En el cierre de la fecha, Central bajó a Instituto y quedó cerca de la cima

Rosario Central comenzó de la mejor manera su ciclo con el director técnico Héctor Rivoira al vencer a Instituto, de Córdoba por 1 a 0, con gol de Antonio Medina, ante unos 40 mil hinchas que soportaron la lluviosa noche del Gigante de Arroyito.

Apenas habían jugado 50 segundos cuando Medina, la figura de la cancha, ganó una pelota y lo bajaron con falta. Christian González hizo rápido el tiro libre hacia Carlos Shaffer por la izquierda, quien metió el centro de primera, la pelota le rebotó a Ramón Lentini y le cayó a Medina, quien se acomodó y sacó un derechazo seco que rebotó en Barsotini y se coló junto al primer palo del arquero Carranza, en medio de la explosión del Gigante.

A partir de ese momento el dueño de casa defendió la ventaja. Ahí comenzó otro partido entre un Instituto que se adueñó del mediocampo y controló mejor la pelota, pero que careció de definición en las tres llegadas claras de que dispuso: un derechazo de Lentini que salvó al arquero Broun, un cabezazo desviado del propio Lentini y un derechazo que pasó muy cerca del ingresado Gustavo Fernández en el complemento.

El Canalla se defendió como pudo: fue un equipo más compacto y corto, pero le costó tener la pelota y darle buen destino, al extremo que apenas generó un par de llegadas claras: un derechazo apenas desviado de Zarif y un cabezazo del ingresado Toledo que cayó cerca del horizontal en el segundo tiempo.

Así, con la contundencia de la figura del encuentro, el Chucky Medina, la conmovedora entrega para pelear todas las pelotas y una saludable actitud mental, este nuevo Central del Chulo Rivoira ganó un partido clave en su lucha por el ascenso y se fue, como su gente, cantando bajo la lluvia.

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