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Memoria Frágil: el crimen impune de Gisela López

Gisela López fue ultimada el 22 de abril de 2016 en Santa Elena. Su femicidio sigue impune para vergüenza de la Justicia.

Gisela López fue ultimada el 22 de abril de 2016 en Santa Elena. Su femicidio sigue impune para vergüenza de la Justicia.

De ANÁLISIS

Este sábado el ciclo Memoria Frágil (Canal 9, Litoral) compartió el femicidio de Gisela López ocurrió el 22 de abril de 2016 en Santa Elena y que aún permanece impune y a la espera de una decisión de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

A una minuciosa labor de lectura y análisis de los archivos, el programa le sumó testimonios valiosos como el de Gabriel López, hermano de la víctima; el comisario Ángel Ricle quien en ese tiempo era el responsable de la División Homicidio; el del fiscal que llevó adelante la Investigación Penal Preparatoria y el juicio, Santiago Alfieri; como el testimonio de la responsable del Consejo de Lucha contra la Trata de Entre Ríos, Silvina Calveyra; y el periodista Gonzalo Núñez.

El programa

El viernes 22 de abril de 2016 Gisela López fue vista por última vez por su hermano Gabriel, caminando hacia su casa, en Santa Elena, en el Departamento La Paz, después de salir de la escuela nocturna. La joven, de 19 años, Iba caminando por inmediaciones del denominado barrio 120 viviendas, cerca del ingreso a la ciudad y desapareció. La encontraron asesinada y abusada sexualmente, 18 días después. En todo ese tiempo, nunca la pudieron hallar los policías destinados a su búsqueda, ni los perros adiestrados. La encontró un joven de 14 años, que iba en su caballo. Hubo detenidos, juzgados y liberados luego. Y el caso aún permanece impune.

El comisario Ángel Ricle recordó: “En el año 2016 era jefe de la División Homicidios. Bueno, con este con este hecho se nos da intervención cuando es localizada Gisela, que fue localizada el 10 de mayo. Ella desaparece en principio y, por lo que tenemos, por supuesto, la exposición fue realizada por la familia el día 23, por la mamá. Es el día 22, el momento que, el 22 de abril de 2016, el momento que debió salir a las 21 de la escuela. Ella ese día salió antes de la escuela, a las 19:30, cuando volvió a la casa de los padres, por supuesto, preocupados. Ya, bueno, el día 23 ellos hacen la exposición en horas de la tarde, de inmediato cuando se da se da aviso a la Policía, ya en este caso, bueno, a la Comisaría de Santa Elena se comienza a trabajar. Se comienza en principio, se pidió una localización, se empieza a visitar todos los medios para buscar todo lo que respecta si pudo haber tomado un colectivo, si pudo haber… bueno… todo lo que lo que puede llevar a una investigación para ver si se fue sola, si se fue por sus propios medios, qué es lo que pudo haber pasado. Ahí se empieza a investigar, se empezó a investigar el entorno de qué es lo que pudo haber pasado los primeros días. Pero ya cuando, al ver que no había ningún tipo de resultado, por supuesto se comienza de inmediato con los rastrillajes… y bueno, con la desgracia que el día 10 de mayo, que es localizada por un por un chico que también andaba colaborando ahí en la zona, Bueno, y ahí sí se nos da intervención, se nos da intervención a la parte de Homicidios. En este caso, bueno, estuvo trabajando a cargo de la investigación el doctor Santiago Alfieri, que él, bueno, trabajó… el director de la investigación, en este caso, y, bueno, y ahí se comenzó a trabajar”.

A su turno, el fiscal Santiago Alfieri referenció: “Comenzamos un día un día sábado a partir del llamado del defensor de Menores, que daba referencia al fiscal que está en turno de ese momento, de la desaparición o el no regreso de una chica a su casa después de la escuela del viernes. Ese era un año de muchísima lluvia, había empezado a llover en noviembre-diciembre del año anterior y había como continuado, y ahora en ese momento hacían 20 días que estaba lloviendo de manera continua. El día lunes fue la primera intervención de la Fiscalía desde La Paz, y ya lo hicimos presente, se fue al mediodía en Santa Elena, y el día martes ya se habían reunido todos los recursos de búsqueda disponibles o que tenían disponible en ese momento la Policía de Entre Ríos para comenzar una búsqueda, digamos, la búsqueda de Gisela”.

Y agregó: “Y se lanzaron de las más distintas hipótesis por las propias entrevistas del personal policial de calle, el trabajo de campo. Se abordaron todas esas líneas, con un nivel de minuciosidad profundo en cada una, que eran muchas líneas distintas. Y luego termina dándose como el primer hito con una de esas líneas cuando los perros de la División Canes de la Policía dan positivo en una vivienda aquí en Paraná, de unas personas que, o de una persona que desarrollaba parte de su actividad laboral en Santa Elena. En ese momento, la investigación se trasladó a Paraná a entrevistarnos lo que es la intervención informativa con esa persona y quedando detenida contra evidencia de ésta que se reunía, tanto por la actividad de esta persona, o las actividades que desarrollaban estas… los empresarios en Santa Elena como la negativa contra evidencia digital que teníamos en ese momento respecto del uso de determinada red social y determinado contrato de cada conversación”.

