
Gustavo Solanas fue muy crítico con aquellos legisladores que dejan un manto de sospecha al momento de asumir un voto a cambio de un nombramiento o una obra. “Eso se presta a que hubiera una ´Banelco´ de por medio, como fue alguna vez en el Senado”, manifestó.
Entrevistado en el programa de televisión Cuestión de Fondo (Canal 9, Litoral), el ex intendente de Paraná y ex diputado nacional y provincial Gustavo Solanas, analizó la realidad provincial y nacional y cuestionó duramente el accionar vinculado con el tratamiento de la Ley Bases y la gestión del gobernador Rogelio Frigerio.
Fue un duro crítico con la conducta del presidente Javier Milei tanto por lo que propone como por cómo se expresa.
Del mismo modo, cargó con dureza contra Frigerio por seguir la política del gobierno nacional en detrimento de los entrerrianos e indicó que en algún momento eso será insostenible.
En ese marco, criticó también al senador peronista Edgardo Kueider, a quien le reprochó falta de ética en su comportamiento y minimizó la decisión del gobierno nacional que autoriza el nombramiento de tres directores en Salto Grande. Respecto de la actitud de Kueider, aseveró: “No puede ser dudoso, porque eso se presta a que hubiera una ´Banelco´ de por medio, como fue alguna vez en el Senado. Que fue comprobado y fueron imputados, procesados y condenados aquellas personas. Entonces, no es ético. Tendría que haber dado explicaciones al pueblo”.
Del mismo modo, fue crítico con la gestión de la intendenta de Paraná, Rosario Romero, especialmente por cómo está gestionando el conflicto con el transporte público de pasajeros. “Es inconcebible que un boleto de Paraná a San Benito valga 1.300 pesos. Eso es imposible. Está mal. Eso tendría que haberse discutido mucho más en función de los intereses de la gente”.
- ¿Cómo está siguiendo el tema del debate de la Ley Base? ¿Son escenarios parecidos a los que usted vivió en la época del macrismo?
-Algunas cuestiones son parecidas. Esto tiene que ver, digamos, con la característica de quién está gobernando. El hecho de estas nuevas formas de un presidente para dirigirse al pueblo, a los contendientes, a la política, es nuevo. Nunca recibí ni de (Mauricio) Macri ni de nadie “que son todos unos delincuentes”, por ejemplo, los diputados y senadores. O cuestiones que hacen fundamentalmente a la marcha de un gobierno. Si bien uno ama la libertad, habrá que discutir qué es la libertad. También para Milei, no es solamente la libertad de mercado, la libertad tiene que ver con la educación, tiene que ver con la salud, pero, sobre todo, con la educación. La libertad tiene que ver con cumplir con la Constitución Nacional donde el acceso a la educación es para todos, no solamente en la privada, sino en la pública también. Entonces, estas cuestiones tienen que ver, pero bueno, hubo momentos de tensión en aquel momento, me acuerdo en diciembre del 2017 con el tema previsional, también con los fondos buitres, que fue un momento de tensión. Pero, esto me parece que se ha tensionado mucho más con la sociedad, con el pueblo, con los vecinos y vecinas. Independientemente, de que el presidente todavía aparentemente tiene un respaldo a seis meses de haber asumido, por el voto de los pueblos argentinos. Pero, me parece que, creo que hay una situación diferente, inclusive que nada tiene que ver con la relación que debe primar en la política. Esto que uno ve todos los días desde el diputado a senador, quien habla peor, que se negocia absolutamente todo, creo que eso conlleva a la vieja política. La falta de ética, plantear decididamente que podés cambiar tu voto a favor de un nombramiento, a favor de una obra, me parece que eso, como mensaje al pueblo argentino, creo que éticamente no es bueno.
-Usted es un hombre que conoce de política, porque ha sido su vida la política. ¿Usted pensaba en algún momento de que ese Milei que se veía en campaña iba a ser igual al que asumió el 10 de diciembre, o que iba a cambiar algunas cosas?
