
Un caso aberrante está siendo investigado por la Justicia de Paraná. Un hombre de 41 años, sentenciado a 12 años de prisión por el abuso sexual con acceso carnal de su hija menor de edad esperaba en libertad la confirmación de la condena. Mientras esto ocurría, la hermana de la primera víctima lo denunció por hechos similares. Ante ello, se resolvió detenerlo en la Alcaidía de Tribunales. La integrante de la Asociación Mujeres Luchadoras Positivas, Mónica Olivera, contó cómo fue la intervención que se desarrolló para asistir y acompañar a la joven que denunció a su padre por abusos.
En declaraciones realizadas al programa A Quien corresponda (Radio de la Plaza), Olivera contó que “por una amiga que supo contener a esta chica que se había ido de su hogar, se tomó intervención y se habló con Marcia López de Asistencia a la Víctima quien ayer acompañó a denunciar”. En tal sentido, destacó “la importancia del trabajo en red de las asociaciones con los estamentos del Estado”.
Sobre el caso, mencionó que “el hombre tenía una condena de 12 años de prisión que no estaba firme, y lo terrible es que convivía con la primera denunciante por la cual fue condenado”. “Es algo que no se puede creer, como mínimo deberían haberlo excluido del hogar y proteger a esa chica. Estas cosas hoy no pueden seguir pasando”, reclamó.
Destacó que “por suerte esta chica tuvo el coraje de denunciarlo, y fue importante la escucha de su amiga que supo contenerla cuando se fue de la casa” y manifestó su indignación porque “la propia familia hostigaba a la chica haciéndola sentir culpable”. Ante ello, está bajo la lupa judicial la actitud de la madre de las jóvenes.
“Hay cosas que no puedo entender, no se puede creer que alguien sea tan perverso de hacer estas cosas a sus hijas biológicas”, mencionó.
Sobre el futuro de la situación, dijo que “en Asistencia a la Víctima lo primordial es el acompañamiento no solo en lo legal sino también en lo psicológico de las víctimas, y se está trabajando muy bien, y van a estar encima del caso”. También destacó que tras la denuncia, “por lo menos hoy este tipo está preso, como debería haber estado desde antes”.
Resaltó que “respecto de violencia de género se ha avanzado muchísimo, pero también falta muchísimo, por eso la importancia de las ONG que trabajamos ad honorem” y reclamó que “falta un lugar donde la mujer pueda ir en cualquier momento, no que atienda solo de 7 a 13, sino que se pueda ir un sábado, un domingo, o un feriado. Las mujeres no tienen adonde ir”.