A su turno, Gabriel López -hermano de Gisela-, también aportó su testimonio: “La verdad que es incierto todo hasta el momento porque la Justicia, como bien se sabe, no ha dado respuestas, ¿sí? Ante el expediente del caso de Gisela, porque, bueno, no sé, la verdad que no sé qué fue lo que pasó con la primera instancia, la segunda, la tercera y la cuarta, y allá vamos, porque se dijeron tantas cosas, se hicieron tantas cosas, ¿no? Nos palmeaban la espalda. Decían que iba a haber Justicia en primera instancia nomás, que iban a estar todos condenados, que lamentablemente no fueron así las instancias que fueron pasando, lo que la… el Estado también fue prometiendo, porque, a ver, también tuvimos mantuvimos reuniones con el Procurador en su momento, con aquellos representantes del Estado también, que tenían que ver con parte de la Justicia, con el exgobernador también, donde decían que estaba todo bien, que iba a ver qué iba a ver Justicia, lamentablemente no entendemos por qué estamos en esta instancia de la Corte, ¿no es cierto? La verdad que ya vamos para los nueves años, y que aún estamos a la espera, ¿no es cierto? De que de que haya novedades de la Corte. Si bien vale también remarcar lo del Procurador general, donde está pidiendo un nuevo juicio, donde manda a trabajar a un Superior Tribunal de Justicia, como lo hizo con el Superior Tribunal que dice en Entre Ríos, que no hay presente en este país y que haya pasado que un Procurador de esta de esta mirada, ¿no es cierto?”.

Y agregó: “Pero, bueno, la verdad que es la medianera, si se quiere, porque no sabemos para dónde agarrar en este preciso momento, porque, si bien hubo avances, estamos a la espera, ¿sí? De qué es lo que va a decir la Corte, de que, si no va a dar lugar o no, si van a hacer un juicio o no. Sí, la verdad que hacer esfuerzo como familiar y como familia en todo este tiempo para que hasta el momento no tengamos respuesta, es muy fuerte, es muy duro, porque uno también tiene una vida, ¿no es cierto? Y necesita ir cerrando, o sea, con esta parte porque a veces uno como que se mete tanto de lleno en la causa o permite que nos digan che mirá, andá, acompañá, seguí, metete, andá a donde tengas que ir. Pero, a veces frenamos un poquito y decimos, no soy yo el que tengo que resolver la causa, y eso como que por ahí te duele y esa es la realidad que con la que te encontrás. Hacer tanto, desgastarte tanto, perder tanto tiempo para que nadie te dé respuesta, ¿sí?”.

También criticó a las autoridades por mirar hacia otro lado: “Andar ahí pidiendo y mendigando tanto al fiscal de la causa como al Procurador, como a nuestros representantes, que nos den una respuesta… y no, miran para otro lado, no les importa. Seguimos en la nada misma, y la verdad que hoy, después de ocho años, siento el dolor de la pérdida que será porque, bueno, es un montón de intensidad y duele su ausencia, duele lo que pasó. Tuve de aquellos 22 años salir adelante a la calle a pedir justicia, hacer hasta lo imposible para que su hermano se mantenga viva. Y la verdad que duele, porque tanta injusticia y que no hayan mentido en la cara, que supuestamente estaba todo cocinado, como decía, para que ellos sean condenados, y ellos hoy gozan de su libertad, están como si nada, se han tomado el tupé de denigrar la imagen, no solamente la imagen, sino e nombre de Gisela, en salir a ver cosas que no fueron ciertas, inventaron una personalidad de Gisela que no fue, destruyeron su imagen de la manera que quisieron”, indicó.

Las primeras investigaciones

Las primeras investigaciones dieron cuenta que Gisela pasaba por un sendero junto a la avenida Perón, cuando alguien la tomó por la fuerza y la arrastró campo adentro. El cuerpo apareció a exactos 168 metros del lugar donde fue raptada. Cuando llegaron los policías al lugar, encontraron el cuerpo junto a las pertenencias de la víctima, que permitieron confirmar que se trataba de ella. En esos días había un hombre que estaba detenido y poco después iba a ser liberado porque no tenía nada que ver con el crimen.

La autopsia comprobó que la violaron y la estrangularon con el cordón de una zapatilla.

El periodista Gonzalo Núñez recordó el día de la desaparición de Gisela López: “Cuando se da la desaparición de Gisela, en abril fue, de 2016, era de noche, ella volvía de la escuela, y se empieza… primero las redes sociales son los primeros que empiezan a advertir la ausencia de Gisela, ¿no? A través de compartir su imagen en Facebook o en a través de WhatsApp. Los primeros que empiezan a buscarla, bueno, la familia y los vecinos, las amigas que la conocían, hasta que recién unos días de escuela la policía empieza a hacer los rastrillajes, ¿no? Yo recuerdo esa … primero la movilización de la gente, el aluvión, en el primer caso, en mucho tiempo que la gente no se había movilizado tanto por una mujer que había desaparecido, ¿no? Recordemos, en Santa Elena hay otros casos impunes, ¿no? Malvinas Soledad en 2003, y Patricia Gómez en 2001, también asesinada y nunca se supo, nunca hubo responsables, ¿no? Gisela sería el tercer caso impune, ¿no? Sobre todo, eso, le recuerdo la gran solidaridad de la gente para ayudar a la familia en la búsqueda, incluso el periodismo ayudó mucho también difundiendo esa información, y después aparece la figura, bueno, de la Policía, con una gran movilización de agentes, había drones, había caballos, se hicieron maquillajes impresionantes. Y después, bueno, en el medio de toda esa investigación, lo que más me hacía ruido era la gran cantidad de rumores que había en el pueblo de sobre la circunstancia de la desaparición de Gisela, ¿no? Que creo que eso para mí fue algo que complicó mucho a la investigación judicial, ¿no? A la gran cantidad de rumores que después no había ninguna prueba que alguien así… no, una prueba al expediente, ¿no? Todos tenían una versión. Cualquier persona uno iba a un negocio, a un quiosco, todos estaban hablando y todos daban una supuesta versión que tenían, que le había llegado de… ¿no? Porque alguien estaba, tenía una, no sé, un familiar, o el policía que le había contado a otro. Eso empezó a complicar mucho, creo yo, la investigación que después se da en el juicio, se plasma un poco eso con los testigos de oído, ¿no? Que tenían versiones que después los jueces consideran que no eran no eran creíbles”.

La asistencia desde el Estado

La responsable del Consejo de Lucha contra la Trata de Entre Ríos, Silvina Calveyra, también aportó su testimonio sobre este caso: “Viajamos luego a Santa Elena, y después de ese viaje a Santa Elena fue desde el momento que desaparece hasta posterior, ¿no? Hasta después que la encuentran, durante el velatorio. O sea, fueron muchos días, y lamentablemente hoy, Gisela no tiene Justicia ¿no? Fueron muchos días de dolor. Siempre, yo digo, de nosotros que trabajamos en estas situaciones vinculados a delitos contra la integridad sexual y homicidios, siempre hay hechos que te marcan también, Para mí Gisela, Josefina López en Concordia, Priscila Hartman en Paraná (…) adolescentes, jóvenes… que te marcan y te marcan también un camino por donde seguir. Y nosotros habiendo… Ella desaparece el 26 de abril del 2016, y ya nosotros, cuando empezaron a transcurrir cuatro, cinco días, uno ya le empieza a ver diferente también. Los años de experiencia demuestran que transcurrido una semana que una persona no se la encuentra, y en esto de que las tres primeras horas de búsqueda siempre son fundamentales, porque se la va a buscar con vida, se presume que está privada de su libertad, y hasta que puede ser víctima de un delito… transcurrido cada vez que transcurre más el tiempo, es más difícil encontrarla bien, en este sentido. No se descartaba ninguna hipótesis en ese momento, no se descartaba hasta el tema de trata de personas tampoco. Y acudimos nosotros con la familia un abogado de Santa Elena, el doctor Lemos, que fue el primer abogado que tuvo la causa, y participamos en varios, en la medida que las posibilidades lo permitían de los rastrillajes, porque también esta es alguna zona que, desde la ruta, diríamos, no visible, pero tampoco inaccesible. A pocos metros de la ruta, ese camino después que se la encontró a Gisela, de la manera que se la encontró, lo volvimos a transitar con su familia: un camino muy cerca de la casa, o sea, un caminito con pastizales al costado, pero que es transitable… que se podía llegar, y ese camino fue recorrido por rastrillaje, por canes, se utilizaron helicópteros, y no estaba. Y el día que nosotros decidimos hacer la denuncia en la Justicia Federal con el abogado, en esto de pedir la participación y también la colaboración, quizás, de con otra mirada y otra expertise también, justicia federal, muy acostumbrados a trabajar con ellos por el marco de la trata de personas. Considerábamos importante, bueno, vinimos con la mamá, vino Gabriela, con nosotros, y presentamos la denuncia, y en el momento que estábamos presentando la denuncia, Gabriela recibe un llamado que habían encontrado el cuerpo. La verdad que fue, para nosotros… fuimos, es muy doloroso, cada vez que uno recuerda eso, te retrotrae también en el tiempo”.

El fiscal Alfieri sostuvo: “En realidad, la línea tenía que ver con una con una de las líneas de investigación que se tenía en ese momento, que tenía que ver con unas personas, empresarios, que acudían a Santa Elena para realizar actividades comerciales, y luego iban a la discoteca, básicamente de Santa Elena. De ahí también un usuario de Facebook, era en ese momento la red social por excelencia, y se había establecido las referencias de un contacto como de que se tenían de amigos, digamos, recíprocamente. Y al mismo tiempo nosotros teníamos la dificultad de que el teléfono de Gisela en realidad siempre se activaba con redes WiFi, con lo cual no tenía… nunca se había activado, por ejemplo, la línea de teléfono, esas complicaciones no nos dieron… ningún tipo de información”.

Y agregó: “Todas las líneas investigativas se estaban desarrollando completamente, profundamente, hasta que llegábamos a algún punto imposible, digamos, pero mientras tanto se continuaban todas las líneas. El primer hito se dio con este… se produjeron los allanamientos en la ciudad de Paraná. Con esta indicación positiva en tres rastros distintos de la misma perra, y eso produjo que se tratara la investigación a Paraná y efectuáramos una declaración informativa con esta persona, quien, entre las negativas también negaba la evidencia digital, que era la evidencia objetiva, digamos, ¿no? La conectividad de ese usuario en determinado IP que coincide… es técnico, pero básicamente podríamos colocado de algún modo en sus manos ese usuario, y la negativa de esta persona, de que sea de su correspondencia”.

Calveyra retoma: “Y, bueno, y a partir de ahí, vino todo el proceso judicial. En la medida que uno… después el abogado con el tiempo renuncia… Nosotros no profundizamos ni ahondamos en las personas de por cual fue el motivo de la renuncia en la causa. Después, bueno, la familia fue, de alguna manera, también hubo ahí un… en el marco del proceso, no se la notificó en tiempo y en forma a la familia que el querellante, el abogado había renunciado. Transcurrido un determinado tiempo, nosotros intentamos presentarnos nuevamente como Red Alerta, como querellante, con otro abogado, y no se permitió porque los tiempos procesales estaban vencidos. Pero no hubo una notificación fehaciente que diga que cuánto era el tiempo procesal para que se pueda presentar, como querellantes nos podamos presentar. Luego, bueno, la familia tuvo otros abogados, se ha comunicado con otros abogados, y nosotros seguimos en contacto con el hermano, con la mamá cada tanto. También con un contexto social muy complejo, no solamente la mamá, la familia en sí, o sea, de salud, de que todo… creo que también deviene porque Gisela no tiene justicia, porque una madre, que su hija no tenga justicia… transcurrir, bueno, ellos generaron una asociación, que creo que también es como un lugar de contención y de brindar esa contención de una manera hacia otros y otras que de lucha también, un espacio de resistencia. Así que, bueno, seguimos acompañando desde ese lugar y comunicándonos cada tanto”.

Ricle hace otro aporte sobre la causa recordando la renuencia de la gente a colaborar: “La gente en sí, bueno, en principio no era muy colaboradora con los investigadores, con la gente que andaba en la calle… pero sí, bueno, se logró llegar y a los indicios y que se pudieron recolectar. En ese momento había cuatro sospechosos, tan así que, bueno, era padre e hijo. El padre, una persona mayor, en ese en ese momento tenía 54 años, y el hijo tenía 29, y una parejita que estaba en la casa de esta familia de 19 años, un chico, un chico de, ya, como dije, de 19 años, y su novia también de 19, que quedaron sindicado en ese momento, investigado, para después, en el juicio, sí, se los… de acuerdo a los elementos y todo, bueno, el fiscal consideró, y una imputación ya hacia las tres personas masculinas… La femenina no le pidió imputación en ese momento. Y ahí, bueno, en el juicio, y de acuerdo a todos los elementos que hubo, eso se realizó el juicio en el 2017. Bueno, la Cámara después consideró que no veía elemento como para condenar. Los absuelve… los absuelve, y ahí empezaron una serie de, bueno, se ha apelado, se ha confirmado la absolución, y yo creo que en estos momentos está en la Corte un pedido, no sé, de la Fiscalía”.

La aparición del cuerpo

El joven que encontró el cuerpo de Gisela López vivía entonces con su familia detrás del barrio 120 viviendas y siempre cruzaba a caballo el campo para cortar camino hacia el centro de Santa Elena. Por el femicidio de Gisela hubo tres hombres que fueron detenidos y juzgados un año después: Mario y Elvio Saucedo (padre e hijo y de oficio ladrilleros) y Matías Vega (de 19 años por esos días). La Fiscalía los acusó por haber secuestrado a la joven, haberla violado en una “fiesta” en su vivienda, y luego asesinado y descartado en el lugar donde finalmente fue encontrada.

El fiscal Santiago Alfieri aporta: “En la continuación de la investigación surgió la segunda novedad que fue objetiva: la aparición del cuerpo, Gisela, todavía con esta persona estando detenida. Esta persona estando detenida, ya había empezado a acreditar qué había hecho en los días de la desaparición y el comienzo de la búsqueda. Con lo cual ahí llegamos a ese imposible de que él haya sido quien causara la muerte de Gisela por los datos objetivos de la Medicina Forense. Y nos habíamos reunido con el personal criminalístico, con los tres médicos forenses que habían efectuado la autopsia y, bueno, ellos concluyeron que en el lugar donde había sido encontrado el cuerpo, el cuerpo de Gisela había estado todo el tiempo (…) Tenían primeramente opiniones contrapuestas… resumiendo, encontraron una síntesis en la evidencia objetiva del trabajo que hicimos en el propio lugar donde hallamos el cuerpo de Gisela. A partir de ahí, bueno, nuevamente, la investigación totalmente centrada en Santa Elena y un trabajo de campo llevado adelante por el personal de la División de Homicidios, en lo que es la tarea de investigación de campo, que desarrollaron, bueno, numerosas entrevistas y tratando de reconstruir. Ya digo, eran días de muchos días continuos de lluvia que había parado justo ese día y vuelto a llover, o el día anterior y vuelto a llover, con lo cual, digamos, solo esa referencia para darle a las personas respecto de qué día estábamos hablando, qué atardecer estábamos hablando, qué noche estábamos hablando. Y así se… en un momento, las informaciones todas vinculaban a las personas que estaban que terminaron siendo llevadas a juicio, mayormente con la correspondencia de estos elementos indirectos, que son los indicios, y con el sostenimiento de determinados testigos, que eran los que habían recibido de parte de otras personas las confesiones, indirectamente, digamos, de algunas de las personas sospechadas”.

Ricle formula que: “Eso esos son todas indicios y elementos técnicos que eso lo aportó en ese momento Criminalística, porque ahí eso es un trabajo que se realiza con el suelo, con la tierra, con las larvas, pero, por lo que tengo entendido, el cuerpo estuvo varios días ahí en la zona. Eso, sinceramente, no puedo precisar la cantidad de días o qué pusieron en el informe en este momento, pero había estado unos días por el estado de descomposición que tenía. De la investigación siempre iban surgiendo hipótesis… varias hipótesis, que uno va se va encontrando en el camino de la investigación, pero bueno, lo más lo que más consideró el fiscal y lo que más tenía elemento para poder, ¿no cierto? ... llevar e imputar a estas cuatro personas, que era de estas cuatro personas que después terminaron imputadas y después absuelta tres, pero eran de los elementos que había y de lo que se había podido conseguir, se llegó a esta imputación de estas de estas tres personas”.

El periodista Gonzalo Núñez recuerda aquellas jornadas: “Fueron 18 días, desapareció en abril y la encontraron en mayo, ¿no? Después también lo que llamó mucho la atención era que los rastrillajes que se habían hecho, vecinos, además de las Fuerzas que hicieron los rastrillajes, vecinos, participaron funcionarias del Municipio de Santa Elena en ese momento también participaban y colaboraban con los rastrillajes y no habían encontrado el cuerpo, y el cuerpo aparece en un lugar que había sido rastrillado, ¿no? Eso es lo que llama la atención, y que después, en la investigación, los fiscales también diciendo, bueno, este cuerpo fue plantado ahí, en esa zona, si había sido rastrillado ese lugar”.

Y agrega: “En ese momento yo trabajaba en Entre Ríos Ahora. Recuerdo también la noticia. También la noticia igual, primero los primeros que se enteraron eran el vecino que empezó a difundir la información a través de las redes, ¿no? Y después la confirmación de la Fiscalía (…) y fue un shock, ¿no? Más sobre todo viniendo de Santa Elena por esta historia que te decía al principio, ¿no? Había otras mujeres que también murieron, fueron asesinadas, ¿no? en el 2003, en un barrio 15 apuñala, estaba embarazada, nunca se encontró a los culpables. Y en el 2001 a Patricia Gómez, que apareció cerca de del lugar donde aparece Gisela López, a 100 metros en el acceso a la localidad de Santa Elena”.

Y compara cómo ha cambiado ese escenario: “Hoy en día ha cambiado mucho, porque en ese momento, imagínate el bajo que se le conoce, había más malezas, ¿no? En ese momento está la ruta, está el acceso a Santa Elena, está un camino… un camino, y después era una parte de monte… había, estaba bastante cubierto de vegetación, y hoy ya está -después de este hecho- iluminaron el lugar, se mantiene el pasto corto, ¿no? Hay otra geografía hoy, que era la que había en ese entonces, ¿no? Pero, sí, hoy este lugar ya es totalmente distinto al que era en ese momento, ¿no?”

El juicio oral

 En el juicio oral contra los imputados por el crimen de Gisela López fueron absueltos porque el Tribunal

integrado por los jueces Ricardo Bonazzola, José María Chemez y Lía Vandembrouke, dictaminó la falta de pruebas. En el fallo, el tribunal coincidió en que el registro de material genético encontrado en el cadáver de Gisela no se correspondía con el de los acusados, por lo que interpretaron que “el portador del ADN hallado en el cuerpo de la joven no estaba sentado en el banquillo” y “hay una cuarta persona que falta, que no está imputada”, acotaron.