-A mí lo que más allá de esas decisiones drásticas y muchas veces inhumanas de parte de Milei, lo que me sorprende es esa cuestión de ignorar a las provincias, esa no relación de las provincias. Eso es gravísimo. No ha pasado con ningún presidente. No, primero que desoye un mandato que tiene que ver con la “preexistencia” de las provincias. Las preexistencias son las provincias, después la Nación. Obviamente, en muchos casos, como el tema de los hidrocarburos, como el tema de lo que es la propiedad, digamos, del litio, etcétera, en la Argentina, son de las provincias. No es de la Nación, porque primero son de las provincias. Porque además desoye absolutamente todo lo que implica la cuestión republicana. Desoye los poderes. Los embates y les dice barbaridades. Sinceramente es hasta impropio y además uno podría a veces contestar con las mismas palabras. Lo que sí veo es que hay un nuevo modelo de aplicar estas cuestiones. Estoy seguro que en otro gobierno hubieran dicho barbaridades de una presidenta o un presidente si hubiera dicho la mitad de lo que dijo Milei.
- ¿Usted es consciente de que Milei es presidente como consecuencia de la mala política, o sea, de las malas acciones de la política? Es decir, ha habido un fracaso del peronismo, del propio PRO, del propio radicalismo. Milei no está porque sí, sino como consecuencia de…
-Hay cuestiones que hay que manifestar, por lo menos los que hemos pasado por el Congreso de la Nación. La deuda monstruosa, que le abrieron las puertas del FMI con una deuda de más de 50.000 millones de dólares. Lo hizo un gobierno, y lo blanqueó un gobierno que fue el gobierno de Macri. Y esto no es volver hacia atrás. Queda una deuda monstruosa que después se tuvo que manejar. Que tiene que ver inclusive con la provincia desde arriba, algunas cuestiones. Este empréstito que se está devolviendo ahora de la provincia se tomó, digamos, en el tiempo de Macri y el ministro del Interior (que era Rogelio Frigerio, hoy gobernador de la provincia). Ahora, ¿hay que asumir el rol nuestro? Sí. ¿Del peronismo? Sí. Ahora, no es la casta todo el peronismo, el kirchnerismo, como se quiere decir. Hay hombres y mujeres probas. Hay hombres y mujeres honestos también dentro de esos espacios. Y no se puede de alguna forma u otra, tildar a todos. Yo creo que Milei, desde su historia, que se empieza a saber ahora, tiene muchísimos baches. Muchísimos baches. Tendrá que responder por estos créditos que ha sacado su familia en Estados Unidos. Y usted me dice, y esto te va a tener relevancia, ¿no? Porque el gobierno está en un buen momento. Seguramente va a tener relevancia en poco tiempo, cuando él decaiga esa popularidad.
-Fue tapa del diario La Nación. Una investigación que hizo el periodista Hugo Alconada Mon.
-Sí, pero no se continuó. No se continuó. Se quedó ahí. Esta cuestión de que la casta usaba los privilegios y él vuelve a los privilegios. Y la casta tiene que ver con “están con él o no están con él”. Yo digo, Daniel Scioli, ¿es la casta o no es la casta? Entonces, la casta es según con quién estés. Y eso también es grave. Y obviamente, la falta de construcción de equipo. Yo recuerdo que Milei decía, “tengo equipo para gobernar ya”. Y mintió. Porque en realidad, hay baches por todos lados. Inclusive hay cuestiones, como la ministra que ahora está cuestionada muy fuertemente (por Sandra Pettovello), donde no hay ninguna responsabilidad ni nada, porque no tiene ninguna experiencia en nada en la administración pública. Y tomó Salud, tomó Educación, que además bajó su rango. Bajó el rango del Ministerio de Trabajo, del Ministerio de Salud, que es muy grave. Porque en realidad, él viene con un mandato personal, yo creo que lo ha discutido a nivel internacional co algunos grupos, de destruir al Estado. De que el Estado no sirve. Y eso no ocurre en ningún lado del mundo. He estado en Israel, he estado en Estado Unidos y no existe lo que él dice. El Estado es fuerte. Por ejemplo, dos cuestiones muy interesantes, que es el agua y la energía eléctrica, en los lugares importantes del mundo, en países importantes del mundo, es del Estado. Es del Estado. Y el Estado rige las consecuencias o no de esos vitales elementos. Entonces, viene a destruir el Estado. Él mismo se titula destructor del Estado, dice que él está adentro. Él mismo dice algunas cuestiones que a mí no me llaman la atención. ¿Cómo vas a trabajar fuertemente para eliminar la evasión? Si en Llao Llao dijo que eran héroes los que evadían. Es una cuestión que es para pensar de dónde la dice el Estado. Es una cuestión que es para pensar de dónde la dice, por qué la dice y en qué Estado lo dice.
