
El presupuesto del Ministerio a cargo de Tristán Bauer en Nación, crecerá poco más del 10% respecto del año que termina. Esto no se puede considerar un aumento porque, para 2020, se estima que la inflación anual superará el 30%.
Por Daniel Gigena/ La Nación
En 2021, la cultura será una variable de ajuste. El presupuesto del Ministerio a cargo de Tristán Bauer en Nación, crecerá poco más del 10% respecto del año que termina. Esto no se puede considerar un aumento porque, para 2020, se estima que la inflación anual superará el 30%.
El presupuesto del Ministerio de Cultura de la Nación crecerá $ 554.046.615. Con un total de $ 6.145.989.000 de pesos no está tan lejos del de 2020, que alcanzó la cifra de $ 5.591.942.385, sin contar la ampliación de tres mil millones forzada por la pandemia y que se volcó a distintos programas de ayuda para artistas, artesanos y empresas culturales, como las becas Fortalecer Cultura, el apoyo económico para la reactivación productiva de artesanos y artesanas (Manta), el Plan Podestá (subsidios a grupos y salas teatrales) y Puntos de Cultura, entre otros. Hasta mediados de este mes hubo críticas de los beneficiarios de distintos programas por demoras en los pagos; desde el ministerio lo atribuyeron a la inesperada demanda de ayuda económica y a cuestiones burocráticas vinculadas con el nivel de informalidad que predomina en el sector.
No se descarta que en 2021, si la temida segunda ola del Covid-19 llega al país, el organismo vuelva a recibir fondos extraordinarios administrados por Jefatura de Gabinete. En términos porcentuales, en 2021 el presupuesto crecerá apenas un 10,9%. En ambos presupuestos consignados (de 2020 y 2021), no se consideran los organismos descentralizados que dependen del Ministerio de Cultura, como la Biblioteca Nacional Mariano Moreno, la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares, el Teatro Cervantes, Tecnópolis (que será la nueva sede del ministro Bauer por una temporada) y el Centro Cultural Kirchner.
Se espera que los efectos negativos del Covid-19 disminuyan en el año próximo. Si esto ocurre, la prioridad será promover la actividad y la producción de bienes culturales e ir dejando atrás, en la medida de lo posible, los programas “pandémicos” de asistencia económica.
Fuente: La Nación