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Héctor Maya: “El desafío es cambiar a Entre Ríos buscando fuentes de trabajo”

Héctor Maya expresó que está “dispuesto a ayudar para que el peronismo llegue a las elecciones con planteo de realizaciones”.

Héctor Maya expresó que está “dispuesto a ayudar para que el peronismo llegue a las elecciones con planteo de realizaciones”.

De ANÁLISIS

Por primera vez en la historia del programa de televisión “Cuestión de Fondo” (Canal 9, Litoral) fue entrevistado el ex senador nacional Héctor María Maya (PJ Gualeguaychú). Maya nació el 24 de noviembre de 1945 y es de profesión abogado. Fue diputado nacional entre 1983 y 1987, senador nacional entre 1995 y 2001 y candidato a gobernador en 1999, siempre propuesto por el Partido Justicialista.

El veterano dirigente recalcó que no está buscando una candidatura para el año que viene. “Falta un año para las elecciones. Yo estoy fuera del mapa. Tengo 80 años. Pero, quiero volcar mi experiencia, mi conocimiento, para que se ponga de pie el peronismo”, destacó.

En ese marco, instó a que desde el peronismo se tenga una actitud opositora más activa, con más propuesta. “Todas las ideas que tenemos de las cosas pendientes, estructurales para cambiar la provincia, las tenemos que decir. Yo estoy planteando proyectos de mucha profundidad que pueden significar un fuerte impacto ocupacional y mejorar el perfil de la provincia”, indicó.

Al ser consultado en el programa “Cuestión de Fondo” (Canal 9, Litoral), sobre Cristina Fernández, criticó su actual centralidad política, pero de inmediato reconoció que “es quien mayor caudal político tiene dentro del peronismo”. Y le reclamó que “debe definir ese liderazgo, llevando al peronismo a la victoria o si fracasa yéndose a la casa. Pero si no, no hay manera de reorganizar. Vos no podés reorganizar un partido cuando el que tiene poder está en la casa y digita con el dedo otro, o cuando el que llega no tiene el poder suficiente para actuar con autonomía. Hoy necesitamos una reorganización profunda de valores, porque la gente no cree más en la política”.

En otro orden, marcó su preocupación por la falta de ideas desde el gobierno nacional y provincial para generar fuentes de trabajo. “Veo que la sociedad política no tiene agenda, que los únicos que están defendiendo la fuente de trabajo, la estabilidad laboral, bien o mal, son los dirigentes del movimiento obrero”, advirtió.

Sobre el proceso judicial que jaquea al ex gobernador Sergio Urribarri con una condena por corrupción en primera instancia, Maya lo defendió al sostener que sea una extraña jurisdicción la que lo juzgue. De todos modos, más allá de que sean juzgados o no en el territorio donde ocurrieron los hechos y más allá de posibles condenas, aseveró que “si son condenados, no voy a perder la solidaridad con ellos. Voy a contenerlo y voy a hacer la autocrítica en el caso que eso ocurra”.

-En las últimas semanas se lo ha observado muy activo. ¿Usted quiere volver a ser candidato a legislador nacional?

-No. Buscar hoy una candidatura es una demencia. Falta un año para las elecciones. Yo estoy fuera del mapa. Tengo 80 años. Pero, quiero volcar mi experiencia, mi conocimiento, para que se ponga de pie el peronismo. No sobre la base de una agenda de confrontaciones, de peleas, de tirar piedras; sino sobre la base de propuestas, de tirar ideas, de ver cómo sale adelante la provincia. ¿Cómo es posible que, faltando tres años de gobierno, nosotros no podamos tirarle al gobierno un plan de acción que no tiene para mitigar la pobreza y la desocupación?

- ¿Usted se siente escuchado dentro como fuera del peronismo?

-No, pero adentro del peronismo hay gente que está anhelando una agenda de propuestas donde nosotros no aportemos el silencio, sino aportemos al desafío de cambiar a Entre Ríos buscando fuentes de trabajo y un nivel salarial decoroso y que tenga potencialidades la provincia. Mantener ideas que pueden ser positivas sin plantearlas durante tres años es hacer pagar todo ese plato de tiempo con hambre y la miseria de la gente. Entonces, el peronismo solo se pone de pie sobre la base de una oposición constructiva. ¿Qué significa una oposición constructiva? Todas las ideas que tenemos de las cosas pendientes, estructurales para cambiar la provincia, las tenemos que decir. Yo estoy planteando proyectos de mucha profundidad que pueden significar un fuerte impacto ocupacional y mejorar el perfil de la provincia, cosas pendientes de las cuales tomo conciencia de que no hay plata, que hay que también prever el financiamiento. Estoy haciendo un trabajo, voy a publicar un trabajo, no diría un libro porque sería muy jactancioso, pero un cuadernillo con propuestas, 10-15 propuestas. En mi agenda no está la participación en la política de confrontación. Espero que haya una democracia partidaria, espero que se reorganice el peronismo como corresponde. Pero, el peronismo no se va a poner de pie si no le decimos a la gente, lo que la gente tiene de preocupación.

