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“La reforma judicial busca terminar con las causas de corrupción”, dijo  Martínez Garbino

Emilio Martínez Garbino

Emilio Martínez Garbino.

El ex intendente de Gualeguaychú y ex diputado nacional, Emilio Martínez Garbino, analizó las implicancias del proyecto de reforma judicial que impulsa el gobierno de Alberto Fernández.  

En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Martínez Garbino sostuvo que la reforma judicial que impulsa el gobierno “es un mensaje muy contradictorio porque en medio de la pandemia, cuando se decía que ni de economía se podía hablar, introducen el tema de la justicia”. “Por otro lado, estamos en plena renegociación de la deuda externa, el sábado el ministro de Economía le dice a los acreedores que no se mueven más de la última oferta porque hay muchos millones de chicos con hambre y luego hablar de esta reforma implica montos de dinero enromes para el Estado, más allá de la intencionalidad que tiene esto porque estoy convencido de que forma parte del acuerdo por el cual Cristina (Kirchner) ungió a Alberto (Fernández) como candidato”, afirmó.

En tal sentido, planteó que “se esperaba de Alberto, y se sigue esperando, un gesto de independencia y de criterio propio, pero hasta ahora no se visualiza, y hay un embate muy fuerte para proceder a esta reforma que de alguna manera beneficie y termine con todas las denuncias y las causas –algunas elevadas a juicio que la pandemia ha postergado- y que son todas vinculadas a hechos de corrupción”.

“Soy un convencido de que Argentina de esta manera no sale; no sale ni con esto ni con la intención de hacer proyectos –por más loables que sean- que se generen desde un pequeño sector de la política. Argentina carece de un proyecto, que como todo proyecto debe ser una construcción colectiva, donde todos deben participar; esto no quiere decir que haya unanimidad al 100% pero debe haber un fuerte consenso político, social y económico que debe ser la base de un proyecto colectivo, que nos contenga a todos, con visos de seriedad, de perdurabilidad, y que esté sostenido por la mayoría de la sociedad argentina”, reflexionó.

Respecto de la comisión que va a trabajar el proyecto de reforma que integra el abogado de Cristina Fernández de Kirchner, Martínez Garbino aseveró que “esto ya perdió confiabilidad, e incluso muchos de los que votaron a este gobierno no creen en esto y le dan esta intencionalidad: que van a sacar de los Tribunales todas estas denuncias de corrupción”. De todos modos, advirtió que “la gente ya tomó partido y ya hizo una condena social. Lo que se ha perdido económicamente es prácticamente irrecuperable y solo falta el papel que diga que son condenados, pero es ya relativo porque hoy la sociedad los condena”.

“Lo mismo pasa en Entre Ríos, es una verdad de Perogrullo que los hechos existieron, quienes fueron los autores y quienes están involucrados, es decir que l condena social existe y si bien quisiéramos que exista una condena formal y judicial, es una quimera hoy en el país”, sentenció.

En este contexto, analizó que una verdadera reforma de la Justicia “implica un debate mayor de qué país queremos y es un esfuerzo compartido porque hoy la política ha perdido credibilidad, confianza, y no hay una dirigencia creíble para la sociedad. Se sigue porque hay que votar cada dos años pero todos surgen de un margen de esperanza y de confianza muy mínimo, y cada vez esto se agrava más”.

No obstante, consideró que en medio de la pandemia “el momento es ideal, es un momento propicio para avanzar de la manera que pretenden”. “Sé que hay dentro del gobierno muchos sectores que no comulgan con esta idea pero uno ya vaticina o imagina el final de todo esto”, afirmó.

“Apuesto a que Alberto haga bien las cosas, es nuestro presidente pero se espera todavía un gesto, no de independencia sino de más equilibrio y de escuchar a otros sectores. Al manejo que tuvo –y sigue teniendo- del tema de la pandemia, que permitió reforzar su figura como presidente, no lo aprovechó para plantear quien es y qué va a hacer, más teniendo en cuenta que la vicepresidente tuvo una ausencia injustificable durante la pandemia”, refirió el dirigente.

Finalmente, señaló que “también como sociedad tenemos que replantearnos algunas cosas porque gritamos, vociferamos pero después permitimos todo esto; porque como decía Martin Luther King más que el grito de algunos, lo que preocupa es el silencio de muchos”.

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