
El dólar libre cedió un peso y terminó ofrecido a $182 para la venta este miércoles, con lo que acortó el incremento a $3,50 o 2% desde el viernes, cuando se conocieron las medidas oficiales que restringieron las operaciones del dólar a través de activos bursátiles.
En el segmento formal el dólar mayorista finalizó sin variantes, a $97,25, con una brecha de 87,1% respecto del paralelo.
El monto operado en el segmento de contado (spot) alcanzó los USD 317,6 millones, en una sesión en la que fuentes privadas estimaron un saldo positivo de unos USD 25 millones para el Banco Central por su intervención.
“Más allá de las implicancias en otras referencias, el dólar mayorista mantiene inalterada su marcha a través del habitual lento deslizamiento validado por el BCRA”, afirmó Gustavo Ber, economista del Estudio Ber.
“Entre los dólares financieros, la operatoria sigue principalmente ‘trabada’ - y por ende paralizada - desde fines de la semana pasada mientras los agentes bursátiles esperan detalles para la implementación de las últimas medidas cambiarias, y así es que por ahora -y aún con sus limitaciones- es el dólar libre el que toma la posta en las miradas”, añadió Gustavo Ber.
El empeño del BCRA para validar una devaluación gradual del peso en el mercado formal tiene consecuencias en una mayor brecha cambiaria, que se estira a casi 90%
El “contado con liqui” -la operatoria afectada para el retail- finalizó transado a $168,01 en el mercado abierto de ByMA (Bolsas y Mercados Argentinos), y otra vez quedó por debajo del MEP ($169,39), donde intervienen organismos oficiales con operaciones con sus bonos en cartera.
Las restricciones cambiarias vigentes impulsan a que los dólares alternativos se pacten por fuera del mercado controlado y se realizan en el Segmento de Negociación Bilateral (Senebi) de ByMA (Bolsas y Mercados Argentinos), donde las transacciones no se marcan en las pantallas electrónicas. En el Senebi el tipo de cambio implícito cerró negociado a 175,60 pesos.
En agosto la entidad monetaria conserva un saldo a favor por sus intervenciones de poco más de USD 200 millones, mientras que en poco menos de nueve meses, el Central sostiene un saldo neto comprador en la plaza de contado de casi USD 8.000 millones de dólares.
Las reservas internacionales del Banco Central se mantuvieron estables en 41.987 millones de dólares.