
El recorte de recursos golpea con fuerza a los más vulnerables. Cada vez son más las familias revolviendo contenedores para buscar comida y los comedores barriales están desbordados. Un informe especial del programa televisivo Cuestión de Fondo (Canal 9 Litoral) mostró, una vez más, el trabajo solidario y desigual para pelear contra el hambre.
Desde diciembre de 2023 en que asumió el gobierno de Javier Milei, la cuestión social quedó relegada a un segundo plano, se quitaron planes sociales, se modificó la estructura de Desarrollo Social que pasó a denominarse Capital Humano, cerraron Centros de Referencia, y se cortó el envío de fondos a las provincias para asistencia alimentaria.
Más allá de que se pueda celebrar la intención de organizar y brindar mayor transparencia al uso de los recursos, hay que destacar –y lamentar- la ausencia total del Estado para paliar el hambre de tantos argentinos en un contexto de profunda pobreza. Según las estadísticas casi el 60% de los argentinos son pobres y 7 millones de personas viven en la indigencia.
En ese marco, en Entre Ríos el gobierno provincial también recortó el envío de fondos para alimentos.
No obstante, la ministra de Desarrollo Humano de la provincia, Verónica Berisso, aseguró:
- que la prioridad es garantizar la alimentación y asistencia a niños y adultos mayores
- que se está trabajando en “una planilla social única para ordenar la ayuda que brinda el estado”
- que se trabaja para crear una ficha especial para cada niño, donde se cruce información de salud, desarrollo humano y educación.
- además, informó que se aumentaron “entre un 30 y un 50% el programa de fortalecimiento familiar; un 30% las partidas alimentarias y los servicios de las residencias, y un 75% las partidas de comedores y las tarjetas de riesgo social”.
“Los módulos alimentarios que encontramos sólo alcanzaban para dos meses y medio, cuando los procesos licitatorios duran entre seis y ocho meses en la provincia. Ya se llamó a licitación para comprar nuevos módulos y se trabaja en una ley para declarar la emergencia alimentaria en la provincia”, informó.
Ante este escenario de profunda crisis económica y social, el viernes 8 de marzo el bloque de diputados provinciales del peronismo presentó un proyecto de ley que contempla un marco integral de la emergencia alimentaria, que implica la declaración de la emergencia y la creación de un registro provincial de comedores y merenderos.
Todas son buenas intenciones y expresiones de buena voluntad, pero evidentemente legisladores y funcionarios no se han dado cuenta que el hambre no espera, que cada día hay más familias que revuelven los contenedores de basura para encontrar comida, cada vez hay más familias que dependen de los comedores barriales y escolares para llenar la panza de sus hijos y que los corazones solidarios de los barrios no dan abasto para atender la urgencia del hambre.
Números que angustian
Algunas de las entidades no gubernamentales que brindan asistencia en Paraná son:
Suma de Voluntades:
- entrega 8.235 raciones de comida entre comedores, recorridas y bolsones de alimentos
- en las recorridas entrega entre 210 y 250 viandas
Banco de Alimentos Paraná:
- asiste a 145 organizaciones: 115 de Paraná, 23 de Concordia y 7 de Gualeguaychú
- llega a 26.619 personas
- trabajan para abrir una sede en Villaguay
- en los últimos meses aumentó un 40% los pedidos de ayuda
UTEP (Unión de Trabajadores de la Economía Popular)
- asiste en Paraná a 120 espacios entregando dos comidas o una comida y una merienda
- en cada lugar se da a la comida a unas 180 personas (180x120=21.600 personas)
- en los lugares donde concurrían 80 personas, ahora van 120 / donde se entregaban 20 raciones hoy se entregan 90.
Vale destacar que ante la eliminación del envío de fondos nacionales y la reducción de los recursos provinciales, en la capital provincial sólo la Municipalidad de Paraná está brindando asistencia y reforzó las partidas para la entrega de alimentos.
En el siguiente informe municipal se informó a Cuestión de Fondo (Canal 9 Litoral) la inversión que se realiza: