Jugar sobre los muertos
El picadito de los pibes en la cancha del barrio juega con un estiletazo en el pecho. El fútbol, el otro fútbol, el oficial, guardó la pasión, la rabia y el juego por el juego mismo, en los cajones del olvido. Y sacó a la cancha, hace mucho ya, el negociado, el poder y los dólares como la delantera fatal que entrena y compite sobre los muertos.