-No escuchamos que haya dicho la palabra autocrítica. ¿Hay margen para la autocrítica? El otro día Juan José Bahillo dijo, que no quería que se repitan situaciones recientes, en clara referencia a los gobiernos de Cristina Fernández y de Alberto Fernández del que él participó. Pero, pareció como dar un paso adelante el reconocer que tienen que hacerse cargo de lo que hicieron.

Muchos de los que nos confrontaron con Cristina Fernández hoy toman un camino diferente. Yo he tenido una clara oposición, pero hoy participo de la idea de unir el peronismo. La autocrítica es elemental. Si uno toma conciencia que perdimos el gobierno, después de haber hecho obras espectaculares como el gasoducto que permite la independencia energética latinoamericana con abastecimiento de gas a Chile y Uruguay, como lo estamos haciendo, nos ahorramos 7 mil millones de dólares en importaciones y le vamos a vender a Brasil.

-Lo empezó Sergio Montiel en su primer gobierno.

-No lo niego. Pero, la gran potencialidad, diseminándola en la provincia lo hizo Jorge Busti y lo hicimos nosotros. Bueno, pero qué pasa, eso va a ser más importante que la agenda, que el comercio exterior del agro. Y toda esa realización espectacular que puede transformar la geopolítica argentina, la tapamos con la foto de Olivos, la tapamos con el vacunatorio VIP, la tapamos con (Martín) Insaurralde. Yo me hago cargo de todo, soy parte y en la mochila del peronismo llevo lo bueno y lo malo. Pero, creo que la agenda de hoy nos obliga a los que tenemos ideas, sobre todo, pues yo estoy fuera del mapa, soy insospechado, con mis 80 años no voy a ser competitivo en candidaturas.

- ¿Seguro que no quiere ser senador nacional? Si le dicen desde Cristina Fernández, mire, doctor Maya, queremos que vuelva a ser senador nacional.

-Yo no tengo jefe. Mi jefe es la gente que vota y creo que el escenario es hacer un “trasvasamiento” generacional. Y estoy dispuesto a poner todo mi conocimiento para ayudar a que el peronismo no llegue con las manos vacías, que de acá a las elecciones llegue con un planteo profundo de realizaciones. Les voy a decir un par de cosas. Cómo es posible que a la salida del Salto Grande nosotros no “returbinemos” y aprovechemos esa fuerza del agua sin hacer endicamientos, protegiendo el medio ambiente, poniendo turbinas de bulbo sobre pontones, turbinas de ríos de llanura. Yo lo vi en el Mississippi, lo he visto en otros lados. Es un trabajo pendiente que le daría a Concordia y a toda la zona la posibilidad de fuentes de trabajo de alto consumo. ¿Cómo es posible que no urbanicemos el Sur de la provincia haciendo un camino entre Brazo Largo y Nueva Palmira?, que permita la urbanización de más de casi 500.000 hectáreas de campo que están aisladas, que no hay manera de llegar. Y, además, eso es de alta potencialidad turística y acerca a Buenos Aires.

-La respuesta la ha dado el presidente Javier Milei y el gobernador Rogelio Frigerio: “No hay plata”.

-Hay que llamar a la licitación pública con la alternativa de que el que se presenta hace la inversión y tiene la posibilidad de rescatar el capital con un repago a partir de concesión de peaje, de empréstitos, de lo que quiera. Pero, nosotros tenemos esas cuestiones ociosas que pueden transformarse. Acá hay que hacer un acuerdo nuevo entre los tenedores de capital que buscan negocio y rentabilidad y los que buscamos la realización del pueblo sobre la base del trabajo. Buscar una convivencia armónica, darle garantías. Inclusive les digo: si es necesario poner jurisdicción en el exterior asegurando que la obra se va a hacer. Vamos a ser crudos porque el presidente dice malas palabras, así que nos habilita a todos. Si vos no “vas a cagar a nadie”, no tenés ningún problema en que se tomen todos los resguardos habidos y por haber de seguridad jurídica. Pero, en esas obras, con un llamado a licitación pública, que pueda hacer el gobernador, se pueden presentar... Ustedes saben que los argentinos tienen afuera, en los paraísos fiscales y en Panamá, más de 600 mil millones de dólares. Ustedes saben que somos dueños de más de la mitad de Punta del Este. ¿Cómo es posible si le generamos un atractivo en vez de tener ese capital ocioso casi sin rentabilidad y ofrezcamos al argentino una alternativa? Una alternativa de que no sólo logren una mayor rentabilidad, sino que conviertan ese capital en virtuoso, ese capital que lo ganaron acá. Para eso hay que dar seguridad jurídica. Para eso hay que hacer cosas transparentes. Para eso no es posible que haya pillerías de empresarios que plantean alternativas que después no se cumplen. Y todos esos resguardos se pueden poner con transparencia. Creo que esta es la agenda que tenemos que hacer los peronistas.

