
La expresidenta solicitó que se de por cerrada la investigación que se inició por la denuncia de Nisman.
La vicepresidenta Cristina Kirchner pidió hoy la nulidad de la causa por el Memorándum con Irán. Se trata de la causa que se originó en la denuncia que hizo el fiscal Alberto Nisman días antes de aparecer muerto con un tiro en la cabeza en el baño de su departamento.
El escrito fue presentado por el abogado Carlos Beraldi ante el Tribunal Oral Federal 8, que tiene en sus manos la decisión sobre la realización del juicio oral. Uno de los argumentos claves a la hora de reclamar el cierre de esta causa tiene que ver con las visitas que concretaron los jueces de Cámara Federal de Casación Penal Gustavo Hornos y Mariano Borinsky a la Quinta de Olivos y la Casa Rosada cuando Mauricio Macri era Presidente.
Hornos y Borinsky fueron los magistrados que en 2016 decidieron darle impulso a una investigación que ya había sido desestimada previamente. El expediente quedó bajo la órbita del juez federal Claudio Bonadio, que avanzó con la imputación de la ex senadora, publicó Infobae.
“Resulta imprescindible que las prácticas escandalosas que aquí han sido denunciadas (encuentros de magistrados con el Presidente de la Nación cuando al propio tiempo intervienen en causas en las que el gobierno explicita su interés) tengan como consecuencia inevitable una sanción procesal que determine la invalidez de todo lo actuado por tales jueces. Ello, sin perjuicio de las demás consecuencias penales y disciplinarias que el caso amerita”, sostuvo el escrito de la vicepresidenta.
Y añadió: “De tal manera, se habrá de sentar una base sólida para que de aquí en adelante tales comportamientos nunca más puedan ser repetidos, al menos sin tener en claro cuál es la consecuencia que de ellos habrá de derivarse. En esta misma línea se inscribe el criterio que acaba de adoptar el Tribunal Superior de Justicia de la República Federativa de Brasil, anulando los procesos sustanciados respecto al ex presidente Lula Da Silva, precisamente por violación al principio del juez natural”.
“En suma, se trata nada más ni nada menos que de asegurar un sistema de enjuiciamiento lo más sano posible, que le devuelva a la justicia la credibilidad que, lamentablemente, desde hace tantos años ha perdido”, se aseguró.