El comisario Ricle recordó: “En las comunicaciones se hace un tipo de triangulación, se les extrae todo lo que todo lo que lo que puede contener un teléfono. Pero, bueno, todos esos elementos no sé cómo lo consideraron o cómo se tomó para, por supuesto, porque la Cámara, o en ese momento los jueces que tuvieron en el juicio no lo consideraron de importancia o no lo consideraron de interés como para poder llegar a una imputación, como para que sea un indicio más contra una persona. Pero, bueno, eso ya es el criterio y habría que ver cuál fue el fundamento para no tenerlo en cuenta o tenerlo en cuenta en el día que dictaron la sentencia”.

Núñez refiere: “Sobre todo, con esto de encontrar testigos. Testigos cercanos, más directos, ¿no? Porque recordemos, en el juicio hubo muchos testigos de oídas. Son personas que escucharon decir a otra “cierta información” que servía a la causa, ¿no? Yo recuerdo dos que me llamaron la atención, que después en el juicio los rechazaron, que plantearon que no eran bastante creíbles. Había un policía, Escalaferro de apellido, que él contó que días antes de encontrar el cuerpo de Gisela se le había acercado Mario Saucedo, padre. Cerca de un alambrado y le dice no han buscado por esa zona, señalando la zona en la que luego aparecería Gisela. Escalaferro lo comenta y dice, bueno, esto es un … para la Fiscalía eso fue un indicio, o como Mario Saucedo sugirió que allí iba a estar el cuerpo, ¿no? Luego encuentran una de las botas de ella aparece en ese camino que queda lindero al descampado, ¿no? Como muy plantado ahí, sí, siempre estaban había presencia policial y aparece un zapato, una bota. Yo recuerdo otro testigo que también que hasta el día de hoy nos planteó ante la Corte y lo siguen recordando a la Fiscalía, que es un hombre que dice que habló con la madre de Rocío Altamirano, ¿no? Es una joven que llegó a juicio acusada, que luego la Fiscalía la pidió su absolución porque planteó que sufría violencia de género por parte de Matías Vega, uno de los acusados. Este testigo dice que escuchó a la madre de Altamirano cierta información que le dio Vega a su hija de cómo fue el asesinato, ¿no? Detalles que no lo tenían ni los periodistas. No teníamos ni nosotros a esos detalles de que luego se terminó comprobando con pericias y demás. Entonces, la pregunta es, ¿cómo esta persona tenía esta información? O sea, evidentemente lo escuchó de alguien, ¿no? En el Tribunal consideró que luego de esa testigo, incluso desmentido por su pareja, su esposa, porque dice que había sufrido un ACV, que no es bastante desmemoriado, ¿no? Pero al ser una persona que sufrió eso tenía datos que muy poca gente tenía, ¿no? Esos… estos dos testigos me llamaron la atención”.

El fiscal Alfieri también se refiere a los testigos: “Coincidencias y de detalles, había una testigo que nos daba cuenta… de una testigo directa de relatos de los imputados llevados a juicio, ninguno de ellos claramente, que daba cuenta de detalles muy específicos que tenían que ver con correspondencias de las circunstancias que había sido encontrado el cuerpo; con detalles específicos, que solo ahí que tuviese el conocimiento directo podría abordarlo o conocerlos. Ese fue el caudal probatorio, digamos, con el que fuimos a juicio. Una investigación intensa en términos de la experiencia, efectiva, digamos, acompañando también de algún modo la familia con la querella que se presentó, que luego quien participó en el primer momento, luego este profesional se bajó del ejercicio de la querella, durante la Investigación Penal Preparatoria. Y en un momento, ya con la coincidencia y considerando a día de hoy que habíamos adoptado la evidencia existente, la reunión de evidencia existente… bueno, tuvimos la decisión institucional de llevar la causa a juicio. Entendíamos que merecía el caso ser confrontado a un tribunal y los testigos contar lo que sabían, porque lo que sabían lo sostenían de manera reiterada y eran coincidentes entre sí”.

Calveyra también se refiere al juicio como una falencia: “Todo lo que es el proceso judicial. Obviamente, que en una causa que fue a juicio, que no tuvo justicia, queda claramente que fue un juicio sin justicia y que hubo falencias. Y esas falencias tienen que ver con una con pericias, con una endeble investigación, quizás, vinculadas a levantar rastros, vinculadas a cotejar terrenos, suelos, entrecruzamiento de llamadas. Se encontró un ADN de un patrón genético masculino que no eran de las personas que habían sido imputadas en su momento. Nunca se llegó a saber de quién eran esos rastros genéticos. Sí, hubo muchas cuestiones que también en esto que nos queda también el interrogante, de alguna manera, la prueba desde el lugar oscuro ¿no? De la prueba sucia, de, ¿viste? Porque también un juicio no se puede sostener por comentarios”.