La situación del senador Edgardo Kueider
-Había un cuestionamiento muy fuerte al senador nacional Edgardo Kueider en los últimos días, cuando se conoció que él había firmado un dictamen en disidencia para el debate de la Ley Bases. Hubo pedidos de expulsión, pedidos de sanciones de diferentes Departamentales, cuestionamientos de varios dirigentes provinciales. ¿Usted cómo vio el tema?
-Lo dije el otro día. El tema de ir hasta lo último para decir por dónde vas a votar… no es ético en el Congreso de la Nación. Cuando el tema de los fondos buitres, con el tema del previsional, uno tiene una decisión y la toma. No puede ser dudoso, porque eso se presta a que hubiera una “Banelco” de por medio, como fue alguna vez en el Senado. Que fue comprobado y fueron imputados, procesados y condenados aquellas personas. Entonces, no es ético. Tendría que haber dado explicaciones al pueblo, no a la dirigencia. La dirigencia no puede pedir explicaciones, porque muchos han cometido absolutamente errores con respecto a eso del partidismo puro. Yo soy peronista. Soy orgullosamente peronista. Ahora, pedir sanciones, habrá o no habrá, según su proceder. Lo que sí digo es que lo que ha hecho no es ético. Porque deja un manto de sospecha absolutamente. Ahora se dice que lo ha cambiado por el tema de Salto Grande. El tema de Salto Grande es una cuestión... La ley 24.954 no habla en ningún momento, como dice alguien ayer, porque fue modificado el acta de febrero en abril, no habla de tres lugares para la provincia de Entre Ríos con respecto a la entidad que rige, digamos, Salto Grande. No habla de eso. No habla de eso en absoluto. Y ahora queda como que él va a negociar en función… Y, además, es un pacto internacional. El pacto internacional tiene valor de Constitución. Por debajo está la ley, están los decretos. Un pacto, en ese aspecto, tiene rango constitucional. Entonces, estas cuestiones que se sacan de la galera para explicar algunas cuestiones… pero ojalá se llegue a tener. Pero, de alguna forma u otra lo tocamos con una liviandad, como para salir del paso. Ahora, ¿quién es un senador para cuestionar, para promover decisivamente lo que tiene que hacer la Provincia de Entre Ríos, donde sabemos todos que hay una cuestión suprema, que es el pacto del ´94, que tiene vigencia absoluta.
- ¿Y Kueider lo hace en acuerdo con Frigerio?
-No, no sabría decirlo. No sabría decirlo. No puedo hacer alguna cuestión que no conozco. Todos hemos tenido la intención… cuando fui diputado también la tuve, de que en Salto Grande Entre Ríos tuviera mayor incidencia. Pero, chocábamos con eso, y además chocábamos con dos provincias como Corrientes y Misiones.
La gestión de Rogelio Frigerio
- ¿Y cómo ha visto estos primeros seis meses de administración de Rogelio Frigerio?
