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Bahía Blanca y la reconstrucción: “Hay una sensación de temor y pavor que sigue primando”

El periodista de Bahía Blanca, Gabriel Bermúdez, se refirió al proceso de reconstrucción en que se encuentra la ciudad tras la gran inundación que sufrió hace 10 días.

En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio Plaza 94.7), Bermúdez sostuvo que “a 10 días de la catástrofe se ha recuperado casi en su totalidad la energía eléctrica, que el fin de semana superó el 90% de prestación, y con eso los servicios de internet, aunque todavía hay muchas calles que tienen semáforos que no están funcionando”.

Agregó que “uno de los sitios donde la situación fue más dramática que es en el canal Maldonado, hay un par de puentes habilitados, uno de ellos es un puente Bailey que terminó de instalar el Ejército Argentino entre jueves y viernes pasado y están preparando otro puente más que van a colocar a la altura de Villa Nocito, que es un barrio muy populoso y con muchas personas en situación de vulnerabilidad, lo que va a permitir su conexión con el resto de Bahía Blanca”.

“El transporte público funciona con servicio de días domingo, lo que es un micro cada 20 o 30 minutos, con clases que muy parcialmente en el sector privado se reanudaron el viernes, aunque fueron más bien contactos de contención, trabajo respecto de la emergencia, ver cómo vivió cada uno la situación. Sólo un par de escuelas públicas pudieron abrir sus puertas, lo que motivó una queja de la filial del Suteba, el sindicato docente, porque no estaban dadas las condiciones para volver. Todo eso que, de a poco, se va reconstruyendo convive con situaciones en zonas que siguen tan agrietadas como antes, con residuos y líquidos a la vista”, describió.

Advirtió asimismo que “al parecer, esta incipiente recuperación se va a interrumpir entre el mediodía y las dos de la tarde, porque hay un alerta amarillo que en otras condiciones no significaría más que estar informado, pero que aquí que venimos de un alerta naranja que pasó a alerta rojo, significa que el transporte público va a dejar de circular a esa hora, que no habrá actividad en el ámbito educativo por la tarde; es decir, hay una sensación de temor y pavor que sigue primando lo que lleva a tomar estas decisiones que, en otro contexto, no se tomarían pero que, viniendo de donde venimos, se hacen necesarias para llevar tranquilidad. No se esperan precipitaciones muy importantes, pero sí tormentas y un poco de viento y eso en una situación que todavía es muy difícil ha sido tenido en cuenta en estas horas”.

Reiteró que la actividad educativa “es nula en la ciudad, más allá de que los docentes están en las escuelas y voluntarios, padres y familiares se presentaron para reacondicionar los edificios; y ya la Universidad anunció que no iniciará sus actividades hasta abril”.

Consultado por la respuesta del Estado –nacional, provincial y municipal- ante la catástrofe, Bermúdez afirmó que “se lo ve presente en este contexto, pero casi se podría decir que es como en las carreras de atletismo, cada uno corriendo por su carril, lo que en algún punto eso termina impactando”. “Están el Ejército, la Armada, la Fuerza Aérea con los aviones Hércules que no dejaron de venir trayendo ayuda, así que la presencia del Estado nacional más se ha visto por las fuerzas armadas, y otros organismos como Anses que ha dispuesto servicios especiales de móviles, o PAMI, para que el servicio mínimo esté presente. Al gobierno provincial y municipal, por una cuestión física de localía, se lo ha visto mucho más activo, en algunos casos hasta desbordado lo que es natural que ocurra, pero viniendo de una emergencia como la que tuvimos en diciembre de 2023 hay algunas cuestiones que todavía están por aprenderse, no solo en cuanto a la información sino también a la coordinación”, describió.

Planteó también que “la ayuda es extraordinaria, se ha multiplicado, hoy llega otro tren solidario con ayuda desde Plaza Constitución, pero cuesta que eso llegue de manera directa a la gente, no hay información de dónde ir a buscarla, mucha gente el fin de semana tenía ayuda, pero no había quien lo repartiera, hay ayuda que colmó los sitios para guardarla y quedó a la intemperie con el temor a la lluvia. Es una situación donde cualquier gota, cualquier demora, dificultad, nos pone muy mal, y eso va a llevar mucho tiempo, recuperarse emocionalmente y no sentir temor o pavor ante cada lluvia o viento que venga”.

“Las obras de infraestructura no han pasado más que de los anuncios. Tuvimos al gobernador Kicillof un par de veces, detallando un plan de acción con bastantes medidas concretas, después estuvo Milei y se anunciaron 200.000 millones de pesos de ayuda directa que todavía se está esperando precisiones. Esta bien que se le de a la gente la pauta de que se los va a ayudar, pero entre ese anuncio y la llegada concreta de la ayuda pasa mucho tiempo, y eso en muchos casos es utilizado por quienes desde un primer momento trataron de aprovecharse con estafas para que la ayuda llegue a sus bolsillos. Eso es otro problema que se está notando”, concluyó.

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