Gonzalo Núñez aporta: “La defensa de los Saucedo y Vega fue que el cuerpo siempre estuvo ahí y que la investigación estuvo mal hecha y que los rastrillajes se hicieron mal. La tesis de la Fiscalía era a Gisela la llevaron a una casa cercana, ¿no? Posiblemente era la de los Saucedo, y allí la mataron y luego llevaron al cuerpo, ¿no? Este es el planteo de la Fiscalía. Después hay otro elemento que recuerdo en el juicio, por ejemplo, otra pericia, era para fundamentar este… porque fue un punto clave de la discusión en el juicio, ¿no? ... fue plantado o estaba ahí y la Policía y todos trabajaron mal. Fue una pericia que hicieron sobre la piel de Gisela. Bueno, en esos días hubo bastante… el clima cambió, no me acuerdo si había llovido y después salió el sol, bueno, el terreno estaba bastante mojado. Recordemos la bota esa que aparece en un ´caminito´ lindero, aparece totalmente limpia, no tenía barro, y en esos días previos había llovido, ¿no? Son puntos que fueron marcando, ¿no? a la fiscalía… había llovido, es como un zapato parece, tiene un barro en la suela, ¿no? Y el otro que tenía puesto, sí. Otro punto fue la pericia en la piel que se determina que había estado cerca de una fuente de calor, que no fue el sol. Esa reacción que se generó en la piel no había sido producto del sol, sino que había estado cerca de algo artificial, posiblemente una parrilla, algo que habían encendido cerca, que genera que la piel quede media ´acartonada´ el término que habían usado, que es para explicarlo más menos. Toda esa prueba, el Tribunal del primer juicio no la valoró del modo que quería la Fiscalía para fundamentar eso… el plantado del cuerpo”.

La Cámara de Casación Penal

 

La Cámara de Casación Penal ordenó hacer un nuevo juicio, como pidió Fiscalía, pero la Sala Penal del Superior Tribunal de Justicia se opuso y ratificó la sentencia absolutoria del Tribunal de Juicio. Ahora, el caso espera una resolución de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Mientras tanto, uno de los imputados, Mario Saucedo, falleció en el 2022.

Gabriel López –hermano de Gisela- manifiesta su esperanza en la Corte Suprema e Justicia de la Nación para evitar la impunidad: “Estamos muy esperanzados, sinceramente. Y, por eso te digo, que estamos en la medianera y, ya te digo, hubo avances. Estamos a la espera del dictamen. Y nuestra única esperanza es la Corte, porque no es la Justicia de Entre Ríos no es, no existe, no está, no les importó, ¿sí? No le importó sinceramente Gisela, no le importó que una sociedad sea castigada por la justicia, ¿sí? No les importa a nuestros representantes que Santa Elena, por decir, sea una zona caliente de casos sin resolverse. Nadie hace nada. Nadie dice nada. A nadie le importa que acá vengan y maten a alguien, y ¡qué todo quede ahí! Yo creo que la Corte va a venir con todo el peso. Y yo creo que sí, fervientemente que sí, de que no va a ser en vano todo lo que tuvimos que andar como familia mendigando un poquito de lo que nos tiene que dar que es la Justicia”.

El fiscal Alfieri expresó: “Y bueno… se explicó -como corresponde- a la familia las circunstancias en las que íbamos al juicio y que dependíamos en el criterio de que se encendiera la reconstrucción o que pudiéramos transmitir en el juicio la reconstrucción de la historia que había sido posible realizar, porque en base a la libertad probatoria era factible alcanzar las condenas. Entendíamos también que en términos de prueba de impacto no había ninguna de esos términos directos, ¿no? Con lo cual eso fue explicado a la madre de Gisela, al grupo familiar, pero a la madre de Gisela principalmente. Y así fuimos a un debate oral y público que fue en una primera instancia una absolución. Luego en una Casación, lo que la Cámara de Casación entendió fue revocar la absolución, particularmente indicando no cómo debía analizarse esa evidencia, sino la práctica del análisis de la evidencia no podía ser fragmentario, digamos, para que termine escogiendo en el total de la evidencia lo que sirviera o lo que no sirviera a una postura, lo que debía analizarse integralmente. Ese fue el voto de la mayoría, luego revocado por la Sala Penal, y en recurso por extraordinario general, por vía de queja, se está sustanciando a un dictamen del Procurador General de la Nación, entendiendo de algún modo que a esta postura institucional del Ministerio Público Fiscal es la correcta, era la que asistía, es decir, el fallo de Casación, en definitiva, mayoritario, era el que debía mantenerse y volver a un nuevo juicio, y estamos esperando eventualmente a una resolución en la construcción de justicia”.

