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Convocando forasteros forestadores

Por Jorge Oscar Daneri (*)

Asistimos en diversos contextos a historias ciudadanas y sus narraciones olvidadas o negadas por los gobernantes.

Leer la noticia "Frigerio promovió ventajas de la inversión forestal en Entre Ríos | Elonce.com " es un ejercicio complejo, duro, descontextualizado o quizás demasiado ficticio o no, muy real, para el ejercicio de comprensión de texto en un diálogo de saberes entre estudiantes de comunicación social, futuros antropólogos sociales y cientistas políticos, quizás también. Pero allí está, el instrumento RIGI convocando al pasado desde su adhesión por parte de la actual gestión, retrógrada mirada de lo peor de más de lo mismo.

Un primer ejercicio es que la historia no existe, el pasado reciente de resistencia social movilizada, es borrado de un plumazo por el poder siempre transitorio, pero que puede generar tendencias desvastadoras frente a una falta de visión de cuenca y del diálogo sinérgico que los ecosistemas comparten, como lo es entre Amazonia, el Pantanal, el Chaco Americano y lo que queda de la Mata Atlántica y la bellas selvas misioneras.

Se clausuran los tiempos de construcciones sociales maravillosas. Nada de esto existió en el cerebro estratégico de la política provincial en sus acuerdos con la provincia hermana de Corrientes, donde durante los incendios fruto de ese algo que está pasando en el mundo pero aquí oficialmente negamos, llamado cambio climático o aún más y más, cambio ambiental global, parece no existe o no incendió nada en las mega forestaciones correntinas, nada, solo 500.000 ha. Dicen, el seis por ciento de la superficie de Corrientes.

En este olvido, desconocimiento, falta de vivencia, negación, arrogancia, no existió para el Gobierno Provincial un debate sobre la cuenca del río Uruguay y su destino a mediano y largo plazo, es decir sobre la implementación del modelo forestal exótico proveedor para el primer mundo y claro, liderado desde hace décadas por el Banco Mundial y donde ahora se sentó el Gobernador a convocar a los salvadores de ese primer mundo con sus grandes inversiones exótico-forestales, invitándolos a la mayor simplificación del "modelo de crecimiento", concentrando en pocas mega empresas la tierra y al fin, pobre fin, productores ellos de la materia prima para la pasta de celulosa del aquel mundo al norte, ya en descomposición.

Lo que las asambleas ciudadanas, organizaciones de derechos humanos como ecologistas diversas discutieron y concertaron con los unos y los otros, variados colores ideológicos, partidarios, finalmente acudiendo la Provincia y el País a la Corte Internacional de Justicia de La Haya, ni más ni menos, eso, una pavada que el mundo de la "Infocracia" ya olvidó.

Enorme proceso social e institucional de concertación democrática para llegar a la Corte más relevante del planeta. No importa, borrón y cuenta nueva. Claro, cuentas nuevas para unos pocos, seguramente con otras criptomonedas conformadas en paraísos fiscales de esos hombres que se viene robando el mundo, como nos trasmite brillantemente en "Las Islas del Tesoro", Nicholas Shaxson.

Debates sin tiempos, asambleas multitudinarias, puentes internacionales intervenidos por los pueblos, bien, regular o quizás en exceso, si lo sabrá el ahora PRO Libertario Senador de la Nación de aquellos pagos de la bella, pese a estos personajes, cuenca del Gualeguaychú en su abrazo y caricias con la cuenca del río de los Pájaros. Pero que locura y no es ciencia ficción.

Es importante para el ejercicio de la democracia social y ambiental, que con tiempo se comunique a los pueblos de la Provincia, las plantas de celulosas a promocionar en la República de Entre Ríos, quizás en Concordia? o en Colón? o en Gualeguaychú?, en fin, donde se pretendan radicar, para poder así continuar estas conversaciones bien populares y tan necesarias para la salud de las gentes que somos humedal, sauce y jacarandá.

Si la narrativa política del gobernador está siendo asesorada con estos modos o es también su propio proyecto político para la Provincia, está totalmente equivocado. Perecería no tiene idea de la resistencia cívica, pacífica como radical que los promotores y los inversores van a tener que enfrentar. Se advierte un desconocimiento alarmante de la historia reciente de una manera más que preocupante, más allá que a esta altura de la realidad política nacional, no nos dejamos de sorprender que nada sorprenda en semejante contexto de silencios, omisiones y concentración del poder, tan pero tan en las antípodas de un ejercicio con convicción y coherencia del federalismo de concertación.

El gobernador no puede avanzar en esta convocatoria sin un riguroso e independiente Estudio de Impacto Ambiental, que en verdad, la nuestra claro, debería ser una Evaluación Ambiental Estratégica del modelo megaforesto-industiral al que convoca. Profundizar el modelo extractivista de los monocultivos transgénicos y exóticos, es una decisión política que debe estar conforme al derecho constitucional provincial y convencional, salvo que la tendencia sea igual a la del Gobierno Nacional, lo que estamos por visualizar y experimentar si así transcurre la tendencia unitaria y autoritaria vigente en dicha escala.

Soberanía alimentaria, de cuencas, diversidad productiva a escala humana, reforma agroecológica democrática y legal, con una política sinérgica adaptativa frente al cambio ambiental global, siguen siendo los lineamientos de una construcción a escala humana, desde los  territorios para que otros mundos sean posible en la Entre Ríos de cuencas sanas para pueblos emancipados en nuestra biorregión bendecida aún por la Pachamama.

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(*) Miembro Asociación Argentina de Abogadas/dos Ambientalistas y del Colectivo de Acción por la Justicia EcoSocial (CAJE).

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