Abandonada por el Estado en un territorio hostil

Cuenta con su propia red de seguridad en las horas de arrebatos y un plan de evacuación en los momentos pico de tiroteos entre bandas. Juntan fondos con acciones colectivas e incluso se las ingenian para experimentar alternativas productivas. Brindan atención educativa y también contención emocional para una población escolar altamente vulnerable. Con una infraestructura edilicia en decadencia, aguardan la ampliación prometida. Así sobrevive en el día a día la comunidad de la Escuela Abel Bazán y Bustos del barrio El Sol de Paraná. Sus directivos dicen que es una escuela “enclave”, porque es una institución que, como una isla, emerge rodeada en un territorio que se ha tornado adverso por la desidia oficial.