
La basura se acumula en la esquina de la casa del intendente y en toda la ciudad. Foto: La Voz.
Por Juan Cruz Butvilofsky - De ANÁLISIS
La basura inunda las calles de Paraná. Es noticia a partir de que la retención de servicios de los sindicatos hizo que las bolsas se acumulen en el centro, aunque en los barrios la recolección de residuos lleva varias semanas sin garantizarse.
En este contexto, surgieron interpelaciones de propios ciudadanos que apuntan contra sus pares por sacar la basura y de ese modo responsabilizan a los paranaenses de que se rebalsen los contenedores.
A pesar de que uno acuerda con cualquier interpelación para que asumamos nuestro rol de ciudadanos, en este contexto el señalamiento a los ciudadanos es funcional a los funcionarios políticos responsables de la desidia.
¿Cuál es la solución que nos proponen a los ciudadanos para que no saquemos la basura? ¿Qué la acumulemos en los patios, garajes o departamentos? ¿Qué bajemos el consumo más de lo que ya lo bajó la economía macrista?
No se entiende. Pareciera que no hay un proceso reflexivo antes de manifestar una simple opinión por más que las motivaciones hayan sido de buena leche.
El real responsable es el Ejecutivo municipal y el intendente Sergio Varisco que decidió mal gastar los fondos públicos para su campaña, en el marco de investigaciones judiciales que lo fueron cercando al punto tal de caer derrotado en las elecciones provinciales.
La basura colmó los contenedores como resultado de la acumulación de malos manejos económicos, como así también lo es la incertidumbre de esas personas que fueron contratadas en tiempos de campaña y hoy viven con angustia su inestabilidad laboral en un contexto de crisis económica.
Más grave aún es cuando quien le reclama a los ciudadanos es un ex y futuro candidato a intendente del Pro-Cambiemos: “Yo creo que todos somos de alguna manera responsables de lo que le pasa a Paraná”, publicó Edgardo López Osuna en su cuenta de Facebook. Imagino las propuestas del candidato empresario para resolver la problemática, partiendo de esa base que “todos somos responsables” e igualando a los funcionarios con los ciudadanos.
Y no, no es así. El funcionario tiene obligaciones indelegables como representante del Estado y no le cabe la misma responsabilidad que a los ciudadanos. Y no, no somos responsables todos de la desidia de un gobierno municipal que perdió el rumbo hace rato.
Los ciudadanos somos las víctimas, no los responsables.