-Esta clase de planteo usted hace, ¿lo ha hablado con el gobernador? Porque calculamos que con su historia usted puede tener relación con el gobernador.

-Lo conozco de antes, lo conozco mucho. Lo único que critico de Rogelio… estudié el presupuesto. El presupuesto es bastante equilibrado y la oposición le va a habilitar plenamente el presupuesto, lo cual es un buen comportamiento del peronismo. Porque no hay claudicaciones estructurales lesivas de la provincia. Pero ese presupuesto lo habilita muchas cosas. Lo que no tiene el gobierno provincial es un plan de emergencia contra la pobreza y la desocupación. Si no lo tiene el gobierno, o al menos no lo ha mostrado, nosotros que lo tenemos, tenemos la obligación de hacerlo.

- Usted lo que está queriendo decir es que el gobierno tiene funcionarios que no están funcionando.

-No sé. Ustedes saben que es difícil a veces cuando se sientan en los sillones. Conocer la provincia lleva mucho tiempo. Tener compromisos...

- ¿Cuánto hace que usted recorre la provincia?

-Más de 50 años.

- ¿Y considera que la conoce?

-No, me falta todavía. Con lo cual creo que poca gente conoce la complejidad que tiene. Pero, tiene una potencialidad para salir adelante si volcamos todas las ideas en una agenda constructiva. Yo estoy hablando con el movimiento obrero porque el epicentro de la preocupación del trabajo son los trabajadores. Y creo que llevarlo a los partidarios sería politizar una idea. Entonces me voy a presentar en muy poco tiempo con un grupo de gente del movimiento obrero. Vengo conversando con muchos dirigentes y con mucha gente del movimiento obrero porque creo que no escuchamos una propuesta transformadora de Entre Ríos. Todo es pelea judicial, todo es pelea partidaria, todo es la interna de unos contra otros. ¿Ustedes creen que la gente escucha eso? Cuando entramos en esa agenda la gente repudia la política. Lo que está esperando la gente es que nosotros le digamos lo que vamos a hacer y cómo solucionamos el problema que nos está preocupando a él: que es la fuente de trabajo de su hijo, de su familia, que no se le vayan los hijos de Entre Ríos. Yo estoy insospechado porque estoy fuera de la agenda con 80 años y puedo plantear esto porque además tengo experiencia. Y me he preparado bien.

-Pero, no dijo si ha hablado con Frigerio.

-No, no he hablado.

-No habló nunca.

-Me encontré en la Embajada del Uruguay. Tuvimos un intercambio muy breve, pero me parecía imprudente hablar de política. Estuve 10 minutos, hace 3-4 meses. Creo que lo tienen que hacer los que tienen diálogo con él.

-Y habla con los legisladores nacionales y provinciales tanto del peronismo como de la oposición.

-Sí, sí. Hablo con todos. Y a todos les reclamo lo mismo. Gobernar es generar fuente de trabajo. Y no hay planteos concretos de la dirigencia política y los partidos no se ponen de pie con difamaciones. Se ponen de pie tirando ideas, no tirando piedras. Entonces, yo he enfrentado este desafío. Yo tuve en mi mano la posibilidad de gobernar la provincia. Y no puedo decir que no sé lo que hay que hacer. Y no puedo decir que no estuve preparado. Y tengo la lucidez y la estabilidad como para no mezquinar las ideas que tengo y ponerlas no al servicio de Milei y de Frigerio, que no tengo nada que ver, sino ponerla al servicio de que Entre Ríos crezca.

La relación con Alberto Fernández

- ¿Nadie le pasa factura por haber sido funcionario de Alberto Fernández en su gestión y haber continuado varios meses con Milei porque no le aceptaban la renuncia?

-Estuve 8-9 meses con Milei. La verdad, una vergüenza.