- Lo que digo que es muy difícil plantear un gobierno como plantea el gobernador Frigerio, que está absolutamente a contrapelo de lo que plantea Milei a nivel nacional. Milei dice, y lo manifiesta muy claramente, que le ha sacado todo lo que las provincias han tenido, que por eso ha logrado el superávit fiscal. Que le ha sacado eso y se ufana absolutamente de eso, y obviamente me da la impresión que Frigerio va en función de sostener el Estado: Salud, Educación, esa es la impresión que me da. He visto también el otro día una propuesta que me parece interesante, promover y sostener las cooperativas y las mutuales en la provincia de Entre Ríos. Entonces, es muy difícil, y él mismo va a tener problemas en algún momento, porque esto que le debe la Nación a la Caja de Jubilaciones de la provincia, Frigerio -y me parece que está bien- lo cuestionó en la justicia. Me parece que está bien, de defender los intereses. Bueno, eso en algún momento va a tener cortos y fuertes. Es muy difícil gobernar con un presidente que está a las antípodas de lo que piensan los entrerrianos, de lo que yo veo, al menos, que orienta al gobernador Frigerio. Sí digo que no se puede gobernar absolutamente en emergencia, en todos los niveles. Vos podés tener una emergencia. Claro, porque eso lleva a la discrecionalidad, donde vos podés omitir las licitaciones, promover en forma directa, y eso no es bueno desde la institucionalidad.
- ¿Y el rol de la oposición en la provincia?
-Ha acompañado en estos primeros seis meses, para que no se advierta que no se dejó gobernar. Me parece que, independientemente de los reparos que he escuchado y he visto, está bien.
-Lo que ha sido una constante. Todos los primeros meses de cada gobernador han tenido consenso y acompañamiento de la oposición.
-Sí, todos los primeros seis meses. Yo no estoy en desacuerdo, inclusive cuando estábamos nosotros en el gobierno, de otorgarles las facultades extraordinarias a los presidentes. Yo no estoy de acuerdo. No estoy de acuerdo, porque esas facultades promueven decididamente algunas cuestiones, como están en el DNU, que perjudican a la Educación, a la Salud, al pueblo de a pie, a las pymes, a las pequeñas y medianas empresas. Esto que promueve el RIGI, el tan famoso RIGI (los argentinos nos acostumbramos rápidamente a las siglas), es promover a quienes vengan, con excepción de impuestos y seguir machacando decididamente, cobrando los impuestos que son excesivos muchas veces, a los que son argentinos, a los que tienen capitales argentinos, a los que promueven industria argentina. Me parece que eso es muy grave. Es como “un mono con Gillette”, dejarle eso a Milei. Pero, a mí me parece que no solamente con Milei. Esa excepcionalidad no debe estar en ningún gobierno.
La gestión de la intendenta de Paraná
- ¿Cómo evalúa a la gestión de Rosario Romero en la intendencia de Paraná?
-Tiene el mismo sentido que lo de Frigerio. No se puede disociar a seis meses. Frigerio está atado a lo que le pase a Milei. Eso, llevándolo a Bordet, yo me acuerdo cuando yo voté en contra de los fondos buitres, que fue un poco resistido en ese momento, Bordet necesitaba que Macri le diera una mano permanentemente a la provincia de Entre Ríos. Esto es más o menos igual. Le pasa lo mismo provincia-municipio. Creo que hay un gran tema, hay una posibilidad de bacheo, que está bien, pero un gran tema que no se ha resuelto, que es el tema del transporte público, que es muy grave, que es inconcebible que un boleto de Paraná a San Benito valga 1.300 pesos. Eso es imposible. Está mal. Eso tendría que haberse discutido mucho más en función de los intereses de la gente. Porque en realidad, el municipio que es el concedente y la empresa que es la concesionaria, lo que tienen que velar es por la posibilidad de la comodidad en el servicio del usuario. Y también el precio, también hay que velar eso. Y no puede ser 1.300 pesos. Hay personas que pagan casi 6.000 pesos por día. Es una locura. Entonces esas cuestiones me parece que tendrían mucho más rigor con las empresas y no decididamente, bueno, decir “macanudo”, no vienen los subsidios, lo arreglamos con el ajuste a la gente o al pueblo. Me parece que eso no está bien.