Morir en la ciudad

Dicen que la muerte no es el fin de todo. Más allá de las creencias y del ultramundo, lo cierto es que la desaparición física de alguien no significa el fin de las deudas ni de los negocios. El fallecimiento de un ser querido puede ser muy lucrativo para algunas empresas, mientras que para un ciudadano promedio no son menos de 5.000 pesos. De todo lo que hay alrededor del mercado mortuorio, son las casas de sepelios quienes sacan la mejor parte.