Violencia de género: una epidemia sin fin

La pandemia de coronavirus desbarató no solo los sistemas de salud de todo el mundo sino también las formas de relacionarse, moverse, trabajar. Además, profundizó una problemática que crece día a día: los patrones de violencia machista se acentúan durante el período de aislamiento social y las víctimas se ven impedidas de denunciar.