Las profecías de Alberdi y Peyret: contra Milei, desde el fondo de la historia

Edición
1158

En un gobierno copado por el ocultismo, donde los funcionarios veneran delirios místicos, supuestamente proféticos, vale la pena recuperar estas otras profecías, menos conocidas, pero mucho más sensatas. Y preocupantes.

Por Américo Schvartzman

La tentación autoritaria es inevitable en un sistema presidencialista como el nuestro, advertía Peyret hace más de 150 años. Sobre todo, si lo ejercen falsos liberales, que en verdad son opresores, señalaba. Alberdi por su lado marcaba que los liberales argentinos no saben respetar el disenso, y por eso no son liberales. La amenaza de intervención a una provincia por parte del gobierno de Milei, por más absurdo que suene, reedita un debate nunca resuelto en la Argentina. El hiperpresidencialismo es una de las principales contradicciones con el supuesto carácter federal y liberal de la organización nacional, y así lo vio Peyret. Claro que en eso difería del propio Alberdi, quien, ingenuamente, creyó que los liberales como Mitre y Sarmiento, “usarían bien” ese poder.

En un gobierno como el de Javier Milei, caracterizado por el ocultismo y las ideas esotéricas, donde funcionarios de primera línea (como Santiago Caputo) veneran delirios místicos, supuestamente proféticos, como los de Solari Parravicini, y se ufanan de ello en las redes sociales, vale la pena recuperar estas otras profecías, menos conocidas, pero mucho más sensatas. Y preocupantes para las libertades que enuncia nuestra Constitución.

Las profecías de Alberdi y Peyret

En notas anteriores hemos visto cómo Alejo Peyret, hace siglo y medio, reprochaba a los liberales argentinos (Mitre, Sarmiento, etcétera) su falso liberalismo. En coincidencia, además, con el Alberdi de la madurez que, después de años de predicar el liberalismo como la mejor forma de organización social y económica, descubrió que, para sus seguidores argentinos, la palabra “liberal” era solo un rótulo sin relación con la realidad: “El liberalismo como hábito de respetar el disentimiento de los otros es algo que no cabe en la cabeza de un liberal argentino”, escribió Alberdi. Y añadía tajante: “Ser libre, para ellos, no consiste en gobernarse a sí mismos, sino en gobernar a los otros. La posesión del gobierno: he ahí toda su libertad. El monopolio del gobierno: he ahí todo su liberalismo”.

Peyret había escrito palabras casi idénticas, unos años antes, en 1875: “La libertad para ellos es el derecho de ocupar el poder, de mandar, de oprimir á sus adversarios, de desterrarlos de la vida política, de esclavizarlos, de reducirlos, en el mismo seno de la patria, a una condición inferior, a un idiotismo moral”. Y estas, fulminantes: “La verdadera traducción de liberales, aquí, sería opresores”.

No viene mal recordar estas palabras de Peyret y de Alberdi, tan parecidas entre sí, pese a las profundas diferencias entre ambos pensadores en otros temas. Porque en verdad estas frases que duermen en archivos y bibliotecas desde hace más de un siglo y medio, parecieran referirse al desequilibrado titular del Poder Ejecutivo, Javier Milei y a su inédita intolerancia, como cabeza de un gobierno de ultraconservadores con tentación represiva cada vez menos ocultada. Pero no, no se trata de profecías. Alberdi y Peyret hablaban de los liberales de su época.

(Más información en la edición gráfica de la revista ANALISIS, edición 1158, del día 20 de marzo de 2025)

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