollarse tanto individual como colectivamente en una sociedad. Explica por qué frente a la globalización, la mejor defensa para no naufragar en ese océano de incertidumbres, es la referencia local.

- ¿Podría compartir su mirada general sobre este tiempo?

-Es una instancia de la vida de uno, donde observo las transformaciones que el mundo está teniendo y muchas veces estos cambios tornan hasta confuso entenderse uno mismo. Debemos entender el contexto que a cada uno lo rodea. Creo que es inexorable la continua transformación, fundamentalmente orientada a lo tecnológico. Lo tecnológico se va a seguir imponiendo en el mundo y va a influir cada vez más. A esto lo digo cada vez más porque lo estamos percibiendo, en cualquier barrio, con cualquier tipo de persona, se cualquier edad y clase social -tanto en un sentido marxista como capitalista-, y ese avance, ese cambio, es una transformación que está viviendo el mundo.

-Habla del mundo.

-Así es. Cuando era joven, todavía estaba la división entre el Este y el Oeste, el detrás de la Cortina de Hierro, la guerra fría. Después vino la globalización, cuando cae el Muro de Berlín, que fue un hecho tremendamente importante en el mundo, por su impacto.

-Ya había pasado la Glasnost (las políticas de transparencia política e informativa implementadas por Mijaíl Gorbachov en la Unión Soviética entre 1985 y 1991) y la Perestroika (reestructuración, que fue la reforma política y económica también de la Unión Soviética…

-Así es. Un cambio económico político y cultural, impulsado por (Mijaíl) Gorbachov, aparece (Boris) Yeltsin, y todo eso va cambiando el fenómeno en la Unión Soviética y especialmente en Rusia. Y este cambio genera la globalización en el sistema capitalista. Y esa globalización después empieza a tener una multi polarización. Hoy la Unión Europea ya no es la Unión Europea de antes, el Mercosur que prácticamente se frustra, los países de América del Sur que quieren unirse y no lo logran, el Alca que desaparece, el Alba que quiere aparecer y no aparece, es decir, tenemos un mundo que se va disgregando cada vez más, pero no deja de ser un mundo interactivo. Con una Europa que empieza a parecerse más a la pre-unión europea que a la Unión Europea: Inglaterra que se va, los problemas que tiene Alemania, Francia, y los países del Este. Miremos a Ucrania y Rusia con toda su actualidad. Todo eso influye en la Argentina de una manera vertiginosa. Por eso señalé “cuando era joven” y así puedo seguir: en estos últimos 20 años los cambios han sido vertiginosos y en los últimos 15 años más aún, y con un ingrediente que se ha metido como para que todo sea más rápido y que es la tecnología. Esa tecnología que parecía imposible hoy está presente. Miremos lo que pasó en un solo día: la inteligencia Deepseek (Búsqueda Profunda), la inteligencia artificial china, prácticamente supera a ChatGPT (acrónimo de Chat Generative Pre-Trained, “Chat Generativo Preentrenado”) y hace caer las acciones de todo ese conglomerado tecnológico. Insisto: ¡en un día! Y aparece China en ese juego, que es manso, que no es belicoso, que no es beligerante; y bueno todo eso va produciendo una transformación tecnológica y también cultural y política. Tenemos también a un (Donald) Trump en Estados Unidos como presidente que más aún apresura los cambios y eso influye en la Argentina que estamos viviendo.

(Más información en la edición gráfica de la revista ANALISIS, edición 1158, del día 20 de marzo de 2025)

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