- ¿No le pasan la factura por eso?

-No, no, yo tuve una actitud clara. Además, con lo de Alberto Fernández, como en todos los gobiernos peronistas, me hago cargo y rindo cuenta de lo que sea. Si hay que hacer autocrítica, te la acabo de decir. Como también te digo que desde el principio del gobierno de Fernández muchos reclamamos que se tenía que hacer el gasoducto y no en el último tramo a la desesperada porque eso hubiera sido estratégico para Latinoamérica que nosotros seamos el canal de distribución de esa independencia energética. Porque si se tiene esa llave de distribución con Brasil, Uruguay, Paraguay, Chile no tiene sentido comprar F-16 para pelear ¿con quién? Nosotros tenemos que pelear contra la desocupación.

- ¿Le sorprendió o le preocupó lo de Alberto Fernández y su situación particular?

-Me sorprendió. Les voy a decir que tengo relación con él, lo conozco de muchos años y además tengo una regla en mi vida: la mayoría de la gente cuando una persona está pasando por una situación adversa y de desprestigio, dispara. Yo tomo una regla al revés: porque me parece que la posibilidad de contener a alguien que haga su autocrítica, que la Justicia determine sobre la cuestión de fondo.

-Lo que quiere decir es que ha estado hablando con Alberto Fernández en este tiempo.

-Sí, pero no mucho; aunque lo he visto un par de veces y me he sorprendido ante las circunstancias y he escuchado explicaciones y no tengo por qué dudar. Que lo resuelva la Justicia. Yo no soy objetivo para resolver. Por eso es mi lucha que a veces cuando se trata de personajes polémicos o que han tenido situaciones irritantes en la sociedad o han confrontado, es necesario que la palabra final de la Justicia lo diga desde una extraña jurisdicción donde las pasiones son menores. Por eso, lucho por la alternativa de que se pueda ir a la Corte. Ustedes sabés bien las peripecias que en algunas oportunidades uno ha pasado porque he tenido lugar en sus medios, así que no es nuevo.

La centralidad política de Cristina Fernández

- ¿Y cómo observa la situación de Cristina Fernández y su reposicionamiento actual?

-Yo no hubiese tomado el camino que tomó ella, pero no soy nadie para indicarle lo que debe hacer una persona que fue dos veces presidenta y una vez vicepresidenta. Pero, creo que Cristina Fernández es quien mayor caudal político tiene dentro del peronismo, con lo cual debe definir ese liderazgo, llevando al peronismo a la victoria o si fracasa yéndose a la casa. Pero si no, no hay manera de reorganizar. Vos no podés reorganizar un partido cuando el que tiene poder está en la casa y digita con el dedo otro, o cuando el que llega no tiene el poder suficiente para actuar con autonomía. Hoy necesitamos una reorganización profunda de valores, porque la gente no cree más en la política. Entonces, para recomponer la credibilidad de la política, se hace con propuestas, con realizaciones, dándole respuesta a la preocupación que tiene la gente. Y resulta que yo veo que la sociedad política no tiene agenda, que los únicos que están defendiendo la fuente de trabajo, la estabilidad laboral, bien o mal, son los dirigentes del movimiento obrero. En un país que está con una idea, fíjate lo que dice el presidente, yo no les voy a bajar impuestos, pero sí voy a achicar los gastos. Esto significa que le va a dar menos a los jubilados, que va a echar gente, que no va a dar remedios oncológicos, que la salud no va a ser atendida. Yo creo que es al revés. No conozco a nadie en el mundo que haya salido adelante si no es trabajando. Acá lo que hay que pensar no es en achicar los gastos, sino en promover la creatividad e imaginación, para generar trabajo para que Argentina y Entre Ríos tenga mayor nivel de exportación y eso nos permita tener mayor fuente de trabajo, mayor recaudación.

El proceso judicial de Sergio Urribarri

-La semana pasada usted publicó en ANÁLISIS una columna de opinión mostrándose de acuerdo con el voto de la vocal del Superior Tribunal de Justicia Gisela Schumacher favorable al ex gobernador Sergio Urribarri y consortes procesales. ¿Usted no está convencido del proceso judicial que tuvieron en la provincia?

-Repito mi solidaridad con todos los peronistas. Pero, además, les digo, he leído la causa. Y leí los votos. Porque en ese enredo, cuando les critiqué su opinión, me tomé el trabajo de leer los votos. Soy abogado. Y me pareció que esta regla, de darle la opción de ir a un tribunal de extraña jurisdicción, podría ser un cierre objetivo para quien no tiene pasiones o no ha vivido la pellejería que se vive en la provincia o en la disputa política, tenga una administración de justicia.