Núñez aporta: “Para mí se tiene que hacer otro nuevo otro juicio. La Corte tiene que prestar mucha atención en la… en esto que decía los testigos que dijo, que habló de estos testigos de oídas, por más que pueden ser considerados o no ser tan creíbles, o su versión, bueno, es muy difícil de comprobar porque es alguien que escuchó de otro, ¿no? Hay información que dieron los testigos de oído que no la tenía más nadie, y de algún modo la escucharon, alguien las compartió, de alguien la escucharon, ¿no? Incluso hay que ver el testimonio de uno de los imputados cuando declara al principio de la causa, no en el juicio, él dio una versión sobre un testigo y demás que se había reunido en una noche, y después en el juicio lo negó totalmente, ¿no? Esos cambios. Es una causa para estudiarla muy bien, digamos, yo creo que la Corte tiene que estar muy atento a eso. Y te digo, para mí se tiene que hacer un nuevo juicio, porque no puede haber en Santa Elena otra causa que quede impune… una mujer que fue asesinada”.

Una causa que no debe quedar paralizada

 La causa de Gisela López no ha tenido mayores movimientos en los últimos tiempos. Y la familia de la joven sigue esperanzada en que pronto se concrete un nuevo juicio, a partir de la decisión de la Corte Suprema. Los López no quieren bajar los brazos, más allá del golpe de la vida, que tanto daño les hizo a los integrantes de la familia.

Gabriel López se aferra a la esperanza que no defrauda y que anida en la familia: “A Dios le doy gracias porque no dependí de ningún representante político, eso lo tengo bien en claro, para movilizarme y andar en la manera en que anduve. Si hay alguien que le tengo que agradecer, ya mismo, es a mi esposa, que me bancó todo este tiempo. Y a mucha gente de mi pueblo, que se la jugó, me bancó, ¿sí? Cuando me gritaban en la calle que era por mi culpa, que todas esas cosas que me estoy tragando, que nunca las fui expresando, pero yo sé que Dios me va a dar la victoria, y yo sé que Dios me va a respaldar con una Justicia que él va a traer y en este pueblo me van a respetar, porque yo no voy a permitir, por la memoria de mi hermana, que vuelva a pasar lo que pasó”.

Por su parte, Calveyra admitió que fueron amenazadas y perseguidas por este caso: “A mí no me gusta revictimizarme ni a las compañeras de la ONG comentar si nos amenazan, si no nos amenazan, porque no nos parece… sabemos a lo que nos atenemos y a lo que nos enfrentamos cuando trabajamos todas estas temáticas. Y nosotros sufrimos altas persecuciones. Salíamos del estudio y había motos con varones a la noche, donde por nosotros normalmente, después de las marchas, íbamos a tener la reunión con el abogado, y siempre esas motos con esas personas afuera, nos seguían hasta el Arco, hasta la salida, en camionetas… que llegó un momento y dijimos, bueno, no vamos a seguir yendo solas, (…) con alguna compañera, pues empezamos a ser acompañadas por otros compañeros de las organizaciones. Pero, todo eso también te demuestra un contexto, ¿no? Un contexto social y qué está pasando, ¿no? Que por qué no se llega la verdad. Ese sabor amargo, obviamente, que también lo tienen la familia, que es lo que más a nosotros nos interesa, que Gisela tenga justicia por esa mamá, por ese hermano que siguen reclamando, incluso, a nivel nacional, en todos los espacios donde ellos lo puedan hacer, están siempre reclamando Justicia”.

Gabriel López expresa por qué nunca abandonará esta lucha: “Yo tengo una hija, y muchas generaciones, este ¿sí? Y no me van a voltear de mis principios ni de mis valores, porque acá nadie las defiende. Yo sé quién soy, de dónde vengo y a dónde voy. Era una mujer, yo no voy a permitir que la vuelvan a tocar en ese sentido. Mi mamá era golpeada, a mi hermana me la tocaron. Hicieron hasta lo imposible por querer ensuciar lo que más era de ellas, que era su cuerpo, que la denigraron, que la trataron de mula, y dieron mala información los pseudo periodistas que tenemos en Santa Elena, porque se creen que son periodistas y no son nadie, ¡no son nadie! Tengo mensajes de aquellos periodistas que se creen periodistas, que dicen que no le habían cortado la lengua, cuántas cosas, y eso no es hacer periodistas. ¿Sí? Cuando vos lo necesitás por una causa justa no están, no están nuestros representantes, no están nuestros medios, ¿sí? Y a veces hay que salir a buscar afuera de nuestro pueblo para que nos puedan escuchar. Porque acá quieren tapar todo, a todos y a toda costa, ¿sí? Pero, bueno, hay que seguir, la lucha está ahí todavía, pero sabemos que Dios va a tener un momento ideal en su tiempo, y yo sé que me va a traer justicia”.

En el seno de la familia de Gisela López todavía hay esperanza. No quieren que el caso quede impune. No quieren que el horrendo crimen de Gisela quede en el olvido y sin castigo. Siguen esperando justicia. Y seguirán reclamando cada día.

El programa de Memoria Frágil

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