
Las victorias son importantes, y tienen un sabor distinto si la conquista viene desde el semillero. (Foto: Jano Colcerniani)
Ezequiel Re
Un gol que grita La Capillita. Santiago Bellatti se elevó más que todos y marcó el 1 a 0 con el que Patronato venció este domingo en el Grella a Deportivo Maipú por la fecha 23, aumentando sus acciones en el Reducido de la Primera Nacional.
Todos los goles y victorias son importantes, pero tienen un sabor distinto si la conquista viene desde el semillero, alguien formado en el Predio Santo. Hoy mereció ganarle a los mendocinos y aunque el arco estuvo esquivo casi siempre, el defensor hizo que la victoria moral se transforme en realidad.
El presente, el futuro
Desde que volvió a la Primera Nacional, Patronato muestra -en 2025- una estructura de equipo. Aunque no se destaca por su creatividad a la hora del juego colectivo e individual, sus intenciones para llegar al gol se destapan con las asistencias de Juan Barinaga o cuando Valentín Pereyra, sorprende y rompe líneas, dentro de sus posibilidades y las del equipo. De pique corte potente, abandona el puesto de enganche para meterse por las bandas y generar riesgo.
El Patrón parece cosa seria cuando Federico Castro se hace fuerte en el área chica (tremenda jugada ante el Botellero dejando el tendal y disparando al arco dando la pelota en el travesaño, pero errando luego de manera insólita una chance) o con la alta calidad de cabezazo de Alan Bonansea (también con el arco cerrado en el último match). Pero nunca hay que olvidarse que el rival también juega. Y así se lo demostró en cierto pasaje del partido Deportivo Maipú de Mendoza, este domingo en el Grella y en el marco de la fecha 23 de la Primera Nacional, Zona 1.
Se arma el rompecabezas
Pasando en limpio: El DT Gabriel Gómez tiene armado en un buen porcentaje el rompecabezas, pero falta afinar algunos puntos. Patronato genera opciones. Pero las debe aprovechar cuando el río suena. Porque ahí está la ganancia de jugadores. Si Bonansea no conecta, si Castro dispara desviado o el arquero Pietrobono se la birla a Moreyra, no hay que quedarse con el merecimiento moral, porque el premio sigue siendo repartido en el 0 a 0 del score. Patronato se muestra ambicioso, pero si no se cubren los espacios defensivos el rival, que tal vez apuesta más a la marca que al compromiso de atacar puede tener chances de gol como lo demostró Tomás Silva en un par de veces auxiliado por el buen volante Marcelo Eggel. Y también tiene una deuda pendiente con el ítem “aprovechar oportunidades”. Maipú tuvo un jugador menos por expulsión la mitad de la segunda etapa. Y el Santo, si bien atacó, no podía marcar. Hasta que Bellatti hizo lo suyo.
Siendo más explosivo, cubriéndose mejor en defensa cuando ataca, aumentando la efectividad ofensiva, sin dudas que el Patrón podrá pelear aún más arriba de lo que ya está. Por virtudes propias e irregularidades ajenas. Atentos: Patronato se está transformando en cosa seria. Y con el sentimiento que baja desde La Capillita.
(*) Especial para ANALISIS