-Con ese criterio la Corte estaría desbordada. Porque si todos hacen lo mismo en todas las provincias, no hay Corte que alcance.

-No son tantos los que tienen una persona que gobernó durante 8 años una provincia, merece una administración objetiva y justicia. Yo les pregunto: ¿ustedes creen que yo estoy en condiciones objetivas, por más que moralmente me sienta, de juzgar a una persona con quien he tenido disputas políticas? Me parece que esa persona se merece que no la juzgue yo, sino que la juzgue una persona de extraña jurisdicción, ajena a las polémicas nuestras.

- ¿Usted proclama eso, pero implica que se juega por la inocencia de Urribarri?

- Yo me juego por el resultado de la administración de justicia. Que me diga la justicia, en términos definitivos, la culpabilidad o la inocencia de él como de otros compañeros. Y si son condenados, no voy a perder la solidaridad con ellos. Voy a contenerlo y voy a hacer la autocrítica en el caso que eso ocurra.

-Usted señaló el caso de su padre, como exgobernador que soportó situaciones adversas en función de la Revolución Libertadora ¿no?

- Pero, mi padre actuó de otra manera.

-La diferencia es clara, estamos hablando de un proceso democrático y no de una Libertadora, en una dictadura en la Argentina.

-Pero esto es parecido.

- ¿Le parece que es parecido? ¿Democracia con una dictadura, le parece parecido?

-Sí.

-Doctor, nos parece que hay distancia.

-No quiero criticar a la justicia, pero creo que la justicia no es extraña a la media de la sociedad. Y si tenemos que recomponer la política, también tenemos que...

- Pero ¿ quiere decir? Que si usted fuera hoy gobernador, por ejemplo, y con Urribarri en esta situación, ¿lo indultaría?

-No sé si lo indultaría o no. Dejaría que la justicia actúe.

-Pero, la Justicia ha actuado. Ha tenido nueve jueces.

-Bueno, de mí no dependería, sino coincidiría con los jueces que conceden los recursos a los políticos, a los periodistas o a todas las personas que tienen un grado de polémica en la sociedad para que tengan justicia en extraña jurisdicción. Ahora, te digo otra cuestión. Tenemos que luchar por tener una justicia mejor.

-Obviamente.

-Porque la posibilidad de una sana administración de justicia conduce a que el global de la sociedad también sea... Porque los jueces no salen de Trinidad Tobago ni de Santa Teresita.

El Poder Judicial de Entre Ríos

-¿Usted, ha hablado de toda esta situación de la justicia con el presidente del Superior Tribunal de Justicia, Leonardo Portela, que es oriundo de Gualeguaychú?

-Lo conozco desde la infancia. No he hablado. Me parece que darle consejo a un juez...

-No planteamos consejos, sino compartir una opinión.

-Bueno, mi opinión es que tanto la política como la justicia deben buscar un camino mejor para darle respuesta a la sociedad. Porque si ustedes leen las encuestas, el repudio de la gente hacia la administración de justicia y hacia la política es consecuencia de equivocaciones.

-No queremos que aplique una cuestión generacional en la respuesta. Pero, hoy por hoy hay muchos hombres y mujeres de la cúpula judicial que están en condiciones de jubilarse y no lo hacen.

-Hay una regla en la administración de justicia y la está por cumplir (Juan Carlos) Maqueda en la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

-Por eso le insistimos que no queremos una respuesta generacional. Pero, en Entre Ríos hay vocales del Superior Tribunal de Justicia que están desde 1987. O sea, ha pasado mucho tiempo.

-Creo que hay una ley del Poder Judicial que establece un plazo. Y eso lo tienen que cumplir, como tienen que cumplir en todos los sectores de la administración pública. Pero, no es casual que esté la justicia de esta manera. Porque no es casual que esté la política de esta manera. Acá hay una descomposición histórica de hace mucho tiempo, que no le encontramos el freno para corregir y dar ejemplos. Por eso, es muy importante que la gente haya castigado a los partidos tradicionales. No por casualidad nos castigaron. Nos castigaron porque nos equivocamos. Y si nosotros decimos que no nos equivocamos, estamos negando la realidad. Y no hay manera de salir adelante cuando se niega la realidad. La mejor manera es asumir la realidad, corregir los errores, comprometerse a no volver a cometerlos y emprender un camino nuevo que permita que se tenga credibilidad cuando las ideas sean razonables y las propuestas sean sólidas. Y sobre todo tener un objetivo, que es lo que la gente está reclamando.

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